CAPÍTULO 38

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Sábado.

Los entrenamientos libres habían acabado, continuaba la clasificación y como siempre todo era un revuelto en aquel pit lane. Caminé a un costado de Martina y la despedí.

-Mándale suerte –murmuré a ella viendo por sobre su hombro a cierto monegasco que ya estaba completamente listo para subir a su auto. Sus ojos me encontraron a través de aquel casco y se achinaron, supe que me estaba sonriendo.

-Lo haré –sonrió mi amiga.- Emilia esta en Alpine, nos abandonó hoy.

-Me di cuenta –reí y apreté su hombro, continué mi camino y me metí al box de Checo quien ya estaba encima del coche. Me acomodé a un costado para no interferir y finalmente salió el auto con el número 11.

Estaba en este box más que nada porque estaba evitando a Isaak y a mi papá, no quería hablar con ellos aunque sabía que a mi papá le daba exactamente igual. Me paré a un costado de uno de los mecánicos observando hacia la pantalla dando pequeños aplausos al ver un buen tiempo de Checo y mi hermano iba primero.

-Bree –escuché la voz de Isaak detrás de mí pero realmente no me voltee a él.- ¿Sigues molesta?

-Estoy viendo la quali, hablamos después –digo aún mirando hacia la pantalla.

Mostraron al auto 16 y lo miré con atención, estaba en zona de eliminación y no podía evitar sentir nervios pero a último momento hizo un mejor tiempo y suspiré.

-¿El lunes tenemos día de yate? –me dijo Zoe apareciendo a mi lado con unos audífonos puestos, quitándoselos de una oreja.

-¿Es una pregunta o afirmación? –pregunté riendo.

-Un poco de ambas.

-Entonces sí será día de yate –asiento.

Dio pequeños aplausos y finalmente la segunda clasificación comenzaba. Mi hermano iba primero y cuando faltaban pocos minutos para que finalizara, uno de los ferraris se despistó y acabó chocando con un muro.

No pude evitar llevar mis manos a mi boca cubriéndola. Estaba preocupada, camino rápidamente hasta uno de los ingenieros que estaba en comunicación con lo que pasaba en la pista.

-¿Quién fue? ¿Se encuentra bien? –pregunto rápidamente.

-Dame un momento –me dijo preguntando a través de la radio. Aquellos segundos eran eternos pero en la pantalla no tardaron en pasar el rostro de Charles a través del casco saliendo de la pista.- Leclerc, todo está bien con él.

Asiento lentamente llevando una de mis manos a mi pecho acariciándolo lentamente, me sentía mal por él, venía muy bien y aquel error le haría salir en un puesto bastante atrás.

Mi mirada fue al box de al lado y mi papá sonreía viendo a la pantalla, ¿por qué pareciera que estaba satisfecho con lo que acababa de pasar? Me doy la vuelta empezando a caminar hacia el interior del box hasta el final del mismo, saliendo de allí.

Mis pies me llevaban a las partes traseras de los garajes de Ferrari y no dudé en meterme allí. Me metí a aquella habitación donde un día me encontré a Charles cambiándose y me senté esperando.

Ni siquiera sabía qué hacia allí, pero solo quería preguntarle cómo se sentía y como estaba, sabía que a él le importaba todo aquello y que probablemente estaba frustrado.

El sonido de la puerta me sacó de mis pensamientos y finalmente un Charles bastante sudado y con el pelo desordenado apareció allí. Se notaba bastante sorprendido de verme allí.

Bree; la hermana de Verstappen │Charles Leclerc│Donde viven las historias. Descúbrelo ahora