CAPÍTULO 39

842 78 1
                                    


Empecé a guardar la ropa en mi valija, recordando que había dejado mi bolsa con mis pertenencias en la habitación de Martina el primer día que llegamos y aquello incluía mis patines, ambas lo habíamos olvidado completamente.

Un mensaje sonó en mi celular pero justo en ese momento también golpearon mi puerta. Caminé hasta allí rezando que no fuera mi papá y no sabía qué era peor, porque allí estaba Isaak.

-¿Qué haces aquí, Isaak? –dije alzando una ceja, el simplemente me hizo a un lado y entró a mi cuarto.- ¿Qué haces?

-Hablemos, realmente no me gusta que estés enojada conmigo.

-Mira, realmente no tenemos nada de qué hablar, simplemente ya no quiero nunca más esos rumores –recogí un par de tenis metiéndolos dentro de una bolsa y colocándolos dentro de la maleta.

-¿Qué tiene de malo? Tu papá está de acuerdo y me quiere.

Lo miré incrédula quedándome en silencio por varios segundos.

-¿Solo interesa lo que mi papá quiera? No estoy de acuerdo con lo que hiciste, no quería eso –afirmo y me doy la vuelta entrando al baño para guardar mis cosas personales de allí dentro de un neceser.

-Me interesas –me di la vuelta de un salto al sentir que estaba tan cerca y se había parado sobre la puerta. No le tenía miedo, pero tampoco me gustaba que no entendiera las cosas.- Siento que podemos entendernos, eso sería lindo.

-Como amigos Isaak, ya te lo dije –intento mantener mi tono calmado, soltando un suspiro quedándome de pie frente a él. No quería ser grosera pero es que tampoco era justo que no respetara mis decisiones.

El sonido de la puerta abrirse nos deja en silencio a ambos, Isaak se da la vuelta y yo solo puedo mirar al costado de su cuerpo como Charles nos observaba detenidamente y con un rostro bastante sorprendido.

-¿Pero qué carajos haces aquí? –murmuró Isaak sin entender nada, viéndome a mi y luego a Charles.

-Charles, mi hermano sigue en el paddock –digo rápidamente, haciendo a un lado a Isaak para salir del baño.

Charles alzó sus cejas asintiendo y se dio la vuelta sin decir nada, saliendo rápidamente de allí y cerrando la puerta detrás de él.

-¿Por qué estaba aquí? –dijo Isaak con confusión, parándose delante de mi mientras observaba hacia la puerta.

-No sé, quizás deba de ir a preguntarle que necesitaba, ya vengo –rápidamente camino fuera de la habitación viendo hacia los ascensores que justo se estaban cerrando.- ¡Charles!

Suelto un bufido golpeando mis manos sobre mis muslos. Increíblemente siempre tenía que pasar algo para que se arruinara. Me doy la vuelta viendo a un Isaak confundido.

-¿Tanto te importa qué necesitaba?

-Somos amigos, no lo se, quizás necesitaba algo importante, es raro que viniera hasta aquí –explico algo nerviosa, entrando nuevamente a mi habitación.- Ya me voy del hotel, nos vemos después Isaak –le digo con la esperanza de que se fuera.

-¿Te vas de este hotel? –cuestionó y yo asentí poniendo mi maleta en el suelo.

-Si, me voy con Martina, ya reservé habitación ahí.

-Bueno, quizás podemos estar todos juntos en el mismo hotel –sonrió y yo me quedé viendo hacia mi valija. Yo le había dicho que no había problema con que saliéramos todos juntos, aunque ahora todo era diferente por lo que había dicho públicamente.- No te preocupes, seremos amigos.

Bree; la hermana de Verstappen │Charles Leclerc│Donde viven las historias. Descúbrelo ahora