CAPÍTULO 40

970 87 6
                                    


-Así que mañana en la noche tendremos esa fiesta –me dijo Max mientras caminábamos por el puerto de Miami de camino al yate que habíamos alquilado.

Me contaba que papá nos había citado mañana a una fiesta o una cena importante que había hecho, tenía que darnos una noticia y era algo bastante importante para él. No tenía ganas de asistir, pero no sería como él respecto a mí. No le haría lo mismo.

Lo mejor de todo es que tendría a Martina ahora, también a Zoe conmigo.

-¿Se te ocurre qué puede ser? –cuestioné entrando al yate que, siendo sincera, estaba muy hermoso, era grande.

-La verdad no, puede ser cualquier cosa –Max rió y yo suspiré. Me esperaba cualquier cosa de mi papá a esta altura.

Acepté la cerveza que me daba Emilia ya abierta y no dudé en darle un trago posando mi mirada en aquel monegasco que también tomaba una mientras acababa de quitarse la camiseta quedando solo en short de baño y unos lentes de sol que le quedaban perfectos.

Bajó sus lentes por el puente de la nariz y me guiñó un ojo haciéndome reír, pero con aquello tan simple hacía que mi corazón se acelerara de una forma anormal.

-¿Seguro que sabes conducir? –dije en tono alto a Pierre viendo cómo iba de camino al mando del yate.

-Te darás cuenta en el caso contrario.

-O no... -dijo Lando esta vez cuando pasó por mí con una crema en mano.

Solté una risa observando la ciudad desde mi lugar, apoyando mi cuerpo sobre la baranda del yate sintiendo como mi cabello se movía con el viento y como el agua quedaba marcada por donde el barco pasaba.

Miré a Max y a Martina recostados en el yate con sus brazos por encima de sus ojos, Zoe a un lado boca abajo tomando sol, Lando con Pierre mientras reían exageradamente y Charles que caminaba hasta a mí y se apoyó a mi lado.

-¿Disfrutas las vistas?

-Si –asentí con una sonrisa, viendo hacia la ciudad.

-Yo también –dijo en un tono que me hizo voltear a verlo, me sonrió y tomó de su cerveza.

-Aw –exclamó Lando desde su lugar agarrando su celular.- A ver una foto, pónganse, están hermosos.

Miré a Charles un momento esperando a que me dijera si quería o no, pero el simplemente deslizó su brazo por mi cintura así que yo pasé el mío por encima de su hombro.

-Perfectos, cuando tengan hijos les mostraré esta foto y les diré "miren sus papás cuando aún eran unos tontos y simulaban no ser nada" –hizo una voz chillona a lo cual Pierre rió pero yo no pude hacer lo mismo y Charles tampoco.

Ambos nos quedamos en silencio pero sentí la mirada de Charles sobre la mía un momento, su mano se deslizó sobre mi espalda hasta que finalmente la quitó. No podía ver ningún futuro y pensarlo dolía más que antes.

Me alejé de allí sentándome junto a los demás, en silencio, observando hacia el mar. Las preguntas rondaban en mi cabeza, ¿solo era algo del momento? ¿Seríamos momentáneos? Quisiera que tuviéramos una historia para contar en muchos años y que acabara bien pero por alguna razón a veces sentía que definitivamente no podría contar un bonito final.

Ni siquiera sabía si podría contarla algún día o si simplemente sería una historia que olvidaríamos y que solo quedaría en nosotros, dentro de nuestro corazón o quizás ni eso.

Yo nunca podría olvidarla y de eso estaba segura, de hecho estaba segura que jamás podría olvidar a Charles. Me estaba marcando y yo no sabía qué hacer con todo lo que sentía.

Bree; la hermana de Verstappen │Charles Leclerc│Donde viven las historias. Descúbrelo ahora