CAPÍTULO 49

396 58 6
                                    


Domingo.

El gran premio de Mónaco era una completa fiesta y se veía en las calles de aquel país tan hermoso que ahora estaba inundado de gente que venía de todas partes para vivir la experiencia del automovilismo de cerca en unas calles llenas de historias y adrenalina como lo eran las de este país tan bonito y peculiar, tan especial en él mismo.

Quizás en otra situación lo podía vivir de otra forma, hubiera querido eso. Pero había una sola cosa que ahora me ponía feliz y era poder caminar por el Paddock del brazo de mi mamá. Ella estaba sonriente y estaba segura que saldrían unas cuantas fotos de aquel maravilloso momento.

-Creo que podría acostumbrarme a esto –dijo ella con una sonrisa volteando a verme. No iba identificada de ninguna escudería, iba con un vestido que le quedaba espectacular, la peluquería le había sentado de maravilla y pareciera que era una jovencita disfrutando de la vida.

-Dios mío, que hermosa –exclamó Emilia abrazando a mi mamá seguidamente de Martina y Zoe.

-Ustedes están preciosas, principalmente mi nuera, ¿es mi idea o se te nota un poco esa pancita? –Martina llevó sus manos a su abdomen, el vestido ajustado a su cuerpo le hacía ver una pequeña panza, efectivamente ya se hacía notar.

Solté una risa llevando mi mano hasta su abdomen.

-Será niña, lo presiento –asintió mi mamá.

-¿Usted cree? –Comentó Martina con emoción.- Me encantaría que fuera una niña.

Miro a mi alrededor viendo a Checo junto a otras personas caminando y unas cámaras rodeándolo.

-Debo de trabajar, asi que, nos vemos en un rato, cuiden de mi mamá.

Con una sonrisa me despido y finalmente comienzo a caminar hacia Checo, saludando a quienes lo acompañaban y también a los medios.

-¿Nervioso?

-No tanto, este circuito siempre es un poco complicado, estoy en un cuarto lugar no tengo demasiadas esperanzas –encogió sus hombros.- ¿Cómo está todo?

-No lo se –murmuro en un suspiro bastante agotado.- Quizás en los próximos días pueda ponerte al día.

Finalizamos aquella conversación y nos dispusimos a caminar hacia el pit lane. Habían demasiados medios por todas partes, muchísimas personas de un lado a otro y en cada box habían unas cinco cámaras aproximadamente captando cada movimiento de todos allí dentro.

La parrilla se formaba por Max, Lewis, Charles, Checo y Carlos, todos comentaban que dudaban en que aquellos lugares cambiaran demasiado por la forma del circuito y yo también lo dudaba. No podía evitar pensar en Charles y en que todo lo que había sucedido le afectara de alguna forma hoy, no fue el mejor día para que sucediera todo aquello pero al parecer no había otra opción.

Observé a mi mamá conversando con alguien de rojo animadamente y aquello me sorprendió de alguna forma, a su lado estaba, si no me equivocaba, la esposa de Toto, todo mostraba que ya había hecho relaciones sociales y aquello me ponía demasiado feliz.

-Max –dije acercándome a él, ya se estaba arreglando.-

-¿Qué pasa?

-Le debes una disculpa a Charles y a toda su familia –miré a mi alrededor disimuladamente asegurándome de que nadie nos escuchara.

-Bien Brianna, ahora tengo una carrera en la cual concentrarme.

-Eso también es importante Max, por favor –él asintió y yo me alejé de allí caminando hasta donde estaba mi mamá quien aún continuaba conversando con aquel hombre que se me hacía bastante conocido.- Hola.

Bree; la hermana de Verstappen │Charles Leclerc│Donde viven las historias. Descúbrelo ahora