¡YAXLEY Y BLACK SE ODIAN Y
ESTAN OBLIGADOS A CASARSE!
━━━Mallory Yaxley le hacía honor a su nombre, era sin duda una chica desafortunada, había perdido a su padre a una corta edad y ahora su madre parecía seguir su camino, por lo que dejar a su hija...
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James le lanzaba un balón a Peter para jugar después de que en verano aprendiera a jugar baloncesto, éter la recibía entre risas, Marlene y Mary conversaban activamente mientras Lily y Remus veían a James y Peter jugar entre risas, todos hablaban pero por primera vez Sirius Black estaba en silencio, escondido en sus recuerdos, en el momento cuando sentía el suave olor del perfume de Mallory inundar su nariz, sus finos rasgos iluminados por la luz, y aquel momento como el más extraño de todos, con una extraña sensación en el estomago.
Miraba atentamente a la servilleta entre sus manos con el labial pintado en este, recordando como Mallory ponía ese gesto cuando lo miraba de reojo, criticándolo, debía de sentirse enojado tal y como en ese momento lo había hecho, pero ahora solo podía recordarlo con risas, ella siempre era tan seria pero a veces podía llegar a ser tan tierna que le hacía sentir nauseas de pensar así de ella. Una cosa era verla linda, naturalmente, pues lo era, otra cosa era verla tierna, muy pocas veces veía a alguien tierna, era una sensación demasiado nueva para él, una que estaba logrando dejarlo pensativo e incomodo, mientras su mirada se posaba en esa misma servilleta que había agarrado sin razón alguna, sentado en un sofá alejado, ¿que era lo que estaba sintiendo? ¿Por qué se sentía tan ansioso?
Comenzó a morderse las uñas, un habito que incluso había creído que había logrado dejar, pero esa incertidumbre nuevamente tomaba control de su cuerpo, haciéndole sentir que no tenía control de si mismo. Alguien se sentó a su lado, haciendo que saliera de sus sentimientos, quitando la mano de su boca para voltear a ver, era Remus quien veía confundido la servilleta entre sus manos, hizo una mueca señalando para preguntar.
-¿Y eso?
-Oh, eh... -dobló la servilleta guardandola en su bolsillo sintiéndose algo nervioso- No es nada. Solo... -se encogió de hombros, para reír con nervios llevando sus manos a su rostro- No lo sé.
El castaño a su lado asintió, quedándose unos segundos en silencio.
-¿Que tal te fue con Yaxley? -preguntó el licántropo, a lo que Sirius se sonrojó rápidamente- Wow, ¿que pasa?
-¿Q-que?
-No te veo ponerte así de rojo desde la vez en la que me cambie de ropa frente a tí -ambos rieron recordando ese momento-. Sobre eso... y sobre lo del... ya sabes, el... beso -alzó las cejas con clara incomodidad-. ¿Estamos bien?
Sirius se mostró un poco confundido, seguía entre sus pensamientos y el recuerdo de Mallory que casi se había olvidado de que hablaba con su amigo, y sobre lo que hablaban. Reaccionó al cabo de los segundos, sintiendo la necesidad de que nadie le hablara pues no sentía que estaba lo suficientemente despierto para ello.
-Ah, sí. Todo bien -asintió con la cabeza-. Creí que había quedado como algo sin importancia.
-¡No lo es! -exclamó nervioso para reír- No lo es, pero... no lo sé -negó con la cabeza-. Te tengo una pregunta.
