¹SEMPITERNAL # sirius black

XXIV. （ i like her ）

NOVIEMBRE 12, 1976

—Me gusta —aceptó Sirius tras varias horas, haciendo que sus amigos se acercaran a su cama rápidamente confundidos al no saber de lo que el pelinegro hablaba.

—¿Que? —preguntó James confundido.

—Yaxley... Mallory, ella me gusta —sus amigos abrieron la boca de la sorpresa, era como una película—. Y se lo dije.

—¿Que te dijo ella? —preguntó Remus mostrándose más interesado así como confundido.

—Que... no quería ser la Número Veinte —rió con fastidio e ironía sintiéndose mal con él mismo.

Sus amigos se quedaron en silencio mientras él se sentaba en la cama pasando sus manos por su rostro. Él y los chicos jamás habían hablado demasiado sobre sus sentimientos, y sabía que si quería un consejo sobre estos debía de ser con chicas, pero estaba cansado de sentirse intimidado de sus propios sentimientos y de sentirse avergonzado de hablar sobre estos con otros hombres.

Se sentó en la cama, pasando saliva con nerviosismo para terminar por decidir que les confesaria toda la verdad.

—Estoy muy seguro que ustedes me ven como un casanova que enumera a las personas y que no quiere nada serio, ni tampoco las consecuencias de sus actos. Y no los culpo por pensar de esa forma, de cierta manera ha sido la persona en la que me había vuelto por distintas razones. También estoy seguro que ustedes... no quieren escuchar toda esta mierda que tengo para decir, pero son mis mejores amigos, y quiero que sean ustedes los que me escuchen. No Lily o Marlene, ustedes, mis hermanos.

—Te escuchamos, Sirius. Siempre lo haremos —le dijo James para sentarse a su lado, mientras sus otros dos amigos se sentaron en la cama del frente.

—Yo... —dio una pequeña pausa— Yo no me había sentido de esta forma, es como... algo en mi pecho que... me quita todo control. Es como estar drogado sin haber consumido nada. Es que... ella, ella es tan... es tan insoportable —rió junto a sus amigos cortamente—. Es una sabelotodo, es... orgullosa y muchas veces materialista pero... luego entiendes que es una persona con sentimientos tan profundos, alguien que... se esconde de sus propios sentimientos porque sabe que la podrán controlar, y eso me hizo sentir tan... ¡entendido! Y ahora cuando llora, yo también quiero hacerlo. Ella quiere recorrer el mundo, quiere aprender, quiere demasiadas cosas. Y es... es hermosa, cielos que lo es. ¿Como podría no gustarme? Pero jamás pensé que alguien me gustaría de esta forma. No sé que hacer.

—¿Sientes que la conoces más de lo que en realidad lo haces? —preguntó Remus, que parecía poder entender esa euforia en su pecho. El asintió— Tal vez tu corazón lo haga —Peter se burló—. Colagusano, entiendo que te sientas así porque jamás le has gustado a nadie, pero no hay razón para ser tan atorrante.

—Ya —calmó James para pasar su mano por su cabello—. Te entiendo, Sirius. Yo también me sentía así por Lily, es un poco agobiante cuando entiendes que una chica te gusta en especial cuando ella no quiere verte ni en pintura.

Él rió, al parecer James también estaba enamorado de una pelirroja prefecta que en su momento lo había detestado.

—El problema es que... Mallory no cree que la tomó enserió. Cuando le dije que me gustaba, creyó que estaba borracho.

—Es que... tal vez la tomaste desapercibida, no han compartido tantos momentos tan íntimos —sugirió Remus.

—No le dije que la amo, solo dije que me gusta —explicó el ojigris con fastidio—. Además... bueno, es que el momento fue extraño. Estábamos viendo estrellas...

—Qué cliché —interrumpió Peter para ser callado por el castaño a su lado.

—O sea, el regalo que me dio, con la sombra se hacían constelaciones. Y... tal vez la... bueno, toque su espalda y... y después la abrace, y... puse sobre mi, y bese su cuello...