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La tan ansiada respuesta llegó alrededor de dos semanas después, luego de un ensayo en el que solo estábamos perdiendo el tiempo. Siendo uno de esos días en los que Sam no era precisamente buena disimulando su interés por mí, haciéndome sentir mucho más nerviosa de lo habitual. Era tan extraño y emocionante a partes iguales cuando, estando con los demás, alzaba la vista y la encontraba contemplándome desde el otro lado de la habitación; entonces las dos sonreíamos. Para mí, el caer en cuenta de que ahora era capaz de darme el lujo de mirarla a los ojos sin experimentar la necesidad de apartar la mirada a toda prisa, fue liberador.

A veces, cuando nadie prestaba atención, ella me tomaba de la chaqueta y plantaba un beso rápido sobre mis labios, o casi de casualidad me comentaba lo bien que me veía antes de dar una presentación. En algunas ocasiones bastaba con notar la forma en la que me observaba, de maneras que no puedo describir sin atravesar límites a los que hasta ahora no he llegado. Una parte de mí se revolucionaba y mi sistema nervioso mandaba corrientes eléctricas a cada parte de mi cuerpo cuando nuestros ojos se encontraban.

Sam fue quien atendió el teléfono, haciendo toda clase de señas con las manos mientras charlaba con quien estuviese al otro lado de la línea. Fue un milagro que se hubiese contenido lo suficiente para no expedir un grito de emoción pura al igual que el resto de nosotros. Cuando colgó nos lo dijo: Firewalk Records nos quería con ellos. Era solo firmar el contrato del que hablamos durante la reunión y aún quedaban muchos detalles por arreglar, sin embargo, se sintió como si ya hubiésemos alcanzado la cima del mundo.

Mi cabeza dio vueltas apenas Sam festejó en voz alta, dando saltos de alegría mientras se acercaba para juntarnos a todos en un abrazo grupal. Los demás estaban igual de emocionados que ella; demostrando su alegría como si no hubiese un mañana. Yo, por otro lado, estaba en un estado de shock.

Siempre había soñado con el momento en el que se me presentara una oportunidad así, tanto que cuando realmente sucedió parecía irreal. Sentí la necesidad de pellizcar mi brazo únicamente para asegurarme de no estar durmiendo, pero no tuve que hacerlo. Lo que me hizo volver a la realidad fueron tus manos sobre mi rostro mientras me mirabas con una enorme sonrisa que recordaré por el resto de mi vida porque, hasta ese entonces, nunca te había visto tan feliz.

Sentí que se me aceleró el corazón cuando te acercaste lo suficiente para juntar nuestras frentes. Recuerdo haberme preocupado por lo que pensarían los demás ante una acción tan repentina como aquella, pero creo que ellos estaban demasiado ocupados festejando como para prestarnos atención. Sentir tu respiración agitada sobre mi piel y tu agarre delicado en mis mejillas me hizo querer lanzarme a devorar tus labios, pero por alguna extraña razón que aún no puedo explicar, me contuve.

Esto es gracias a ti — me miró tan profundamente que me sentí como si estuviera navegando en aquellos orbes marrones que emitían tantas emociones como querían —. Eres nuestro mejor elemento, Mon.

Quise decir que no era cierto cuando te apartaste. Sé que Sam siempre creyó que Diversity consiguió esa oportunidad gracias a mí, pero yo estoy en contra de ese pensamiento.

Y es que Sam siempre fue el alma del grupo, desde sus inicios hasta el final. Era la responsable de mantenernos unidos y quien componía gran parte de esas canciones que se convirtieron en éxitos mundiales. Conseguimos nuestra esencia gracias a ella e incluso impuso una nueva corriente en el mundo del rock.

Sin mencionar que todos los demás la apoyaron desde el inicio y no se dieron por vencidos únicamente para demostrarle que sus decisiones habían valido la pena, pero en ese entonces yo no era muy consciente de todo el trasfondo que tenía Diversity. Eso lo descubriría poco tiempo después.

Extended Play - GAP The SeriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora