Otto se había marchado por unos días junto a Anoki, ambos tenían que solucionar cosas de la manada, Otto no fue específico en qué tenían que hacer, pero si me dijo todo lo que me iba a extrañar. Y puedo asegurar que yo lo he extrañado con cada célula de mi cuerpo, por suerte ya hoy llega, y eso me ha mantenido nerviosa desde que me desperté.
Estos días sin Otto, a pesar de todo lo que lo he extrañado, han sido buenos, ya puedo moverme por la manada sin pedir autorización, aunque con algunos guardias siguiéndome, pero eso no es un impedimento para mí. No he salido mucho de todas formas, aunque una vez por día me permito ir a cazar, el resto del día suelo pasármelo en el jardín de la mansión, leyendo algún libro o charlando con las chicas, sobre todo con Aila, quien también está extrañando demasiado a su pareja y cada vez que puede se queja de la dependencia emocional del vínculo.
-Tengo una pregunta – nos encontramos las tres en el jardín, junto con el Alfa y Kilian, y por supuesto es Aitana quien habla, ella siempre tiene alguna pregunta para hacernos, la entiendo, debe ser muy difícil encontrarte con un mundo completamente diferente, bastante bien está llevando todo, y eso que no hace ni un año que ha ingresado a este mundo.
-Dime – es Einar quien le responde mientras juega con su cachorro.
-Es para Arinka – aclara - ¿Las vampiresas pueden quedar embarazadas? ¿Nacen bebés vampiritos? ¿Qué especie sería un hijo de ustedes dos? – puedo ver cómo cientos de preguntas se forman en su cabeza, pero yo solo puedo enfocarme en la punzada de dolor en mi pecho.
-Aiti – advierte Aila, yo despejo un poco mi cabeza y le regalo una sonrisa forzada a Aitana.
-No podemos quedar embarazadas – digo, enseguida su expresión cargada de curiosidad se convierte en una con dolor. Eso me encanta de Aitana, es de las personas más empáticas que he conocido.
-Aún hay otras formas de que seas madre, ¿tú quieres ser madre?
-Siempre soñé con serlo, hace varios años entendí que nunca lo iba a ser – murmuro, enseguida la tengo sentada a mi lado y tomándome la mano.
-Hay otras formas de que ustedes sean padre, pueden adoptar por ejemplo, ¿verdad? – y ahora mira a Einar, buscando su aprobación.
-De vez en cuando hay algunos cachorros que quedan huérfanos – me dice Einar mirándome a los ojos con una pequeña sonrisa en su rostro, yo asiento una sola vez con mi cabeza.
-Creo que aún estamos a años luz de que eso suceda, ni siquiera sé bien en qué está mi relación con Otto – digo bastante frustrada, aunque intento que no se me note en la voz.
-Nunca pensé que Otto iba a ser el que más trabajo iba a darme – bufa Aitana, haciendo reír a Einar y Aila – Realmente pensé que el único idiota era Anoki, pero me equivoqué. ¿Sabes todo lo que tuve que hacer para que Anoki se dé cuenta del vínculo? Tuve que traer a un hombre para que muera de celos, oh y también Aila tuvo que medio morir – me cuenta y yo río - ¿Puedo seguir haciéndote preguntas?
-Puedes – asiento con mi cabeza.
-Entonces... ¿tus padres no eran tus padreas realmente? ¿Te adoptaron? ¿Por qué se convirtieron en tus padres?
-Mis padres sí eran mis padres, y mi hermano también lo era – susurro, tengo toda la atención de Aitana en mí, deseosa de información – Toda mi familia enfermó de viruela y el doctor que nos atendió era un muy buen amigo de papá, eran como hermanos, y también era un vampiro – suspiro – Cuando se dio cuenta que papá no iba a poder recuperarse lo convirtió, y luego nos convirtió a cada uno de nosotros para que papá nunca esté solo – hubiera preferido morir de viruela a haberme convertido en lo que soy, siempre lo odié, Nikolai, quien nos convirtió, siempre intentó que haga la paz con mi lado vampírico, y aunque le costó logró que lo hiciera. Pero una parte de mí siempre lo va a repudiar. Recuerdo vívidamente la primera y única vez que maté a un humano, tuve que aprender a vivir con ese dolor. Enseguida Nikolai entendió que yo no iba a ser un vampiro normal, por eso juntos probamos una alimentación basada en animales, me enseñó a cazar, a saber cuáles animales me iban a satisfacer más y cuales comer solo en caso de desesperación, fue como un segundo papá para mí.
-Oh, eso no suele pasar, ¿verdad?
-Sinceramente mi familia es la única que he conocido a través de los años – le respondo y ella asiente con su cabeza.
-¿Qué tal si cambias de tema Luna? – le pregunta Einar, yo dirijo mi vista a él, quien ya tiene sus ojos fijos en mí, estoy segura que puede oler cada uno de los sentimientos en mí.
-Entonces... ¿Están ansiosas por la llegada de los chicos? – pregunta emocionada, haciendo cambiar enseguida mi humor, mordí mi labio inferior intentando ocultar una sonrisa.
-¿Sabes la abstinencia de sexo que tengo? – pregunta Aila, haciendo que Einar se atore y Aitana y yo riamos de su desfachatez.
-Pobre mi amigo – murmura Einar mientras distrae a Kilian.
-Pff claro, pobre mi amigo – intenta imitar la voz de Einar – porque tú no has disfrutado de tener niñera estos días que los chicos no han estado – Aila sube y baja las cejas.
-Yo si lo he disfrutado – dice Aitana guiñándole un ojo a su mate.
-Miren, están llegando los chicos – dice Einar cambiando de toma, yo enseguida me pongo ansiosa, necesito ver a mi Tua, lo había extrañado demasiado.
-¿Estás cambiando de tema Alfa? ¿Te sientes intimidado? – pregunta Aitana y él ríe.
-Me gustaría no hablar de nuestra vida sexual frente a nuestro cachorro. Pero de todas formas si están viniendo.
-Pero no te molesta para nada el cachorro en la panza de su madre – dice Aila y las dos ríen, mientras el Alfa niega con su cabeza, con una pequeña risa. Yo casi ni puedo escuchar lo que dicen, solo estoy mirando el camino por donde van a llegar los chicos.
Ya comienzo a sentir el aroma de su sangre, ese que siempre me llama, cada vez lo siento más cerca, y mi ansiedad aumenta, hasta que por fin entra en mi campo de visión. Quedo hipnotizada mirándolo, Otto viene caminando hacia mí, vistiendo un jean, una camisa blanca con finas rayas azules con las mangas dobladas por debajo de sus codos, dejando ver las venas de sus antebrazos. Sus ojos grises están fijos en mí, su pelo está desordenado, como si hubiera pasado su mano por él varias veces.
-Hola preciosa – se acerca a mí y deja un beso en mi frente, enseguida se me es difícil no sonreírle, lo había extrañado demasiado, pero no sabía que había necesitado tanto de sus besos hasta que dejó ese beso tan característico de él en mi frente.
-Hola Otto, ¿cómo has estado? – le pregunto y él me regala una hermosa sonrisa, mientras pasa uno de sus brazos por mi hombro, acercándome a él y de esa forma abrazándome. Nunca habíamos tenido tanto contacto físico frente a otros, y puedo decir que esto me agrada demasiado, si voy a tener este tipo de atenciones cada vez que se vaya, espero que se vaya más seguido, aunque lo extrañe demasiado.
-Bien, aunque te extrañé demasiado – yo lo miro con mi boca levemente abierta, aún sin creer lo que acaba de decirme, es la primera vez que me dice algo así, y todo mi cuerpo reacciona a eso, quiero saltar, gritar y reír de felicidad. Pero esta felicidad se va rápidamente, ya que él junto a sus amigos desaparecen de nuestras vistas, deben reportar todo lo que pasó en estos días a su Alfa, y yo ya lo extraño de nuevo.
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Bueno buenoooo, no hubo beso jajajajaja
Peroooooooooooooooo
Alerta spoiler.............
El próximo capítulo si hay 🤍
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Una Vampiresa para el Delta
WerewolfSe conocieron en medio de una guerra, él solo quería correr hacia ella cuando sintió el hermoso olor a rosas y pino, ella sintió su mundo detenerse cuando sintió el olor dulce de su sangre. Pero nada podía ser tan fácil, porque él era el Delta de l...