Querida Alice:
¿Estás embarazada?
La voz llegó hasta palacio que te han visto salir y entrar del Hospital de Kent con una hermosa panza.
¿Es mío? Asumo que si estás a punto de parir, debe serlo. Estoy muy emocionado. Juro que, cuando oí sobre la noticia, corrí en medio de la noche a agradecerle a los astros.
Quisiera estar ahí, contigo, tomarte la mano mientras todo ocurre.
Sé que si quisieras mi presencia, habrías respondido la carta que te mandé hace un tiempo. Aun así, no me quiero rendir.
Quiero ser el padre que ese bebé se merece, y el esposo que tú te mereces, también.
Iré a Kent y me pararé frente al Hospital esperando noticias.
Si miras por tu ventana, verás que yo estaré allí.
Siempre estaré allí.
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Nuestro atardecer dorado
Roman d'amourCatherine Cox tiene 29 años, es psicóloga, vive en París y trabaja en un hospital para niños. La última vez que había visitado Broadstairs, el pueblo donde naci, había sido después de graduarse. Los recuerdos de su infancia eran demasiado desgarrad...