Havva, Sultan [ Principe Mehmet Fanfic ]

014

—Como se atreven a hablar así de una sultana?! —Me interrumpió una voz familiar.

—P-Principe —Una de las criadas hizo reverencia y las otras le siguieron.

—Guardias! Castiguen a estas criadas, no puede ser que calumnien de esa manera a la sultana! —Ordenó Mehmed, se veía muy molesto.

—Si, su alteza.

Se llevaron a las 3 criadas para castigarlas y luego encerrarlas en el calabozo, ellas pedían por misericordia pero mi mente estaba pensando en el hombre que tenía en frente

— Havva...

—Podía defenderme yo sola. —lo miré mal.

—Pero un poco de ayuda no te venía mal —Me dedico una pequeña sonrisa.

—Aún no te perdono.

Salí de ahí los más rápido posible para ir a mis aposentos.

Pasaron algunos días desde ese incidente, no había vuelto a ver a Mehmed, probablemente porque estaba ocupada aislándome en mis aposentos.

Mi pasatiempo favorito era leer por lo que me había pasado varios días leyendo sin parar, hoy por ejemplo tomé un libro que no leía hace mucho, recuerdo que era uno de mis favoritos cuando estaba más pequeña.

Al abrir el libro un trozo de papel cayó a mis pies, no recordaba haber puesto algún papel dentro del libro, lo recogí y vi su interior. Era una carta,
la carta que había enviado a Mustafa el día en que partió a manisa, que hacía aquí?
Juraría que esta carta se la di a una de mis criadas para entregársela a Mustafa, que hace aquí entonces?

—Cihan, Trae a Sedef porfavor

—Sí sultana.

Ella se fue un momento y volvió rápidamente con la criada, le pedí que nos dejara solas un momento.

—Sedef, recuerdas, el día en que te entregue esta carta? —Le mostré el papel y ella mantuvo la cabeza baja.— Porqué no se la entregaste al príncipe?

—Sultana le juro que no tengo nada que ver. —Dijo ella angustiada y yo suspiré.

—Te pedí claramente entregarla. ¿Porqué no lo hiciste?

— Sultana, yo iba a hacerlo, se lo juro. Pero su alteza Mehmed me quito la carta de las manos y me prohibió entregarla. —Respondió rápidamente a mi pregunta. —Se lo juro sultana, yo no tengo nada que ver, lo lamento.

[FlashBack]

—Podrías entregarle esta carta al príncipe Mustafa? —La sultana me entregó una carta y yo la tomé, para dirigirme donde se encontraba el príncipe Mustafa

En el camino me encontré al Príncipe Mehmet de frente por lo que hice una reverencia e iba a retirarme pero antes de irme el me detuvo.

—Que tienes en las manos señorita? —preguntó y mis nervios se encendieron.

—No es nada importante Su alteza. —Dije sin levantar mi cabeza.

—Muéstrame. —Yo no me moví ni un centímetro.— Eres una criada de la sultana Havva, no es así? —Yo asentí lentamente con la cabeza.— Muy bien, dame la hoja

— Es una carta confidencial su alteza.

—Te di una orden, dame la hoja

Su alteza estaba molesto, y no quería que me mataran o encerraran en el calabozo, así que le entregue la carta y el me la arrebato de las manos.

—Por Allah, Nunca aprendes Havva. —Dijo leyendo la nota. — No puedes decirle nada de esto a la sultana. Entendiste? —Yo asentí. —Puedes retirarte.

Salí de ahí a paso rápido, con el corazón palpitando a mil por hora.

[Fin del flashback]

—Enserio, Lo lamento sultana, tenía mucho Miedo. —Me confesó Sedef muy asustada

—Está bien, puedes retirarte, pero Sedef

—Si sultana?

—No vuelvas a ocultarme este tipo de situaciones

Ella asintió, hizo una reverencia y se fue dejándome sola. Suspire pesadamente,pero me levante de mi lugar para salir de mis aposentos. Iría a investigar sobre el asunto por supuesto, aunque no sabía exactamente qué iba a decirle a Mehmet, sabía que necesitaba una respuesta, porque hizo algo así? Sabiendo mis sentimientos por Mustafa.

Por suerte, los aposentos de Mehmed no están tan alejados de los míos, así que en un par de minutos estaba frente a la puerta de su alteza.

—Díganle a su alteza que estoy aquí —Ordene frente a los guardias de la puerta.

—Sí, sultana.

Uno de ellos entró y luego de unos segundos salió de nuevo, me pidió entrar y eso hice. No hice reverencia ante el príncipe y me acerqué hasta donde el estaba, muy cerca.

Estaba sentado en su cama por lo que me plante frente a él, de pie. Puse la carta en su cara, el me miró confundido y la tomó.

—La reconoces no? —El abrió la carta y me miró sorprendido. — Está carta, su alteza. Está dirigida a el príncipe Mustafa, una carta escrita por mí, la cual nunca llegó a su destinatario.

— Que tiene que ver tu amor por mi hermano conmigo? —preguntó irónicamente y soltando la carta poniéndola a un lado.

— Que tu interceptaste esta carta. —Hice una pausa.— Porqué? Que tiene que ver esta carta contigo? Dime! Porque no dejaste que llegara a su dueño?

—A su dueño? —Me miró burlón.— Su dueño eres tú, y nadie más.

—Pero tenía un destinatario Mehmed, no tenías porque interceptarla, yo la envié por una razón —Fruncí el ceño mientras miraba su cara.

Se veía relajado, pero parecía burlarse de mi en su interior.

— Lo hice para salvarte de una desgracia mayor —soltó sin más.

—Que desgracia? Estás loco? Que diablos podría pasarme?

—imagina que esa carta no hubiese caído en mis manos, sino, en las manos de la sultana Mahidevran. Que crees que habría pasado? — Elevó una ceja cuestionándome.

—Por supuesto que lo pensé, Mehmed, y tomé el riesgo. Quería que mi carta fuese entregada y por tu culpa no sucedió. —Mis ojos se aguaron.— Es que eres tan insoportable! No te soporto! Siempre estás metiéndote en mi vida, siempre estás presente, ¿Porqué? Desde que te conocí no hay ningún momento en el que no estés presente!
— Le di un pequeño golpe con mi puño en el hombro.— siempre estás cerca, siempre escuchas todo, siempre me encuentras en momentos vergonzosos. Solo quiero que me dejes en paz, que salgas de mi mente. Mi vida estaba bien antes, sin ti ni nada de lo qué hay en este palacio de infierno!

Puse una de mis manos en mi cara para taparme y me alejé algunos pasos de el lugar en el que estaba, sin embargo tropecé con mi propio pie, así que me preparé para sentir el impacto del duro suelo en mi. Pero... no sucedió.

No me caí

~Dato sobre el capítulo ~

En realidad Mehmed quería que Havva notara que alguien había interceptado la carta, es por eso que mientras Havva no estaba, el entró en sus aposentos y dejó la carta en medio de un libro al azar. lo que no esperaba era que la criada le dijera todo tan fácilmente a la sultana.

Espero hayan disfrutado Mua