— ¿Que dices? Por supuesto, estoy muy feliz de verte —Sonreí. — Es solo que me sorprendiste.
—Su majestad así lo quería, que fuese una sorpresa —Asentí con la cabeza
—La sultana Mahidevran viene contigo? —El asintió.
—Así es, y está deseando verte lo más pronto posible —Forcé una sonrisa.
—Ya veo, sin embargo, le dare mis saludos más tarde, ahora mismo tengo... un asunto que arreglar... N-nos vemos más tarde Mustafa, es decir, príncipe —Hice una reverencia corta y casi corrí para alejarme de Mustafa.
Hace mucho no lo veía, se ve más... alegre que la última vez que lo vi, seguro ya estuvo con alguna mujer de su haren. Pero que cosas estoy pensando? Estoy feliz de que el este bien por supuesto, aunque tengo muchas preguntas, que hace mucho no se pasaban por mi mente.
En medio de mis pensamientos ni siquiera noté que estaba frente a los aposentos de la sultana Hurrem, me estremecí antes de tocar a la puerta.
—La sultana la espera —Pase y me encontré a la sultana Hurrem con su hija mayor, Mirihmah.
Hice una reverencia.
—Que te trae por aquí, Havva? —La sultana ni siquiera volteó a verme.
—Sultana, Estoy preocupada por su alteza el segun... —Iba a decir segundo príncipe pero cada vez que lo digo ella se enfurece.—El príncipe Mehmed —Corregí.— Como sabrá faltan unos días para la boda y el príncipe parece estar distraído en otros asuntos, algo parece preocuparle. Y no es por ser egoísta, pero me gustaría que el estuviese centrado en la boda.
—Oh inocente Havva, en verdad necesitas prestar más atención a tu alrededor —Eleve una ceja.— Su majestad ha decidido darle a Mehmed la provincia de manisa. —Sonrió esperando mi reacción .
—Pero esa provincia es la del príncipe Mustafa... Como se sentirá Mehmed.
—Es importante que el sea ambicioso. Seguro esta feliz
—por supuesto debe estar agradecido con su majestad pero, podría decir que estoy segura de que es algo que el no quiere.
— Que sabes tú de mi hijo? —Ella frunció el ceño
—pues al menos sé que es demasiado noble como para desear lo que su hermano tiene.
Di mis últimas palabras y salí de los aposentos, El sultán lo único que está logrando es una gran rivalidad entre los príncipes, una rivalidad que nadie ve, que cosas tan terribles están sucediendo ahora. Y si alguno de ellos muere... ? No imposible, eso no puede suceder.
Camine por los pasillos hasta llegar a la habitación de el príncipe Mehmed, cuando estuve frente a los aposentos toque la puerta y recibí una respuesta positiva, así que entre.
—Havva? Qué haces aquí? —No lo dejé terminar y lo abracé.
—Estas bien? Porque no me lo dijiste? Porque no me contaste Mehmed? —Pregunté frunciendo el ceño mientras lo miraba.
—El que? De que hablas Havva? —Me tomó por la cintura manteniéndome pegada a el
— De que iras a Manisa!
—querrás decir, iremos —Lo miré fijamente.— Ah... eso, pues... no es algo en lo que me guste pensar realmente. Esto... para mi es difícil, siento que estoy traicionando a mi hermano de alguna manera —Me soltó y se dejó caer en su cama.
—Escúchame Tu no haces nada malo, en cualquier caso... es el sultán quien hace mal, estoy segura de que es consciente de la rivalidad que está provocando —pensé en voz alta.
—Que rivalidad? Yo no quiero lo que mi hermano tiene, estaba bien yendo a Amasya, no se porque su majestad tomó esta decisión—Suspire y me acoste en su pecho.
—Es porque eres el mas calificado, Mehmed. Tienes un corazón puro y leal, el sultán quiere lo mejor para ti, además has demostrado tu completa lealtad a su majestad, supongo que te aprecia especialmente.
—Pero Mustafa —puse mi dedo en su boca callándolo.
—Shhh, Mustafa Nada, si respetas a su majestad, debes hacer lo que te pide, solo te tienes a ti en este mundo, busca lo mejor para ti —Le recomendé con voz suave.
—Pero ahora te tengo a ti, y debo pensar en ambos —Sonrió acariciando mi cabello.
Sentí la sangre subir a mis mejillas, estaba tratando de no sonreír como estúpida, pero me estaba costando mucho trabajo, así que solté una pequeña sonrisa.
—Te pusiste roja —Me señaló y se burló.
Le di un pequeño golpe en la mano que me señalaba y me levante.
—Juro que no volveré a intentar animarte —Rodé mis ojos e iba a irme pero el me tomó de la mano y me pego a su cuerpo en un abrazo, trepidando su cabeza en mi hombro.
—Quédate —pidió en mi cuello.— Quédate un momento más, si?
Me di la vuelta y tomé su rostro en mis manos mientras que las suyas bajaron a mi cintura.
—No puedo, tengo cosas que hacer, príncipe —Sonreí y el hizo un pequeño puchero.— Volveré en otro momento, además, nos veremos en la cena de hoy
Sus ojos se iluminaron un poco, parece que alguien olvidaba la cena "familiar" de hoy.
—No vemos luego —Le di un abrazo y salí de los aposentos bastante acalorada y tapándome la cara con las manos.
—Parece que te llevas mejor con Mehmed.
—Dios! —Di un brinco al ver a Mahidevran a mi lado.— Sultana, me ha dado un susto de muerte
—Estoy sorprendida de que aún no estés Muerta —me miró con una mueca de asco.
— Y porque la sultana se sorprende? —Elevé una ceja.
—por el pecado que cometiste contra la dinastía.
—Habla... de mi dinastía? —Sonreí de lado.— Es irónico que me hable sobre la dinastía, Ya que, usted no pertenece a ella —la sultana se quedo en silencio.— Tengo asuntos que atender, con permiso.
—Recuerda que quien ríe último, ríe mejor. —Sonrió.
—Sultana, aún no he reído —Su sonrisa se borro y me alejé.
Pues parece que, ahora entiendo el porqué Hurrem le tiene tanto odio. Aunque yo no la odio, simplemente me decepcionan sus actitudes tan inmaduras.
Iba pensando en cómo haría para protegerme de la sultana Mahidevran en un futuro cuando choqué con alguien.
—Demonios! Lo siento, está usted bien?
—S-Si... Es una sultana? —Le ofrecí la mano y el la tomó levantándose.
—Así es, Sultana Havva, y tu eres? ..
—Yo...
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¿Quien será la persona misteriosa? 👀
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Havva, Sultan [ Principe Mehmet Fanfic ]
Ciencia FicciónUna mujer libre comprometida con un príncipe otomano, que podría salir mal?