—Por allah, Sultana despierte —Escuché una voz a lo lejos.
Voy a explicar que es lo qué pasa aquí.
Un día antes....
—Sultana, el vestido llegó, venga a probárselo —Me pidió una de mis criadas
Sonreí un poco y me acerque a ellas que empezaron a vestirme, una vez terminaron me vi en el espejo. Y estaba totalmente...
—Ridicula —Dije al mismo tiempo que mis criadas dijeron:
—Preciosa—Oh por Allah, esto no puede estar pasando —Dije antes de intentar quitarme el vestido logrando que se malograra de la mangas. —Quítenmelo! —Ordené histérica.
Mis criadas se apresuraron a quitarme el vestido antes de que lo arrancase por completo.
—Oh allah! —exclamé mientras me tiraba en mi cama y me cubría con mis sabanas.
—Sultana?
—Váyanse de aquí, déjenme sola —Pedí y ellas salieron.
Me quedé completamente sola tendida en mi cama, al borde del llanto.
—No quiero, no quiero —Balbuceé algunas veces.
Verme con ese gran vestido, me recuerda que mi boda es mañana, mañana estaré amarrada a un hombre, Un hombre,y nada más adiós a mi pequeña libertad como sultana, adiós a mi vida como es ahora. El no tiene porque amarrarse a mi, renunciar a toda su libertad, y a su vida, el seguirá como lo es siempre, como lo es ahora, pero para mi... mi vida acaba para empezar.
creo que ni allah puede escucharme ahora mismo.
No quiero estar casada, no quiero ir a manisa,No quiero, soy joven porque...
No pude evitar dejar caer algunas lagrimas.
—Madre mía, porque me abandonaste? —Lloré más al recordar a mi madre.
Una bella señora veneciana, tan perfecta como el Alba, que eligió a su amor antes que a su familia en Venecia, un amor tan fuerte que ni la muerte misma pudo separar, pero ese amor tan hermoso, es mi peor desdicha, que ahora me encuentro divagando sola en el vacío, si tan solo yo hubiese muerto con ellos, estoy segura de que todo sería mucho mejor para mi.
De un momento a otros las puertas de mis aposentos se abrieron, dejando que una persona entrase, la persona que menos querría ver ahora mismo.
—Havva? —Preguntó por mi y al verme en la cama corrió hacia esta para verme.— Havva... que te...? —Miró a su al rededor buscando algo.
—Vete por favor, Mehmed
—No puedo dejarte aquí en esta... condición!
—No tengo ganas de hablar ahora mismo y me gustaría estar sola, por favor.
A duras penas salió de la habitación. Pero alguien más entró.
—Sultana, la doctora me pidió que le diera esto
Me extendió un vaso con un líquido, su olor era muy fuerte, ya sabía de que se trataba. Mustafa solía tomar esto de vez en cuando en edirne.
Tomé el vaso y tomé el contenido de una vez.
Y ese vaso me llevo a otro y otro y otro....
Hasta que caí desmayada.
[Presente..]
—Ay por Allah! Que vamos a hacer? Van a colgarnos por dejar a la sultana beber.
—Recuerda que fue una orden de el príncipe! Cómo podríamos decir que no?!
—Pero aún así te dije que no lo hiciéramos! Ella se siente incomoda con su alteza Mustafa! Y peor recibiendo algo de él.
—Cállense Ambas! Sultana? Por favor, despierte —Sentí algunos toques por mi cuerpo.— Sultana, es su boda, tiene que despertar.
Abrí mis ojos de par en par.
—Estoy tarde? —Ellas asintieron un poco.
Maldije en la mente y me levanté rápidamente, me lavé con agua bien fría, para despertarme, aunque de hecho no hizo mucha diferencia, pero al menos me sentía fresca y era el momento de vestirme.
Suspire hondo y me puse el vestido.
—No quiero verme en el espejo —Pedí y mis criadas se vieron entre ellas pero siguieron haciendo su trabajo.
Me peinaron, y me aplicaron lociones etc.
Ya estaba lista. En ese momento entró la sultana Hurrem con un velo tradicional color rojo en sus manos y una gran sonrisa en su boca.
—Havva, te ves deslumbrante —Sonrió ella acercándose con el velo.
—Muchas gracias sultana.
—Que Allah, te de paciencia y abundancia —Sonreí levemente.
Ella puso el velo en mi cabeza, debo admitir que era un tanto pesado e incómodo...
—Bien, no hagamos la espera mas larga. —Dijo la sultana Hurrem.
Por supuesto, no hagamos esperar al príncipe.
Salimos de los aposentos para dirigirnos a los aposentos del haren, ahí sería la primera reunión , antes de la boda, ahí estaban todas las sultanas reunidas y la señorita Gulfem, que si les soy sincera no se ni porque sigue en el palacio, pero en fin.
—Sultanas —Sonreí un poco e hice una reverencia.
Se encontraban ahí, las sultanas Hatice, Sah, Mirihmah, también Esmehan y la sultana Mahidevran.
—Que Bella te ves hoy, Havva . —Me sonrió la sultana Hatice.
—Que Allah, te otorgue mucha felicidad, querida Havva. —Esta vez hablo la Sultana Sah, solo asentí con mi cabeza.
Ella me indicó sentarme a su lado, Justo entre ella y su hija, en el medio. A decir verdad nunca había convivido mucho con otra sultana que no fuese Hatice, mucho menos con Esmehan, por lo que me resultaba un tanto confuso que me hiciera caras, simplemente la ignoré.
—Temia no poder llegar antes de la boda —Soltó la sultana Sah.— Esmehan tenía muchas ganas de ver a el príncipe Mehmed, son muy amigos —Ella sonrió.
Miré a Esmehan de reojo y ella solo veía a las criadas bailando, aunque no lo notaba a simple vista podía notar que no le prestaba atención a las criadas, sino a nosotras.
—Muy amigos? —Sonreí falsamente.— En ese caso, la sultana Esmehan puede venir a visitarnos a Manisa cuando quiera, para que no pierda el contacto con su querido primo —Voltee a ver a Esmehan.— Siéntase libre de hablar conmigo como lo hace con Mehmed, ya que después de esta noche, será mi esposo y tenemos una buena relación —Ella solo me miró con una expresión molesta.
No pude evitar suspirar de satisfacción, sin embargo mi satisfacción fue interrumpida por una carcajada de la sultana Mirihmah.
—Te burlas de mi? Mirihmah? —Soltó Esmehan frente a todos los presentes y la música paró en seco.
—De que hablas? Solo me reía de un viejo recuerdo —Sonrió maliciosamente.
—Por supuesto que no, lo único qué haces es burlarte de mi.
—Por favor, no peleen niñas —Trato de calmarlas la sultana Hatice.Yo tomé un poco de vino que algunas criadas servían, a petición mía, se supone que debería ser jugo, pero, que somos? Niños ?
—la sultana Mirihmah, al parecer no sabe mantener sus modales —Soltó Esmehan y yo abrí mis ojos con sorpresa.
—Cuida tus palabras! —Alzó la voz mirihmah levantándose y la siguió Esmehan poniéndose de pie
Rodé los ojos.
—Silencio! Ya basta !
Holaaa! Lamento haberme tardado tanto,tuve algunos problemas pero ya estamos de vuelta, nos vemos en el siguiente te cap 😚
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Havva, Sultan [ Principe Mehmet Fanfic ]
Science-FictionUna mujer libre comprometida con un príncipe otomano, que podría salir mal?