— De que hablas? —Pregunto Mehmed.
—Todo lo que es mío, lo quieres, primero Havva y luego manisa! Acaso cada cosa que me pertenece la deseas?
—Estas mal! —Respondió Mehmed a la fuerte acusación de su hermano. —Claro que no quiero nada de lo que tienes!
Esto es malo, los príncipes no deberían pelear de esta manera, pero si intervengo es posible que todo se ponga peor . Donde esta ese gran sultán cuando lo necesito?
— Me quitaste a la mujer que amo! Me quitaste a mi Havva! Sabías lo que sentí por ella!
Mehmed se quedó en silencio un momento,
— Mustafa, Por favor no hagas esto, su majestad podría entrar en cualquier momento —Pidió Mirihmah.
—¿Porqué te metes? Havva y yo tenemos cosas de que hablar, déjennos —El trato de acercarse a mi pero Mehmed se interpuso empujándolo un poco. —Mehmed, ella y yo tenemos un asunto pendiente,quítate
—Tienes un asunto pendiente con el? —me miro y yo negué con mi cabeza.— Ahí lo tienes, no hay ningún asunto del que hablar.
—Esto no te incumbe, hermano!
—Pero claro que me incumbe, es mi esposa! —Mehmed se encontraba molesto y aturdido ya. —Y lo que tú quieres es mancillar su honor, su dignidad. No te avergüenza? Estas codiciando a la esposa de tu hermano!
—Tú ni siquiera estás enamorado de ella!!
Gritó Mustafa muy molesto e inmediatamente su hermano menor respondió de la misma forma
—Pero claro que lo estoy! —Respondió Mehmed en un grito que hizo que llegaran las demás sultanas al lugar. —... desde el momento en qué la vi correr por el jardín para recoger flores el día que llegó al palacio, desde ese momento la amé
[ un año y algunos meses antes]
— Mehmed! Mustafa llegó al palacio! Es por eso que su majestad nos llama.
—Mirihmah... como es que te enteras de todo?
—Pues ya ves —La sultana rió sin revelar su secreto.
—Vamos a saludar entonces —Sugirió el joven príncipe, sin embargo se detuvo en seco para ver hacia los rosales que yacían en el jardín —Quien es ella? No parece una criada y no la conozco.
—No lo sé, pero debería saber que correr de esa manera no es muy digno de una señorita.
Ambos hermanos se quedaron un momento viendo hacia la nueva mujer tratando de descubrir quien era.
—Que están viendo tan fijamente ? —Se acercó la sultana Hurrem al ver a sus hijos como estatuas viendo un punto fijo.
—Madre, Quien es ella? —se apresuró a preguntar el príncipe.
—Una criada ? —La sultana tampoco sabía de quien se trataba.
El príncipe negó con la cabeza varías veces.
—No es una criada —Respondió sin apartar la vista de la señorita, quien se encontraba recogiendo flores, sin importarle nada.— Es muy hermosa
Mirihmah le dio un pequeño golpe al príncipe.
— Mejor vámonos, su majestad nos mando a llamar.
—Yo me encargaré de investigar quien es, ustedes váyanse —La sultana hurrem también se encontraba intrigada por la señorita. Algo en ella era distinto por lo que se acercó a ella.— Señorita, vuelva a trabajar no debería estar aquí.
Un rato después el príncipe Mehmed se encontraba deambulando por el palacio, ya que no había podido encontrar a su hermano mayor para saludarlo como era debido.
—Havva! Otra vez haciendo esto? Te dije que no lo volvieras a hacer!
Escucho una voz familiar que conocía perfectamente, se apresuró a acercarse a los aposentos, y cuando estuvo frente a estos presenció una escena inusual.
Su hermano se encontraba abrazando a la misma chica que había visto momentos antes.
—Ejem.— Se aclaró la garganta llamando la atención de ambos, y finalmente pudo contemplar la cara de la mujer perfectamente.
Por un momento el aire dejó su cuerpo.
—Mehmed —escuchó su nombre de los labios de su hermano mayor
La Señorita hizo una reverencia hacia el príncipe
—Príncipe —Su voz sonó suave y melodiosa lo que lo dejó aún más fascinado.
Sin embargo nuestro joven príncipe no sabía exactamente qué hacer con ella, al parecer era la concubina de su hermano. O había entendido mal?
Por lo que decidió ignorarla y dirigirse a su hermano.
— hermano, cuanto tiempo —Se acercó a el príncipe Mustafa y le dio un cálido abrazo.
—Mehmed has crecido mucho
—como has estado?
—Muy bien, bien. —Hizo una corta pausa.— te presento a alguien —En ese momento Mehmed estuvo más atento de la palabras de su hermano. —Ella es Havva. —sonrió Mustafa hacia la mujer
Mehmed giró su cabeza hacia ella
— es tu concubina? —Decidió que quería quitarse la duda por lo que se apresuró a preguntar. Pudo notar como la muchacha se sonrojaba ligeramente haciéndola ver muy linda a su parecer.
—No, no es mi concubina.
Esas palabras lo emocionaron un poco, en ese momento el príncipe Mehmed, supo que tenía una oportunidad con ella.
ESTÁS LEYENDO
Havva, Sultan [ Principe Mehmet Fanfic ]
Ciencia FicciónUna mujer libre comprometida con un príncipe otomano, que podría salir mal?