— Sin embargo parece haber sido un secuestro perfecto, no dejaron ni un rastro.—Así es, no hay nada, los sirvientes no vieron nada, al parecer, la sultana los echó a todos porque no se sentía bien.
—Y porqué no me lo dijo —Por supuesto el príncipe estaba entrando en un declive por perder a su adorada esposa.
—Su alteza, si le doy mi sincera opinión... encontrar a la sultana sin ninguna pista es como... buscar una aguja en un pajar
— No me importa nada, seguiré buscando—Dijo de mala gana nuestro príncipe
—Pero su alteza —El gran Visir trató de hacerlo entrar en razón
—Cállate y escúchame bien —El príncipe Mehmed estaba histérico, no había podido dormir correctamente durante 3 días seguidos y la falta de sueño le estaba afectando.— Viva o muerta voy a encontrar a mi sultana.
Exactamente, habían pasado 3 días sin ninguna noticia de Havva, mucho menos una novedad, parecía que la tierra se la había tragado, sin dejar ningún rastro.
Para hacer la situación peor, el palacio de manisa era todo un desastre, se reportaron algunos asesinatos, suicidios, e incluso intentaron asesinar a su alteza Mehmed con veneno. Algo raro sucedía, alguien había logrado infiltrarse dentro del palacio para causar esto, pero aún no podían encontrar al culpable, se hicieron muchos interrogatorios, en un lapso de 24 horas, sin descanso, pero aún así no lograron encontrar nada.
El gran visir apenas llegaba a Manisa, listo para empezar una búsqueda exhaustiva por la "princesa perdida", como la llamaban los sirvientes, que se sentían desprotegidos sin ella.
—Cómo sucedió esto?! —Se lamentó una vez más Mehmed, nadie podía consolarlo en este momento, porque peor se ponía, que difícil situación para los habitantes del palacio de manisa.
—Su alteza, han enviado... a algunas criadas de la capital para su entretenimiento
—Que? —Mehmed alzó la cabeza .— que mierda acabas de decir?
Los presentes se quedaron atónitos, su majestad Mehmed, jamás se mostraba así de sensible o realmente molesto, pero esto... parecía haber tocado un punto sensible.
—REPITE la estupidez que acabas de decir. —Soltó completamente serio y molesto...— Que a todo el mundo le quede claro, si no es Havva, ninguna mujer entrara en mis aposentos. Y espero nunca oír de esto otra vez —Le dedicó una mirada asesina al pobre eunuco que solo seguía órdenes.
—Mi señor, otra criada apareció muerta en los aposentos del haren, se dice que fue por suicidio.
—Otra más, hasta donde llegaremos, no quedará nadie en el palacio.
Y así pasaron los días, meses y... años....
—Mehmed tienes que levantarte! Padre quiere verte, acaba de despertar —mirihmah regaño a su hermano quien se encontraba tirado en la cama con la mirada vacía.
—Hoy se cumplen 2 años Mirihmah, donde está mi sultana —Una reluciente lágrima rodo por la mejilla del ahora, príncipe de la corona .
En estos 2 años habían pasado tantas cosas, más malas que buenas eso claro está.
Empezando porque la salud de su majestad el sultán se había deteriorado gravemente al enterarse de la noticia de que Havva se encontraba desaparecida, por lo que Mehmed tuvo que abandonar Manisa y hacerse cargo del imperio desde la capital, aún así no abandonó la investigación del paradero de la sultana Havva.
Su majestad que se encontraba muy delicado de salud, apenas y hablaba, los médicos le advirtieron qué existía la posibilidad de su majestad no se recuperase.
La sultana Hurrem también se encontraba bastante mal, por ver a su amado sultán en ese estado tan deteriorado, que ella también calló enferma. Por lo que ambos sultanes quedaron completamente inactivos.
Mirihmah se encargaría de sustituir a su madre en la administración del Haren y a su vez, encargarse de cuidar de ella, mientras Mehmed se preocupaba por los problemas de estado, la investigación de la desaparición de Havva, Terminar de educar a Selim,Bayaceto y Cihangir así como mantener a raya a Mustafa, quien desde su provincia, Amasya, parecía estar causando dolores de cabeza a la corona.
—Mirihmah... Sin Havva mi vida cada día pierde color, no se que hacer.
—Deberías... encontrar a otra mujer, Mehmed.
—Cómo te atreves a decir eso? —Mehmed se sintió furioso
—Vamo Mehmed, han pasado dos años ya, es momento de que la superes... —Mirihmah no obtuvo respuesta de su hermano mayor, por lo que suspiró pesadamente.— ahora, ven, su majestad quiere verte.
Mehmed se levantó de su cama, y siguió a su hermana hasta los aposentos de su majestad, quien se encontraba despierto; a su alrededor se encontraban Cihangir y la sultana Hurrem, que era sostenía por el menor de sus hijos, que aún se encontraba delicada.
En la habitación también se encontraban todos los pashas del consejos y algunos guardias, nuestro príncipe estaba confundido, ¿qué es lo que iba a decir su majestad?
—Mehmed... mi leon —Dijo a duras penas su majestad a quien se le dificultaba hablar.— ahora, tienes sobre tus hombros el imperio de tus abuelos... por favor... cuida bien de el, ahora, tu serás el sultán
Los presentes se inclinaron ante Mehmed, el se acercó a su majestad y besó su mano
—Su majestad, usted aún...
—Mehmed, llevo... demasiado tiempo débil, ya es momento de abdicar... —El sonrió débilmente
—Espero superar sus expectativas su majestad, ser como usted —Mehmed estaba nervioso por supuesto.
—Y no lo dudo hijo mío.
—Su majestad, su coronación se llevará acabo mañana, desea algo en específico? —Preguntó el Gran visir Rustem.
—Así es... tráeme a mi sultana Rustem. —Contestó completamente serio el ahora sultán.
Que lindo es el amor...
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Havva, Sultan [ Principe Mehmet Fanfic ]
Ciencia FicciónUna mujer libre comprometida con un príncipe otomano, que podría salir mal?