—Yo...
— Por allah, siempre haces lo que quieres no? —Pasó su mano por su cabello con frustración. — para esto me buscas? No me hablas, me ignoras, ni siquiera intentas llevarte conmigo pero siempre estás entrometida en mis asuntos.
—Eso no...
—Havva, te lo pido de buena manera. Vete ya.
Mordí mi labio para contener los insultos que estaban pasando por mi mente.
Me volteé para salir de ahí,aún conmocionada para encontrarme con la mirada de esa mujer, me miraba con una sonrisa victoriosa. Me dieron ganas de vomitar.
Salí de ahí tirando las puertas y a paso fuerte. Entré en mis aposentos de la misma manera.
Dejé escapar un grito de frustración.
—Salgan todas, déjenme sola —Le pedí a mis criadas y ellas se fueron.
Si bien es cierto que preferiría casarme con Mustafa esto me hacía sentir derrotada y no me gusta la sensación para nada.
Solo pensar en los ojos y la sonrisa de esa mujer me revolvía el estomago.
Y pensar que voy a casarme con ese casanova ahh. Eso es lo peor
Pero por alguna razón no entiendo porque estoy tan molesta, por que el me haya sacado de su habitación. Si fuera normal habría salido y estaría todo bien. Pero porque estoy tan molesta?
Que demonios me pasa?
— Cuanto falta para la boda? —Pensé en voz alta y me di cuenta de que no teníamos fecha exacta ya pronto sería el próximo año y no hay fecha exacta.
Habrá que hacer una visita a la sultana Hurrem.
— Que tu que? —Ella me miró sorprendida.
— Quiero casarme en cuanto termine el invierno —Le dije una segunda vez. Ella se acercó a mi.
— Y porque la repentina decisión? Hasta hace poco querías anular el matrimonio.
—Todos podemos cambiar de parecer sultana —Sonreí
— Aquí hay algo raro. Sin embargo no me interesa en absoluto. Le diré al sultán de tu decisión y los preparativos empezarán en unos días
Asentí complacida y la sultana me sonrió
— No estarás enamorada de mi hijo? —Preguntó viéndome con curiosidad.
—No es Eso sultana, puedo asegurárselo — hice reverencia y salí de los aposentos.
Sentí mis mejillas arder y mas tape con mis manos.
Esta sensación es rara, yo... nunca la había experimentado antes. Que es esto?
— Havva! —escuché mi nombre de una voz familiar. Me volteé y vi a Mehmet corriendo hacia a mi.
Cuando estuvo cerca tape mi cara y baje mi cabeza, al mismo tiempo que hice una reverencia.
—Havva? — De repente escuchar mi nombre saliendo de sus labios se sintió tan bien. — Míreme sultana — Me tomó del mentón suavemente y me hizo verlo. —Porque estás tan roja? Tienes fiebre? —Tocó mi cara y mi frente.
Yo lo alejé de mi y di algunos pasos hacia atrás por impulso.
— Perdone su alteza me retiraré. —Agache mi cabeza
—Havva tengo algo que decirte. —Me tomó del mentón
—Su alteza, no me siento bien, yo quisiera retirarme
El me miraba a los ojos fijamente, sus ojos eran como chocolate oscuro preciosos con un brillo hermoso, tan inocentes que me encantaría enseñarle todo, incluso lo que no sé
—Lo... lamento su alteza, me retiraré con su permiso. —logré apartar mi mirada de la suya.
—Espera —en un movimiento rápido me tomó de la mano fuertemente pero sin llegar a lastimarme como Mustafa solía hacerlo. No pude evitar compararlos. — Me gustaría que hablásemos en... mis aposentos —Se tardo en decir el.
Yo accedí con un movimiento de cabeza.
El me llevo a sus aposentos, pero nunca soltó mi mano. Entramos a sus aposentos y yo me senté en su cama mientras el caminaba de un lado a otro.
—Que es lo que preocupa a su alteza? —Lo miré con una ceja enarcada.
—Mira, no anularemos el matrimonio, no por ahora —Solté una pequeña sonrisa apenas notable. —Pero hay algo que debes saber.
—Que es?
— Veras, recuerdas a mi concubina? Bueno ella... está.
—No... no lo digas —Fruncí el ceño.
—Está embarazada.
—Pero cómo? —me levanté de la cama de golpe.— Como se te ocurre?! —Le grité molesta.— Se lo dire a la sultana Hurrem.
Iba a salir de la habitación completamente decidida, pero Mehmed me tomó de la espalda y me abrazó obligándome a quedarme quieta.
—No lo hagas... por favor. —Podía escuchar la dificultada con la que salían las palabras de su boca.
— Tendrá condiciones guardar el secreto.
—No se porque te lo conté —Dijo frustrado y volteándose.
— Tal vez porque soy TU prometida y porque quieres que proteja a tu concubina o lo que sea. —rodé los ojos al decir lo último.
— Bien que es lo que quieres? —Levantó las cejas.— dinero? Joyas?
—No, tengo 2 condiciones —me acerqué a él.
—Te escucho.
—Primero —hice una pausa para sonreír.— no vas a romper nuestro compromiso, por lo tanto no vas a casarte con ella.
—Pero —puse mi dedo en su boca callándolo.
—No vas a casarte con ella, en resumen, nuestro compromiso va a seguir entendido? —Dije decidida, el quito mi dedo de sus labios asintiendo.
— Y lo otro? —preguntó soltando mi mano.
— no volverás a llamarla a tus aposentos.
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Havva, Sultan [ Principe Mehmet Fanfic ]
Ciencia FicciónUna mujer libre comprometida con un príncipe otomano, que podría salir mal?