❥ Capitulo 5✿

143 19 2
                                    

Juntos aprendieron a montar bicicleta y salían a dar largos paseos por los alrededores de ambas casas, de vez en cuando salía su lado competitivo y hacian carreras

En una de esas salidas a punto de llegar a la casa de Viktor Horacio cayó al suelo lastimando su rodilla - ayuda Viktor - gritó el pequeño que se retorcía del dolor.

- Horacio ¿Estás bien?- gritó bajando de su bicicleta para comprobar el estado de su amigo - Espera, voy a ver algo para curarte - avisó antes de correr en dirección a su casa, después de un minuto regresó con un pequeño botiquín en sus manos - No te preocupes Horacio, aquí estoy, yo te cuido - Dijo calmando el llanto del menor.

Curaba con calma el raspón en la rodilla de su amigo y hacia muecas de dolor al escuchar los quejidos de Horacio.

- Tranquilo, estoy aquí - Dijo ayudando a ponerse de pie y llevándolo hasta su casa para que descanse.

.

Tan solo cuatro meses después llegó el cumpleaños número nueve de Viktor, para ese día especial Gavrel e Irina organizaron algo especial, pastel, globos, bocadillos, golosinas, helado, todo estaba meticulosamente preparado y para suerte de ambos padres aquel día era un sábado.

Para que todo salga según lo planeado Viktor había pasado la noche en la casa de los Pérez y al día siguiente Charlotte junto con Horacio y Ana iría a casa de los Volkov para la fiesta.

Al principio Gavrel quiso dejar fuera a los Pérez de la fiesta, trataba de desviar los planes para que la familia no asista, pero no le fue posible, había algo en el pequeño Horacio que no le gustaba.

La fiesta había empezado, los Pérez a excepción de Andrés estaban disfrutando de la fiesta, Ana conversaba contenta con Aleksandra mientras que Charlotte e Irina comían unos bocaditos en la mesa, mientras que Gavrel se excusó con su trabajo para no estar presente.

Los pequeños correteaban por doquier mientras reían escandalosamente.

- Tengo un regalo para ti - Dijo Horacio tratando de calmar su respiración.

Viktor lo miró con mucha atención hasta que vio sacar una bolsita de su bolsillo. Viktor sonriendo tomó la bolsita y rápidamente la abrió encontrándose con una cadenita con la inicial "H"- Es, es muy bonita - Dijo con una sonrisa de oreja a oreja, colocándose la cadena rápidamente.

- Y bueno, yo tengo una también - dijo sacando la misma cadena pero como inicial llevaba una "V" - Así siempre estaremos juntos.

Ambos niños se abrazaron con fuerza, la union que sentían era simplemente única. Al momento de soplar las velas Viktor tomó la mano de Horacio y prácticamente lo hicieron juntos como en el cumpleaños de Horacio.

La mueca de felicidad de Gavrel cambió al ver a su hijo tomar la mano de Horacio y soplar la vela juntos, sintió una gran molestia en su interior y una vez más miró con desprecio al pequeño de mirada bicolor.

.

No me agrada esa relación que tienen Horacio y Viktor - Habló tranquilamente al acostarse en la amplia cama.

- Pero... ¿Por qué? son apenas unos niños..

- Igual, no me gusta, como que están muy juntos siempre.

- Amor, son dos niños que se conocieron cuando más se sentían solos, era obvio que se iban a llevar muy muy bien.

Gavrel no dijo nada más, solo la observó sin expresión alguna dejando preocupada a su esposa, si bien, había visto que ambos tenían una conexión muy fuerte nunca lo vio como algo extraño, tampoco era algo de que preocuparse porque era normal, pero en ese momento sintió una pequeña molestia con el comentario de su esposo.

Inocente amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora