La mañana llegó pronto y a penas el menor abrió sus ojos se giró para observar a Viktor, este dormía tranquilamente y por una fracción de segundos recordó todo lo vivido con el amor de su vida, una amplia sonrisa se dibujó en sus labios y sin esperar más se acercó y depositó un suave beso en su mejilla.
- Buenos días - Saludó el menor manteniendo su dulce sonrisa.
- Muy buenos días - Respondió Viktor abrazándolo con fuerza - No te vayas todavía.
- Está bien, solo cinco minutos porque tenemos que prepararnos para hoy.
- De acuerdo, ahora déjame disfrutar de tu calidez - Respondió con voz ronca, esa voz que le erizaba la piel.
Se mantuvieron abrazados un poco más, disfrutando la compañía del otro hasta que el móvil del menor empezó a sonar.
- ¿Bueno? - Se mantuvo pensativo un par de segundos - Vale, voy de camino - Sonrió al escuchar a su hermana sumamente emocionada. Al terminar la llamada el menor se retorció con la intensión de zafarse del agarre ajeno - Amor, que ya me tengo que ir - Decía riendo al ver la actitud infantil y tierna de su novio.
- No, no me dejes - Protestaba riendo.
- Te veo en el altar - Soltó en alto porque Viktor no tenia intenciones de soltarlo.
- Eso suena bien - Se rindió - ¿Quieres que te lleve?
- Me ayudarías mucho - Dijo mirándolo con una amplia sonrisa.
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- Te veo más tarde ¿Vale? Ponte más guapo de lo que eres.
- Vale, ya quiero verte de blanco, caminando hacia mi - Divagaba - No te puedo decir lo mismo porque más guapo ya no puedes ser, estás en el nivel máximo - Agregó coqueto.
- Te amo - Se despidió avergonzado bajando rápidamente del auto.
- Te amo más mi pequeño - Medio gritó tirando un beso que Horacio amagó atraparlo en el aire para después llevarlo a su pecho - Joder... es perfecto - Susurró Viktor antes de que el menor ingrese a la gran casa.
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Apenas llegó fue llevado a su antigua habitación donde le esperaba su traje impecable. Anna le sugirió un par de sombras de ojos que harían que sus bicolores resalten, estaba tan emocionada que no pudo aguantar más las lagrimas y abrazando a su hermano se echó a llorar.
- Estoy tan feliz por ti.
Horacio sintió un nudo en su garganta devolviendo el abrazo con la misma intensidad - Hay que empezar a prepararnos o se nos hará tarde - Dijo tratando de mantener la compostura.
- Cierto, tienes razón - Respondió Anna limpiando sus lagrimas -Dejo que te vistas para empezar con el maquillaje.
Con cuidado tomó en sus manos su traje y lo observó por unos segundos, empezó a vestirse con mucho cuidado - Es el gran día - susurró al ver su reflejo. Fuera de su habitación le esperaba su hermana con una amplia sonrisa lista para ayudarlo con el maquillaje que planeaba llevar.
- No puedo creer que mi hermanito se case - Dijo Anna al terminar su trabajo.
- Estoy muy feliz - comentó emocionado mirando a su hermana - No sabes cuantas veces soñé con este momento.
- Ahora no tienes que hacer más que disfrutar de este hermoso y especial momento - Dijo suavemente - Tenemos que irnos ya, mamá y papá ya están listos.
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Viktor estaba más que listo, su traje estaba precioso y combinaba preciosamente con el del menor a pesar de aun no verlo, se miró un par de segundos en el espejo mientras sentía una felicidad aplastante llenarle el pecho, jamás pensó encontrarse de nuevo a Horacio, se sentía demasiado feliz y agradecido.
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Inocente amor
RomanceUn inocente amor es cruelmente separado por la arrogancia y prejuicios de un padre pero ni la distancia, ni el tiempo, ni la maldad evitarán que esos dos corazones puros e inocentes vuelvan a encontrarse para luchar contra quien sea por defender su...