Inocente amor

❥ Capitulo 10 ✿

- Ya tengo el número de la señorita, ya tengo el número de la señorita - Repetía molesto consigo mismo - ¿Cómo se me ocurre decir eso?

Paseaba por su casa con el vestido de Alanna, necesitaba acabarlo pronto para empezar con el traje de ese hombre.

Trató de calmar su mini enfado por ni siquiera preguntarle el nombre para seguir con su trabajo, respiró varias veces y se puso manos a la obra, tenía que hacer unos cuantos cambios que no le llevarían más de dos días, siempre suele decir un par de días más para asegurarse de que todo quede perfecto antes de entregar su prenda.

Los días pasaron, el vestido estaba listo y ahora empezaría con el traje, se quedó boquiabierto al ver las medidas del hombre, tenía la espalda ancha, sus brazos eran musculosos, su cintura era pequeña.... - Joder - Se regañó y siguió con su trabajo.

Cómo lo prometió, las prendas estaban listas en el menor tiempo posible, tanto el traje como el vestido.

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H: Buenas, ya tengo su vestido y el traje también

A: Buenas, de acuerdo, estoy viendo un par de cosas y estoy ahora en el trabajo, pero mi jefe va por las prendas, muchas gracias

H: De acuerdo, usted me avisa y se lo entrego, sin problema.

A: De acuerdo, gracias.

Horacio sonrió contento, se entretenía bastante con sus creaciones y hacer un traje desde cero llevaba tiempo pero le hacía feliz el resultado.

Unas cuantas personas más llegaron al local, estas pedían ropa a juego y Horacio enternecido asintió y les mostró las prendas, al ver salir a sus clientes su vista se desvío a una persona, un agente, que se acercaba con calma.

- Buenas - Saludó una potente voz.

- Buenas - respondió Horacio sonriendo sintiendo aquel frío recorrerlo. - ¿En qué le puedo ayudar?

- Vengo por el vestido de Alanna, y por mi traje - hablo bajando la máscara que cubría la mitad de su rostro.

- De acuerdo, sígame - Sentía mucha curiosidad por ese hombre, está vez venía vestido con camisa blanca y pantalones de vestir, una placa policial decoraba el pecho del hombre y... - Eh, aquí está - Habló disimulando el análisis tan descarado que sin querer hizo - Si tiene tiempo, me parecería perfecto que se mida el traje para ver si no necesita algún arreglo más.

- De acuerdo, tiene razón - Habló tomado el traje para dirigirse al vestidor.

Después de unos minutos el hombre salió del vestidor, el traje le quedaba perfecto, se ajustaba perfectamente a su fornido cuerpo y el azul eléctrico le resaltaba de maravilla.

- Joder - Habló al verse al espejo - Está muy bien eh, me a encantado - Enfatizó sonriendo de forma sutil.

Horacio analizaba con cuidado el cuerpo ajeno, comprobando el estado de la tela y las costuras en general.

- ¿Se siente cómodo? - Preguntó sonriendo satisfecho con la felicidad del contrario.

- Muy cómodo, está de puta madre.

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- Listo, ahí le envío la factura - Le informó al entregarle el traje y vestido prolijamente colocados en una bolsa especial para evitar estropearlos.

- Sin problema - Respondió pagando de inmediato la cuenta para después colocarse sus gafas de sol y subir su máscara - Pues muchas gracias caballero - Dijo estirando su mano en forma de despedida.