❥ Capitulo 8 ✿

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Los días eran tensos, después de esa discusión su relación no seria la misma, pasaban los días y parecía que no había rastro de aquello al menos eso pensó, pero todo se derrumbó cuando su padre volvió a insistir con el tema.

- ¿Lo has pensado? - Preguntó calmado - Quiero saber como te sientes respecto...

- ¿Cómo me siento? ¿Ahora te importa como mierda me siento? - Dijo molesto - Siempre es lo que tu quieres, no lo que yo quiero o siento ¿Por que coño te importa ahora?

- Quiero tu felicidad, es todo - Hablaba con tanta normalidad que hacia que Viktor pierda la paciencia.

- No, no quieres mi felicidad, quieres manejarme a tu gusto, quieres que sea como tú y yo no quiero ser como tu y te lo eh dicho muchas veces - Gavrel tenia intención de hablar pero Viktor lo interrumpió de inmediato - No quieres que haga nada que me haga feliz, no quieres que entre a la policía porque quieres dejarme la empresa, no la quiero, y te lo he dicho.

- La empresa es importante para mi

- Y para mí es importante mi felicidad, no soy feliz, desde que volvimos aquí no soy feliz como lo era en Los Santos, me siento solo y tu no me apoyas - Gritaba con lagrimas en los ojos - Si pensaras en mi felicidad, no me hubieses alejado de Horacio, yo no quería irme, nadie quería irse, solo tú, dejé a alguien importante de mi vida allí, intenté hablar con el pero nunca pude, y me sentía tan miserable porque sé que el jamás respondió a mis cartas porque estaba molesto por dejarlo solo cuando le prometí siempre estar a su lado, han pasado siete años y eso me sigue doliendo como el primer día, nunca pensaste en mi felicidad, así que no me vengas con esos discursos ahora - Desde que volvieron supo que el único culpable de su separación fue su padre, por eso guardó un gran resentimiento.

- Nunca le llegaron esas cartas - Soltó dejando de lado una hoja que leía tranquilamente desde que empezó la discusión.

- ¿Qué estas diciendo? - Murmuro sintiendo un gran enojo creciendo a cada segundo que pasaba.

- Yo, rompía y quemaba las cartas que le escribías, no quería que te relaciones más con el - soltó con honestidad siendo cruel en el proceso.

- Como pudiste...

- Incluso llegue a romper tu petición para la escuela de policía.

Viktor sintió morir, se sintió miserable por tantos años y ni siquiera era por su culpa, nunca le llegó el millar de cartas que escribió con el corazón en la mano ¿Por que su padre era tan cruel con su felicidad? tuvo que sostenerse del sofá para no caer de la impresión que se acaba de llevar, si buen, vio como su padre destruía una pero no creía que se haya tomado el tiempo de arruinar cada una de las cartas (No lo creía capaz) que eran destinadas para Horacio, incluso truncó su oportunidad de entrar a la policía por un maldito capricho.

- No podía permitir que te conviertas en... algo que solo te traerá desgracias a tu vida.

- Espero que estés hablando de la policía - Dijo con un nudo en su garganta y al ver la respuesta negativa de su padre explotó - ¿Estas hablando de mi relación con Horacio? Éramos tan solo unos niños yo no supe lo que sentía hasta después de que nos fuimos - Gritó - Y sí, me gustaba Horacio, me gusta Horacio ¿y que? Eso no debe afectarte, se supone que debes apoyarme, soy tu hijo - gritó molesto.

Su padre se incorporó con furia en sus ojos, sin pensarlo le soltó una bofetada a su hijo - No permitiré que mi hijo arruine la imagen de la empresa, que pensará la gente al ver a mi hijo tomado de la mano o besando a otro hombre, eres una vergüenza para mí - Habló sumamente molesto.

Viktor llevó su mano a su mejilla - Por tu maldita culpa me separé de alguien que era importante para mi, alguien a quien quería con todo mi corazón- Gritó y salió corriendo de la casa.

Inocente amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora