Inocente amor

❥ Capitulo 6 ✿

Irina le había comentado lo ocurrido a Charlotte omitiendo la desagradable razón por la que su esposo había tomado tal decisión, lastimosamente ella no se podía quedar por su cuenta ya que la empresa dependía de ambos y al estar separados inevitablemente todo iría cuesta abajo.

- Pequeño, tengo que decirte algo - Dijo Charlotte tratando de sonar calmada. Horacio seguida desanimado y sin más asintió.

- Irina, Aleksandra y Viktor... Se irán a Rusia de nuevo - Horacio miró a su madre y escuchó con atención lo que esta decía - Surgió algo urgente y se tienen que ir...

No lograba procesar la información, mejor dicho, no quería procesarlo, no quería hacerse a la idea que Viktor de alejaría de el, y que los últimos momentos que pasaron fueron tristes y amargos, le hubiese encantado pasarlo bien pero no había vuelta atrás.

En silencio las lágrimas se desbordaban de los bicolores que miraban con incredulidad a su madre - ¿Es mi culpa? - Preguntó dejando el llanto caer - Yo le dije que se vaya, que no lo quería volver a ver - Dijo llorando desconsoladamente.

Charlotte con un nudo en su garganta trataba de recoger los pedazos del roto corazón de su hijo, tener a alguien siempre para ti y que de la nada se tenga que alejar simplemente deja un gran vacío en tu corazón.

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Ambas madres habían quedado un día antes de su partida hablar y despedirse, antes la familia Volkov tenía que empacar lo más preciado para volver al sitio donde alguna vez fue su hogar.

Charlotte e Irina se abrazaron con cariño, de verdad habían creado una bonita amistad al igual que sus hijas, toda la despedida fue triste y los presentes tenían un nudo en la garganta que se desató cuando ambos niños se dijeron un el adiós...

- Viktor, no quiero que te vayas - Habló con sus ojos cristalizados - No quería decir todas esas cosas - Gritó llorando aferrándose a su amigo.

- Yo tampoco me quiero ir - Lloraba desconsoladamente abrazando con fuerza al menor - quiero quedarme contigo - Gritaba.

Las mujeres presentes los observaban con lágrimas en los ojos y con una gran tristeza en el corazón.

- Nunca te voy a olvidar - Decía Viktor abrazando al menor, era muy corta su vida y era entendible que a esa corta edad los sentimientos sean muy intensos y no sepa controlarlo a su gusto.

- Siempre estarás en mi corazón - respondió el moreno, sentía el pecho oprimirle, no quería separarse nunca de ese abrazo porque Viktor lo complementaba lo ayudaba en momentos difíciles y siempre lo apoyaba, incluso lo cuidaba de niños más grandes que buscaban molestarlo o agredirlo.

- Ten, para que siempre sientas que estoy a tu lado - Habló Viktor separándose del moreno para entregarle su peluche favorito, era una forma de estar siempre a su lado a pesar de no ser del todo real.

- Yo también tengo algo para ti - habló cogiendo su peluche de cerdito - Espero que jamás me olvides - dijo entregando el muñeco, era increíble la fuerte conexión que ambos tenían, habían pensado lo mismo, entregar algo preciado con la única intensión de que el otro se sienta siempre acompañado.

Y así, después de una larga y dolorosa despedida ambos corazones se separaron prometiéndose nunca olvidar todo lo vivido y rogar al destino que sus caminos vuelvan a cruzarse por casualidad.

El vuelo se hizo eterno, Viktor tenía la mirada perdida mientras abrazaba al peluche de cerdito que ahora era de su pertenencia, ese peluche le brindaba la paz y calidez que los abrazos de Horacio le entregaban aunque no era la misma intensidad trataba de aferrarse al recuerdo de su ultimo abrazo antes de decir adiós, de vez en cuanto podían verse lágrimas resbalar por sus rojitas mejillas, lloraba inconscientemente todo el vuelo, de vez en cuando miraba su pulsera y tocaba su collar tratando de calmar el dolor en su corazón, es que tener a alguien a su lado todo el tiempo y de un día para el otro todo se derrumbe sin que ninguno lo quisiera era algo desalentador y doloroso.