Observó el anillo que se encuentra en mi mano. Aún recuerdo la reacción de mi familia cuando lo vieron por primera vez. Anthony escupió el agua que estaba bebiendo sobre su cena y comenzó a toser de manera frenética. Yo fui la única que reacciono y me acerque a ver que estuviera bien. Mis padres continuaban petrificados en su asiento. No sabía que esperar de ellos, pero quizá un poco de más entusiasmo no hubiera sido algo malo. Una vez Anthony logro recuperar la compostura, me pidió perdón por su reacción y me abrazo dándome las felicitaciones por mi compromiso.
En ese momento mamá pareció salir de su shock y se acercó a mí con los ojos llorosos y sus brazos abiertos para darme un abrazo. Ella me dijo al oído lo feliz que estaba por mi y me expresó su total apoyo. También hablo sobre como la conmocionaba el saber que ya no era su pequeña princesa y que ahora era una mujer. La abrace más fuerte, ya que no importaba cuanto creciera yo siempre la necesitaría a mi lado.
Papá fue el último en acercarse a mí. No me dijo nada, simplemente me tomo en sus brazos dándome un fuerte abrazo. Lagrimas comenzaron a salir de mis ojos ante su gesto. Una vez pasaron unos largos segundos en los que nos mantuvimos en esa posición, el se separó un poco de mi para que pudiéramos vernos a la cara. Con sus manos limpió mis lagrimas y me dijo que él siempre apoyaría mis decisiones y que tenía una familia que me amaba más que a nada en este mundo, que por favor jamás lo olvidará. Yo asentí en su dirección y después de eso mamá me pidió ver mi anillo y comenzó a hablar sobre un montón de cosas relacionadas con la futura boda.
La boda
Por suerte aún falta tiempo antes de que eso suceda, aún necesito procesarlo. Aunque lo que definitivamente tengo que procesar lo más rápido posible es que estoy a unos vagos minutos de ver a Deimos y a sus padres con un anillo de compromiso en mi mano, y ese anillo no me lo dio su hijo. Aparte de todo lo anterior, nuevamente me quedaría en el palacio Albanis esta noche. Y como cereza del pastel, los Leridon no fueron invitados, por lo que Hunter no estará aquí conmigo.
Me hubiera gustado que los últimos kilómetros antes de llegar a Albanis fueran eternos, para mi desgracia pasaron demasiado rápido. De un momento a otro ya nos encontrábamos bajando del carruaje y siendo recibidos por toda la familia real de Albanis. De manera casi inmediata me coloco detrás de mis padres, a un lado de Anthony. Para mi suerte, mi padre se apresura a saludar al rey Edward y a desearle un feliz cumpleaños. Anthony gira de manera discreta en mi dirección y levanta una de sus cejas. No me había dado cuenta de que tenía mi mano con el anillo en mi espalda, como si lo estuviera ocultando. Quizá porque eso era justo lo que estaba haciendo.
Noto como mis padres comienzan a avanzar hacia el interior del palacio. Mis manos comienzan a temblar en cuento quedo al descubierto hacia los príncipes. Nuestros padres ya han avanzado unos cuantos metros por lo que se podría considerar que estamos a solas. La princesa Delaney se ve sumamente feliz con nuestra presencia, mientras que Deimos se limita a observarme. Este comportamiento hace que trague en seco. Tengo la sensación de que el sabe que algo paso y que no tardará en averiguarlo. Ni si quiera se porque lo estoy ocultando para ser honesta.
-Bienvenidos altezas, Permítanos acompañarlos a sus habitaciones – dice Delaney mientras comienza a caminar hacia adentro con nosotros detrás – que tal el viaje hasta nuestro reino? – la persona que comienza a contestarle es Anthony, ya que yo estoy demasiado nerviosa teniendo a Deimos caminando detrás de mí. Para mi suerte llegamos primero a la que será mi habitación y me meto enseguida alegando que el viaje me dejo exhausta y que me gustaría dormir un poco antes de que el baile comenzará. Todos asintieron y retiraron.
Una vez estuve sola en la habitación decidí retirarme el vestido que tenía puesto y ponerme una especie de pijama que llevaba conmigo. Mi respiración seguía siendo irregular y no podía dejar de jugar con el anillo que seguía en uno de mis dedos. De pronto parecía que pesaba un montón de kilos. Decidí retirármelo solo por unos momentos, no lo había hecho desde que Hunter me lo dio, pero era algo que simplemente necesitaba hacer.
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El diamante de la corona
Ficción GeneralHola, mi nombre es Lia Annalisse Krendigan princesa heredera al trono de Krendigan, pero mis padres me dicen solo Annalisse. Tengo 20 años y en unos días será mi cumpleaños número 21, donde pasará lo inevitable, algo que ha maquinado en las cabezas...