Él

266 16 0
                                        

- ¿Y hace cuánto que salen? -preguntó Nina, una vieja compañera de béisbol.
Miré hacia el techo y dije:
- No lo recuerdo, este mes he estado muy liada...
Estábamos en mi casa, ya que Adrien seguía recuperándose en la UCI.
- ¿Va todo bien?
- Por una parte, sí. Pero por otra...
- Ya, bueno... Creo que te entiendo.
Nina era algo más bajita que yo, y pelirroja. Tenía unos ojos verdes grandes y muy expresivos. Estuvo conmigo en béisbol pero tuvo que irse porque su madre había encontrado trabajo en Suecia, y se mudaron. Además, tuvo bulling en su instituto.
- ¿Cómo es Suecia? -pregunté distraídamente.
- Oh, bueno... Es muy fría -Nina se restregó los brazos con ambas manos- ¡Pero los chicos guapos lo compensa! Son todos rubios y de ojos claritos... Y sexys. -me guiño un ojo y me sacó la lengua.
Me eché a reír. Esta chica y sus hormonas, no cambiaría nunca.
Mi teléfono móvil empezó a sonar. Me volví a quedar pálida. Ethan. No lo cojí.
****
Cuando Nina se marchó, fui a hablar con mi madre, llevándome el móvil conmigo.
- Mamá... Tengo que hablar contigo.
Ella dejó de leer su revista y dio unas palmaditas en el sillón, invitándome a sentarme.
- Es grave. -susurré.
Ella asintió, con gesto serio.
Le conté todo lo que había pasado con Ethan. Absolutamente todo, sin omitir nada. Le enseñe la conversación telefónica que estaba grabada en mi móvil. Cuando acabé, mi madre estaba muy pálida y lloraba.
- Alied... -murmuró- ¿Te hizo eso y no me dijiste nada?
- Quería, creéme. Pero me daba miedo. Él me da miedo... Ya viste lo que le hizo a Adrien y... Y bueno, lo que me hizo a mí.
Mi madre se frotó los ojos y resopló.
- ¿Por qué? ¿Por qué te hizo esa atrocidad? Es algo incomprensible.
- No lo sé... -respondí- No sé que pasó, Ethan siempre ha estado ahí y me ha apoyado pero... De verdad, no lo sé. -una lágrima resbaló por mi mejilla y se estrelló en el mi pantalón.
Ella me abrazó con fuerza, a lo que la correspondí. Cerré los ojos e intenté no pensar en nada.
Absolutamente en nada.

En el filo del CuchilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora