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Para mi sorpresa, el día siguiente a mi pelea con Jay trascurre sin ningún tipo de ataques por su parte. No me insulta, cosa muy extraña en el, y apenas me mira. Cuando lo hace, enseguida aparta la vista al ver que me doy cuenta. Sus amigos, son las órdenes de su líder, también me dejan en paz. Soy consciente de que todavía es pronto para saber si lo de ayer ha servido de algo pero milagrosamente parece que por el momento así es.

Tan solo espero que no haya represalias en el futuro, pero tener demasiadas esperanzas a estas alturas significaría ser un iluso.

Por la tarde, SungHoon me espera sentado en las escaleras del centro deportivo cuando llegó para el entrenamiento de taekwondo. Sonriendo, se pone en pie y me da un fuerte abrazo, pero enseguida lo rodeo también con los brazos, contento y agradecido por su calidez, y el corazón comienza a latir me con fuerza tal como viene siendo habitual siempre que estoy con el. Su aroma me envuelve y yo cierro los ojos para disfrutar de la sensación. Tan cálida, tan cercana, tan...humana.
Tan diferente de la sensación de las cuchilladas atravesando mi piel.
Es una sensación que no quiero perder jamás.

⎯¿No vas a cambiarte?⎯ Pregunto, sorprendido al ver que me acompaña a la sama de entrenamiento en lugar de ir directamente al vestuario. ⎯Yo tengo que ir a ver a MinHo para que me dé el dobok.

⎯No, no te preocupes. Te acompaño.

⎯¿Porqué?⎯ me mira extraño.

⎯Todavía eres un novato⎯ dice el con actitud desenvuelta ⎯Seguro que sin mi ayuda te pones mal el taekwondo.

No sé por qué, pero no acabo de creerme del todo sus palabras. Hay algo en su tono de voz que me indica que es una frase ensayada, como si fuera algo que ha repetido muchas veces para tratar de que suene natural.
Una vez en la sala del tatami le pago el dobok a YeonJun y me dirijo con la bolsa que me entrega hacia los vestuarios, acompañado por SungHoon.
Me cambió de espaldas a el, para esconder mi cuerpo y los cortes, pero cuando acabo de ponerme el pantalón giro la cabeza y me doy cuenta de que me esta mirando.

Aparto la mirada con brusquedad, sonrojandome un poco, pero no se me escapa la media sonrisa de sus labios y el brillo travieso de sus ojos. El corazón comienza a latirme con más fuerza.

[...]

Lo malo de los martes es que, a diferencia de los viernes, SungHoon no puede quedarse a tomar algo tras el entrenamiento de taekwondo. Sin embargo, hoy se empeña en acompañarme hasta la estación para compensarmelo, y cuando llega la hora de ir.e vuelve a despedirse con un abrazo de los suyos, cálido y reconfortante. Apenas cuatro o cinco minutos después, mientras miro por la ventana del tren con los auriculares en los oídos, me llega un mensaje suyo.

Cucu

Cucu

Odio no poder quedarme los martes

Yo también
¿Nos vemos el viernes?

Claro!!
Podriamos hacerlo todas las semanas
Si quieres...

Pongo los ojos en blanco al leer el ultimo mensaje. ¿Como no iba a querer?
Las charlas con el en la cafetería son con mucha diferencia el mejor momento de la semana.

Me pare e bien

Genial!

Pasan unos minutos en los que ninguno de los dos dice nada, aunque en mi pantalla veo que sigue estando conectado. Pero después veo que ha comenzado a escribir otra vez.

[Escribiendo...]
[Conectado]
[Escribiendo...]
Oye...

¿Si?

Te molesta si te digo una cosa??

Ay, madre. Noto que mi corazón comienza a acelerarse.

Si no me lo dices, no lo sabré.

[Escribiendo...]
[Conectado]
[Escribiendo...]
[Conectado]
[Escribiendo...]

No puede ser. Otra vez no.
No puedo evitar ponerme nervioso, pensando que ser lo que le está costando tanto decir. El corazón me late cada vez con más fuerza, a pesar de mis intentos por calmar lo. La música resulta atronadora en mis oídos, así que apago el iPad.

[Escribiendo...]
[Conectado]

¿Sigues vivo?

[Escribiendo...]
[Conectado]
[Escribiendo...]
[Conectado]
[Escribiendo...]
Te echo de menos.

《Te echo de menos》

Me quedo mirando la pantalla sin pestañear durante unos segundos, incapaz de creer lo que veo en ella.
¿En serio ha dicho eso? El corazón me late más fuerte todavía, y empiezo a temer seriamente por mu salud. No se que responderle, así que opto por ser sincero. No tengo mucha experiencia precisamente con estas cosas, pero se supone que siempre es lo mejor, ¿no?

Yo también

De verdad??

Si.

Ojalá fuera viernes...

Ojalá.

Espero a ver si dice algo más, pero no lo hace, aunque sigue apareciendo como conectado. Trato de imaginármelo al otro lado de la pantalla.
¿Estará pensando a que sea yo quien diga algo más? ¿Estará pensando que decir? ¿O simplemente estará hablando con otra persona, y por eso no me contesta? Transcurren unos cuantos minutos de silencio, pero el sigue sin decir nada, así que decido cambiar de tema con tal de tener la excusa de seguir hablando. Aunque no soy muy original.

¿Que haces?

Pues acabo de llegar a casa.
Ahora me iba a duchar.

¿Me abandonas?

Te puedes venir conmigo si quieres 👀

Pestañeo varias veces, aturdido. ¿En serio ha dicho lo que creo que ha dicho?
Releo el mensaje para asegurarme, no sea que vaya a contestar algo inapropiado y la cague.

Pues no es mal plan, oye
Pero estoy un poco lejos...

Qué pena
Otro día?

A lo mejor

Eso es que si?

A lo mejor.

Okaaaay
Hablamos luego, vale?

Vale

 

𝑺𝑯𝑨𝑫𝑶𝑾⁰¹ 𝑱𝑨𝑲𝑬𝑯𝑶𝑶𝑵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora