Cuando llego a casa de SunOo tras un leve trayecto que se me antoja interminable, el corazón me late a mil por hora, como si fuera a salírseme del pecho. Él se imaginaba que estaría nervioso, por lo que tiene preparados en su portátil unos cuantos videos absurdos de YouTube ya cargados y listos para ver. Apenas soy capaz de prestarles atención, pero le agradezco el esfuerzo.
YeonJun llega un par de horas después, con la puntualidad que siempre lo ha caracterizado, y SunOo va a abrir la puerta mientras yo permanezco en su habitación, mordiéndome las uñas literalmente y muerto de miedo. A fuera llueve, pero casi no puedo oírlo a causa del martilleo de mi corazón, que parece palpitante justo en los oídos. Es la primera vez que vamos a hablar desde aquel día, y no se lo que puede pasar.
Al oír su voz tan conocida acercándose por el pasillo me echo a temblar, pero ya es demasiado tarde para arrepentirme.
Barato durante unos segundos la posibilidad de huir, si, huir muy lejos, donde nadie me encuentre o esconderme en el armario de SunOo o por último bajo su cama, pero no creo que a él le hiciera mucha gracia precisamente que yratara de huir después de haberme ayudado. Además eso de volver a meterme en un armario después de todo lo que tengo que soportar por haber salido de él...no.
YeonJun entra en la habitación sonriendo, pero al verme se le congela la sonrisa en el rostro. Es como si hubiera visto un fantasma y, en cierto modo, eso es lo que soy en realidad. Un fantasma que el ayudó a enterrar, un fantasma al que esperaba no tener que enfrentarse otra vez.
⎯¿Qué mierda haces tú aquí?⎯ Pregunta, y mira a SunOo, que acaba de cerrar la puerta tras el ⎯¿Qué como hace este marca aquí?
La reacción de SunOo es rápida e inesperada, levantando el puño y golpea a YeonJun en un lado de la cara, con tanta fuerza que lo hace retroceder unos pasos y estamparse contra la pared. No sé quién está más sorprendido por la reacción de mi amigo, si YeonJun, el proprio SunOo o yo.
⎯¿Se puedes saber qué mierfa haces?⎯ Grita YeonJun, llevándose una mano a la mejilla enrojecida.
⎯Cuidadito⎯ advierte mi amigo con voz calmada. ⎯Estás en mi casa, así que no quiero ni líos no insultos. Y como vuelvas a decirle eso a Jakie, te reviento la cara de verdad. ¿Está claro?⎯YeonJun asiente con la cabeza, con aire sumiso. ⎯Ahora yo me voy al salón a jugar un rato con el Play, y ustedes se van a quedar hablando. Y recuerda, nada de líos.
⎯Está bien⎯Acepta YeonJun a regañadientes.
⎯Así me gusta⎯ Dice SunOo.
Y, sin más, cierra la puerta y nos deja solos. La tensión podría cortarse con un cuchillo, y entonces echo mucho de menos mis cuchillas. Pero no. No puedo pensar en eso.
Lo observo. El pelo negro le cae sobre la frente, y me doy cuenta de que necesita un corte. Casi sonrió al acordarme de que siempre tenía que recordarle que fiera a cortarse el pelo cuando lo tenía demasiado largo. Tiene el ceño fruncido de esa forma tan características suya que me hace querer besarme y darle un puñetazo a la vez, vengarme por todo lo que me ha hecho pasar, todo lo que he tenido que sufrir durante estos últimos meses por su culpa. Sin embargo, sé que jamás sería capaz de hacerlo. No tengo valor.
Es el primero en romper el silencio.
⎯¿Qué quieres?⎯ pregunta con voz ronca, todavía con la mano en la mejilla donde SunOo lo ha golpeado.
⎯Solo quiero hablar contigo.
⎯No tengo nada que hablar contigo.
Me levanto y voy hacia el, inseguro y tembloroso.
⎯YeonJun, éramos amigos ⎯ le recuerdo. ⎯Buenos amigos. ¡Los tres éramos inseparables, joder! ¿Qué no me quieres del mismo modo que yo? Pues bien, puedo asumirlo. Pero eso no tiene por qué afectar a nuestra amistad. ¡También pasa entre chicos y chichas! La vida sigue y la amistad no tiene que romperse. ¿En serio...en serio ya no te importo?
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𝑺𝑯𝑨𝑫𝑶𝑾⁰¹ 𝑱𝑨𝑲𝑬𝑯𝑶𝑶𝑵
Fanfic¿Todas esas películas y series que te cuentan lo maravilloso que es ser gay, vivir rodeando de conpañaros heteros modernos en el instituto que te aceptan como eres y padres que te quieren incondicionalmente? Todo mentira. La realidad no es esa. Al m...