Capitulo 4

2.4K 150 2
                                        

Maggie Rider.

Entré en mi casa y me recosté en la cama, confundida y asustada a la vez, era muy grave lo que acababa de ver.

Me sorprendía lo tranquila que estaba, no entiendo como no fui corriendo a la policía.

Miré la hora y ya eran las 4,30am, tan rápido paso el tiempo?

Me acomodé y cerré mis ojos intentando dormir.

Volví a escuchar ese silbido, podía sentir el frío de la nieve en mis pies, mi mano estaba sobre mi pierna que no paraba de sangrar por el corte que él me había hecho, estaba sucia y cansada, me dolía todo el cuerpo.

Había bajado mucho de peso en este tiempo.

No creo que sobreviviera un día más.

A lo lejos pude ver una carretera así que corrí lo más rápido que pude, pero unos brazos fuertes me atraparon.

Volví a estar encadenada al suelo, junto al colchón, mi herida ahora tenía una venda.

Mi vista estaba puesta sobre el suelo, hasta que escuche el ruido de la puerta de metal.

No no no no, otra vez no por favor.

Y luego desperté agitada, casi sin poder respirar.

Todavía no podía superar eso.

Puse la mano sobre mi muslo para poder sentir la cicatriz que ese hombre dejó sobre mí una y otra vez.

Me levanté de mi cama para volver a la escuela.

El día transcurrió normal y cuando terminaron las clases volví a mi casa.

Mamá no estaba, aún seguía trabajando así que estaba sola.

Subí a mi habitación y tiré la mochila sobre el escritorio.

Me estaba por recostar en mi cama cuando escuche una voz.

-¿Así de agresiva eres siempre?- dijo Damián a un costado de mi habitación.

-Ay dios- dije dando un saltito y con una mano en el pecho -Que haces aquí?- dije mirándolo seria, todavía seguía enojada por lo de ayer.

-Vengo a hablar contigo sobre lo sucedido en el bosque-dijo acercándose a mi.

Yo me mantuve firme, me ponía nerviosa que esté tan cerca de mí.

-Me sorprende que no hayas acudido a la policía apenas saliste del bosque-dijo mirándome fijamente.

Acaso siempre estaba de malhumor?

-Lo pensé pero no lo hice, me hubieran preguntado qué hacía ahí a altas horas de la noche-dije cruzándome de brazos y sentándome en la cama.

Su cercanía no me gustaba.

-¿Qué hacía toda esa gente ahí? Qué fue lo que vi en el bosque?- dije mirándolo esperando una respuesta.

Él comenzó a caminar observando todo lo que había en mi habitación, dibujos, libros, fotos, etc.

-Somos personas que se conocen como novenos-dijo serio.

-Novenos?- dije confundida.

-Personas que nacieron un nueve del noveno mes, está en nuestra naturaleza matar- dijo viendo mis libros.

-Son asesinos que matan por diversión?- dije aún mas confundida.

-Algo así- dijo dejando mis libros donde estaban.

-¿Eres un asesino?-

-Si- dijo tranquilo.

Me sorprendió mucho su tranquilidad pero aún más me sorprendía que yo lo haya tomado tan bien.

-Me vas a matar?- mi voz sonó mas tranquila de lo que pensé.

-Aún lo estoy considerando-

-Que van a hacer conmigo?-

-Eres así de preguntona siempre?-dijo Damián con cierta frustración en sus ojos.

-Responde- dije seria.

-No lo se, hay dos opciones- dijo dejando de mirar mis cosas para poder mirarme a los ojos.

-Cuales?-

-Podemos asesinarte o que te unas a nosotros-dijo con cierta frialdad en su voz, como si no le importara en lo más mínimo esta conversación.

-Por qué no me mataste en el bosque cuando tuviste la oportunidad? no había nadie ahí, podrías haberlo hecho- dije con cierta curiosidad.

Él tardó un poco en responder, pero finalmente lo hizo.

-Si te mataba podría haber levantado sospechas-

En cierta parte tenía razón, cómo puede ser que una adolescente que solo sale de su casa para ir al instituto desaparezca de un día para otro.

-Debo irme- dijo luego de sacar su celular para mandar un mensaje.

-Mañana 12:30 am. En el bosque. No faltes-dijo mirándome seriamente.

-Ahí voy a estar- dije mirándolo de la misma manera.

Damián salió de mi habitación y se fue, dejándome con miles de preguntas ¿novenos?¿matar por naturaleza? es demasiada información para que mi cerebro procese.

Obsession; Damian Fox. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora