Capitulo 25

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Narra Maggie. 

La tensión en la recepción del motel era palpable mientras todos procesábamos la escena que acababa de pasar. 

Gastón, el asesino de la manada de Nicolás, yacía sin vida en el suelo, su sangre formando un macabro rastro por el suelo del motel.

Las palabras sarcásticas de Poe cortaron el aire, rompiendo la gravedad del momento.

Aunque Poe intentaba aligerar la situación con sus comentarios, la realidad de la situación estaba lejos de ser cómica. 

Todos mirábamos alrededor, evaluando la seguridad del lugar que elegimos para descansar.

-Quizás deberíamos haber elegido un motel más seguro para pasar la noche -comentó Archie con tono sarcástico.

-Bueno, esto no habría pasado en un hotel cinco estrellas- comento Poe mirando con desagrado la cara de Gastón. 

Tatiana, siempre centrada, intervino: -Esto no es casualidad. Gastón nos estaba esperando. De alguna manera, sabía que estaríamos aquí.-

La conexión entre los eventos y La Cacería se volvía más evidente, sumergiéndonos en una realidad que desafiaba cualquier lógica conocida.

-Bueno- Padme se paro del suelo -creo que deberíamos irnos- 

-Por que ese tipo quería matarnos?- mire a los demás -Y por que ninguno escucho todo el escandalo?- 

-Yo caí en un sueño profundo, me sentía...- Damián miraba hacia algún punto algo confundido -drogado- 

-Yo escuche a caramelo llamar a Damián y estaba tan cómodo durmiendo en mi cama que casi, pero casi las dejo solas con este asunto- confeso- Pero luego comencé a escuchar golpes así que me di cuenta que era algo peligroso. Como vi que Damián no salía de su habitación decidí acudir yo mismo- 

-Debemos irnos- dijo Tatiana.

-Son las tres de la mañana y tengo algo de sueño, pero si, creo que podría conducir- dijo Poe, soltando una risita. 



[...]




Sin perder tiempo, nos dirigimos al auto de Poe, abandonando el motel.

El viaje continuó en un silencio inquietante.

Las luces de la carretera se deslizaban sobre nosotros mientras el auto avanzaba hacia nuestro destino final. 

El interior del auto estaba envuelto en un pesado silencio que solo era interrumpido por el suave murmullo de la lluvia que golpeaba el techo del vehículo. 

Brooklyn baby  de Lana del Rey comenzó a sonar en la radio. 

Poe manejaba con firmeza, concentrado en el camino, mientras Padme lo acompañaba en el asiento del copiloto. En la parte trasera, Tatiana, Archie, Damian y yo nos acomodábamos en los asientos.

Tatiana, rompiendo el silencio, se volvió hacia Poe. -Anoche, cuando escuchamos esos ruidos extraños, intentamos abrir la puerta para ayudar, pero estaba trabada. Archie casi tuvo que derribarla para poder entrar-

Poe asintió con seriedad mientras mantenía la vista en la carretera. -Sí, gracias a Maggie y Padme, estamos bien. Pero, ¿qué demonios estaba haciendo Gastón aquí?-

Archie agregó desde el asiento trasero. -De alguna manera, sabía que íbamos a estar en ese motel. No sé cómo, pero nos estaba esperando.-

Padme permanecía en silencio, perdida en sus propios pensamientos, mientras observaba el paisaje mojado a través del parabrisas. 

Damián también estaba callado. En ese momento, Damián rompió el silencio, dirigiéndose a mí.

-¿Dormiste algo anoche? -preguntó en un tono inusualmente suave.

Negué con la cabeza, respondiendo que no. Estaba cansada y mis ojos pesaban.

Damián me miró por un momento antes de sugerir: -Acércate, Mag.-

Fue un gesto sorprendente proveniente de alguien tan reservado como Damián. 

Me acerqué y, sin decir una palabra, coloqué mi cabeza sobre su hombro y apoyé mi mano en su pierna. La atmósfera en el auto se volvió más cálida, pero extrañamente solemne. 

Con el ritmo constante del motor y la lluvia de fondo, la tensión se disipó lentamente. 

En el tranquilo murmullo del auto, la combinación de la lluvia y la suave canción me envolvió. 

En medio de ese ambiente, caí en un sueño reparador, mientras el auto avanzaba hacia la mansión, mi mente se sumergió en un dulce sopor, preparándome para lo que vendría al despertar.

Obsession; Damian Fox. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora