Maggie Rider.
La lluvia caía con fuerza, empapándonos a todos mientras corríamos hacia la recepción del motel.
El viento azotaba nuestras caras y la tormenta rugía con una furia descomunal.
Poe, entró primero, seguido de cerca por Padme, detrás de ellos entramos Tatiana, Archie, Damián y yo.
El motel se alzaba ante nosotros con un aire decadente, como si el tiempo hubiera dejado su huella en cada rincón descuidado.
La pintura vieja revelaba capas de colores antiguos, y las luces parpadeantes en el letrero deslucido titilaban con poca determinación.
Los arbustos alrededor, más parecidos a maleza, intentaban ocultar la apariencia desgastada del edificio, pero solo lograban acentuar la sensación de abandono.
Al entrar en la recepción, el suelo de baldosas desgastadas crujía bajo nuestros pies.
El olor a humedad flotaba en el aire, y las lámparas parpadeantes apenas lograban iluminar el espacio sombrío.
El mostrador de madera vieja tenía arañazos y manchas de café que contaban historias silenciosas de los años que llevaba en pie.
Poe, el aristócrata entre nosotros, no pudo evitar fruncir el ceño al examinar el lugar. -Vaya, esto es una novedad para mí. Estoy más acostumbrado a hoteles cinco estrellas, no a este tipo de moteles decadentes -comentó con una mezcla de desdén y asombro.
Tatiana, acostumbrada a los comentarios de Poe, le lanzó una mirada divertida. -Bienvenido al lado menos glamuroso de la realidad, Poe. No siempre podemos tener alojamientos de lujo-
Poe se pasó una mano por el cabello húmedo, evidentemente incómodo. -Deberíamos tener un mínimo de estándares. ¿Realmente piensan que puedo dormir en un lugar así?-
Archie, que se encontraba mas callado de lo normal, intervino con un tono sarcástico. -Creo que es hora de salir de la burbuja de la alta sociedad, Poe. No todos los viajes son a resorts exclusivos-
La tormenta afuera rugió con fuerza, como si estuviera de acuerdo con la atmósfera desolada del motel.
Aunque Poe trató de disimularlo, su expresión revelaba su clara incomodidad ante la idea de pasar la noche en un lugar tan alejado de sus habituales comodidades.
De pronto la recepcionista salió desde la parte de atrás, supongo que de alguna habitación donde van los trabajadores en su descanso.
La recepcionista, una mujer de mediana edad con una mirada indiferente, nos observó con desgano. -¿Necesitan habitaciones?- preguntó, y Poe asintió mientras el agua chorreaba de su ropa mojada.
Después de arreglar los detalles, nos dirigimos hacia la parte del restaurante, después de un largo viaje tenia mucha hambre.
La lluvia golpeaba las ventanas con intensidad, creando un telón de agua que dificultaba ver más allá.
Los chicos se sentaron en una de las mesas mientras Tatiana y yo íbamos en busca de café.
-Trajiste las pastillas que te di?- preguntó en voz baja Tatiana luego de que nos alejamos un poco de los chicos.
-Si- dije en voz baja.
-Esta bien- dijo Tatiana mientras terminaba de servir la ultima taza.
-Solo debes usar una, es tan fuerte como para drogar a un elefante- ella me miró a los ojos -Estará algo consciente, ahí es donde debes preguntar sobre lo que hizo que suceda esto-
-Esta bien- Tatiana asintió con la cabeza y se fue dejándome sola.
Saqué de mi bolsillo la pastilla y la tiré dentro de la taza de café de Damián.
Luego fui detrás de Tatiana y me senté en mi lugar, justo frente a Damián.
Puse una taza de café frente a el y luego tomé un sorbo de mi taza.
-Creo que no va a parar hasta mañana- dijo Poe viendo hacia la ventana.
-Si...- dijo Padme haciendo lo mismo.
Deje de mirar a Padme para observar como Damián tomaba un sorbo de su taza de café, Tatiana hizo lo mismo.
-Como vamos a dividir las habitaciones?- pregunté haciendo que todos pongan su vista sobre mi.
-Quedaban pocas habitaciones así que Tatiana y Archie tomaran esta habitación- dijo Poe dándole una llave a Archie.
La pareja luego de saludar desapareció por el pasillo.
-Tu y Damián compartirán habitación- dijo Poe dejando una de las llaves al lado de Damián.
- Tu y yo pastelito compartiremos habitación- dijo Poe con una sonrisa de oreja a oreja.
Termine mi taza de café y comencé a caminar hacia la habitación, podía sentir como Damián caminaba detrás de mi.
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Obsession; Damian Fox.
FanfictionAsfil. Un pueblo de pocos habitantes, donde todos conocen a todos. O eso es lo que ellos piensan. Un pueblo que puede sacar lo peor de cada persona.
