Obsession; Damian Fox.

Capitulo 27

Narra Maggie. 

Abrí lentamente los ojos, todavía sintiéndome un poco adormecida por el viaje. 

La suave luz se filtraba a través de las cortinas, iluminando la habitación de la mansión Hanson donde me encontraba. 

Al levantar la vista, me di cuenta de que mi equipaje estaba perfectamente colocado al pie de la cama, como si alguien hubiera estado allí mientras yo dormía.

Curiosa, me incorporé en la cama y dirigí mi atención hacia la mesita de noche. 

Allí, sobre la superficie pulida, descansaba una elegante carta con mi nombre. 

La tomé entre mis manos, notando la calidad del papel y la caligrafía cuidadosa que adornaba el sobre.

Al abrir la carta, pude leer un itinerario detallado para el día. 

Desde el desayuno en el comedor principal hasta la exploración de los jardines y actividades planificadas para la tarde, cada momento estaba meticulosamente organizado. 

La firma al final llevaba el sello distintivo de la mansión Hanson.

Una sensación de anticipación se apoderó de mí mientras me preparaba para las experiencias que aguardaban en esta misteriosa mansión. 

Con el itinerario en la mano, me dispuse a explorar los encantos y secretos que este lugar tenía para ofrecer.

Hubo un suave golpe en la puerta, y al girarme, descubrí a Padme esperando afuera de mi habitación con una expresión de urgencia en su rostro. 

Abrí la puerta, dejando que entrara, y la observé con curiosidad y cierta cautela.

-Maggie, necesito tu ayuda. Tenemos que escapar de la manada -dijo Padme en un susurro apresurado.

La sorpresa me hizo fruncir el ceño. -¿Escapar? ¿De qué estás hablando?-

Padme me miró fijamente. -Poe y Damián son asesinos, Maggie. Todos los novenos nacen con la sed de matar, y ellos no son una excepción. Necesitamos huir antes de que sea demasiado tarde.-

Mi incredulidad se mezcló con una pizca de temor. -Padme, ¿cómo puedes decir eso? Ellos nos protegieron, y no son asesinos. es ironico que digas eso luego de que te protegieron poniendo su vida en riesgo- 

Ella frunció el ceño. -Maggie, debes abrir los ojos. La Cacería es un juego mortal, y ellos son parte de él. Si no escapamos, nos arrastrarán a su locura.-

Me crucé de brazos, sintiéndome incómoda con lo que decía Padme acerca de los chicos, a quienes había empezado a confiar,. -Padme, no puedo creer que estés proponiendo escapar. Eso suena como un suicidio.-

Ella se frustró y me miró con intensidad. -¿Cómo puedes estar de su lado? ¿No ves que son monstruos, nacidos para matar?

Mi voz se volvió firme. -Ellos no son monstruos. Nacieron con una naturaleza difícil de entender, pero me protegieron cuando no debían. No los echaré a perder abandonando este plan.-

Padme se enfureció. -¡Estás ciega! ¿Estás dispuesta a matar en La Cacería? ¿A sacrificar a alguien por ellos?-

Miré directamente a sus ojos. -Sí, estoy dispuesta a hacer lo que sea necesario para sobrevivir. Pero no te equivoques, Padme, no voy a dejar que arruines este plan. Ellos me protegieron, y ahora es mi turno de cumplir.-

Padme me miró con desdén antes de salir de mi habitación, dejándome con un nudo en el estómago y una profunda preocupación sobre la lealtad y los peligros que acechaban en la mansión Hanson.