Obsession; Damian Fox.

Capitulo 9

Maggie Rider.

Miré a todos y luego al piso.

A partir de este día mi vida cambiaría completamente.

Tendría que fingir ser una novena, tendría que estar en un manada.

Levanté mi vista y pude sentir la mirada de Damián sobre mi, me miraba como si quisiera averiguar algo, como si yo fuera un misterio, en parte lo era, nunca nadie supo algo de mi.

Siempre mantengo todo en secreto, nadie sabía nada de mi, y espero que eso aún se mantenga.

-Una cosa más- dijo Damián, haciendo que toda mi atención recaiga en él.

-Tendrán que dejar sus amistades, no los pueden ver con gente ruidosa-

-A partir de ahora tendrán que fingir ser novenas- agregó Poe.

-No- dijo Padme firmemente -No voy a fingir ser una asesina- agregó mirando al piso y luego a Poe, se podía notar algo de miedo en sus ojos, pero aún así se mantuvo firme.

-No es tan malo como parece- dijo Poe centrando su vista en Padme -Luego te acostumbras- agregó con una sonrisa.

-¿No tienes otra solución?- dije esta vez yo mirando a Damián, quien se encontraba con su semblante serio y calculador mirando hacia algún punto de la habitación.

-Podría matarte- dijo mirándome.

-Hazlo- dije firme ganándome una mirada de todos los presentes.

-No es tan fácil como parece- dijo Poe.

-Tiene consecuencias- dijo Damián mirándome a mi y luego a Poe.

-¿Cuales? si voy a estar muerta- dije seria, la poca felicidad y tranquilidad que tenia se esfumaron, ahora solo había seriedad en mi cara.

-No para ti, para las personas a tu alrededor- dijo Damián.

Mi cuerpo se tensó, pero logré ocultarlo bien.

-Como cuáles?-

-Podrían golpearlos, torturarlos hasta morir, muchas cosas le podrían pasar- dijo Damián con algo de indiferencia.

No dejaría que le hagan algo a mi madre, ella es la única que esta para mi todos los días.

Después de todo, fue la única que me buscó cuando estuve desaparecida.

Ella era lo único que tenia, no tenía a nadie más, mi padre se fue hace mucho tiempo.

Él nunca me quiso, eso lo tenía muy claro, cuando era niña nunca pasó tiempo conmigo, me dolía ver como en los actos escolares todas las niñas de mi edad iban con su padre mientras que el mío siempre ponía una excusa para no ir a verme.

Eso ocasionó muchas peleas entre mi padre y mi madre, ella también quería que él asistiera, se que es una tontería, pero para mi yo de 6 años no lo era.

-Que sería fingir ser novena?- pregunté. La seriedad en mi rostro era demasiada.

-En tu caso no será algo difícil, se nota que puedes controlar tus emociones, te mantienes seria en los momentos que debes, y sabes controlar tu miedo bastante bien, casi no puedo notarlo, eso es algo increíble, a mi nunca nada se me escapa-dijo Poe evaluándome con la mirada.

Él tenia razón, sabia controlar muy bien mis emociones.

-Tu vestimenta está bien- dijo observando -Para fingir ser una novena debes pasar desapercibida, ser casi invisible-

-Debes alejarte de la gente ruidosa- añadió Damián.

Eso no será nada difícil, teniendo en cuenta que no tengo amigos y que en la escuela nadie se me acerca.

-En cuanto a ti, Padme- mi vista viajo de Poe a Padme.

-Que seas novena no significa que tienes que vestirte como si no tuvieras alma- dijo Poe con una sonrisa, en otro momento hasta me podría haber reído de ese comentario.

-También debes alejarte de algunas amistades-añadió Poe.

-Como quien?- preguntó Padme

-Como Alicia- da un ejemplo Damián, ella suspira -Podría hacer que te descubran-

-O sea que prácticamente nos quedaremos sin amigos- dijo Padme mirándome a mi y luego a Poe.

-Pastelito, caramelo- dijo Poe, acaso acaba de llamarme caramelo?

-Tendrán más amigos, no es por presumir pero somos una buena manada- dijo Poe con una media sonrisa en su rostro.

-Se nota, tu casi me comes la primera vez que me viste- dije de brazos cruzados observando a Poe.

-Lo siento caramelo, es que olías tan bien-dijo Poe mirándome, el por momentos me daba miedo, como ahora.

Sentía que me comería.

-¿Acabas de llamarme caramelo?-pregunté confundida.

-Espero no te moleste, es que eres tan dulce que podría...-

-No te preocupes, no me molesta- dije antes de que él termine su frase, no quería saber que iba a decir luego de eso.

-Bueno, ahora que estás aquí- dijo Poe sacando unos papeles de su bolsillo -Debemos incluirte en el registro-

-Registro?- dijo algo confundida.

-Necesito que escribas tus datos en este papel así te agrego en el registro- dijo Poe entregándome el papel.

-Podrás conservar tu nombre pero no tu apellido y tampoco tu fecha de nacimiento-

-¿Para qué?- pregunté con algo de confusión.

-Tu nombre está puesto en otra fecha, se darán cuenta que no eres novena con tan solo buscar tu apellido- dijo Damián.

-Podrían haberme matado hace mucho y nada de esto estaría pasando- dije en un suspiro.

-Ya te lo dije, hubiera sido muy sospechoso, una chica que estuvo mucho tiempo fuera de Asfil y cuando regresa está desaparecida- dijo Damián en un suspiro.

-Damián tiene razón- dijo Poe -Podría haber levantado sospechas-

-Bien- tomé el papel en mis manos y comencé a escribir mis datos básicos,  bajo la atenta mirada de todos.

-Muy bien caramelo- dijo Poe entusiasmado -Tendrás una mejor vida ahora-

-Lo dudo mucho Poe- dije en un suspiro para luego pararme y salir de esa casa.

Caminé un par de calles en silencio, en serio tendría que fingir ser una novena?

Entré a mi casa, mamá no se encontraba.

Subí a mi habitación y me recosté en mi cama.

Tenía muchas preguntas y recibía pocas respuestas.

¿Cómo sería mi vida ahora? dudo mucho que Poe tenga razón.

Mi vida en estos años a sido una mierda, siempre a sido una mierda.

Solo quiero tener una vida decente.

Tener amigos con quien poder salir a caminar, amigas para poder salir a comprar ropa.

Poder estudiar en una buena universidad tal vez.

Temía.

No por mi, sino por mi madre.

No tendría que haber ingresado al bosque esa noche, no tendría que haber salido de mi casa.

Gracias a eso ahora tendría que fingir ser algo que no soy.

Tal vez hubiera sido mejor si Damián me hubiera matado aquella vez en el bosque.

Nada de esto hubiera pasado.

Tal vez tendría que acabar yo misma con mi vida.

Pero y si le hacían algo a mi madre?

No podía dejar que eso pase, mejor me quedo así.

Fingiendo ser algo que no soy, fingiendo ser una novena.