Capitulo 8

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Maggie Rider.

Ya todos habíamos bebido demasiado, llegó un punto donde nos reíamos de cualquier cosa que decíamos.

-Quiero ir a bailar- dijo Poe algo borracho.

-Yo te acompaño- dije con una sonrisa para luego pararme y tomar su mano para poder ir a bailar.

Luego Tatiana, Padme y Archie se acercaron a nosotros.

Padme se unió a nosotros ya que Archie y Tatiana bailaban mientras se besaban.

-Dios me dan tanto asco- dijo Poe mirando a la pareja que ahora se encontraba en una esquina.

-Ya déjalos Verne- dije para seguir bailando junto con Padme.

En un momento me cansé y decidí volver a las mesas, donde se encontraba Damián sentado mirando en nuestra dirección.

Caminé uno par de pasos y un chico chocó contra mi haciendo que toda su bebida caiga sobre mi ropa.

-Mierda- dije para luego intentar escurrir mi remera.

-Lo siento no te vi- dijo el chico algo avergonzado por tirar su bebida sobre mi.

-No pasa nada- dije para caminar hasta las mesas.

Cuando llegué me senté justo al lado de Damián y agarré una de las copas para saciar mi sed.

-No- dijo Damián, su voz estaba algo mas gruesa de lo normal, se notaba que había bebido pero no tanto como yo.

-Ya déjame- dije para sacar su mano y llevarme la copa a los labios.

Cuando estaba a punto de beber él me sacó la copa de las manos.

-Ya bebiste demasiado, es hora de ir a casa- dijo para luego pararse de su asiento y tomar mi brazo.

Yo me rehusé pero el tiene más fuerza que yo, así que en unos minutos ya nos encontrábamos por llegar al pueblo.


[...]



Intenté abrir mis ojos.

La luz me dio directo a los ojos, cuando los pude abrir bien me di cuenta que no me encontraba en mi habitación.

Miré a mi alrededor, la habitación estaba bastante oscura.

Me senté sobre la cama y observé la habitación.

La cama se encuentra contra la pared, las sabanas son de un azul oscuro cubierto por una mas gruesa de color gris al igual que las almohadas.

Junto a la cama se encontraba una mesita con una lámpara sobre ella, justo al lado se encuentra la ventana, la cual tiene una gruesa cortina negra.

Del otro lado de la habitación,  se encuentra un pequeño escritorio con varias hojas encima.

Frente a la cama se encuentra el armario y al lado de este se encuentra la puerta del baño.

Luego de estar unos minutos observando la habitación, Damián salió del baño con su semblante serio y con su cepillo de dientes en la mano.

-Hasta que al fin despiertas- dijo al verme sentada en su cama.

-Hola Damián, si desperté muy bien, gracias por preguntar- dije con sarcasmo para luego levantarme y caminar por la habitación.

Me di cuenta que no traía la misma ropa que anoche.

Esta olía a perfume de hombre y la verdad que me quedaba enorme.

-¿Qué pasó anoche?- me giré para preguntarle a Damián, el cual estaba sentado en el borde de su cama poniéndose una de sus botas.

-Tomaste mucho, luego te manchaste tu ropa y dijiste que tu madre no te podía ver así, caminamos hasta mi casa y te quedaste dormida. Fin- dijo para luego pararse y salir de la habitación.

Me quedé un segundo parada en el medio de la habitación intentando recordar cómo es que llegué aquí y me cambié de ropa.

Entré en el baño y decidí lavarme los dientes como pude, acomodé mi pelo y luego salí de la habitación para acto seguido bajar las escaleras.

Al bajar me encontré con Padme, Poe y Damián en los sofás de la sala.

Caminé hasta ellos y cuando quedé justo al lado de unos de los sofás Poe me miró.

Juro que si no fuera porque prácticamente Poe tiene la mandíbula pegada a la cabeza se le hubiera caído, sus ojos parecían que iban a saltar en cualquier momento.

-No puede ser- dijo Poe con una sonrisa que podría jurar que era casi igual a la del Guasón.

-Que?- dije algo confundida.

-Tu y Damián...- dijo mirándonos a ambos.

-Ya era hora Damiancito- dijo Poe golpeando el hombro de Damián.

-Ya basta Poe- dijo Damián mirando muy seriamente a Poe.

-Deja de decir tonterías y déjame un espacio- dije cuando me paré frente al sofá para Poe me haga un espacio en el.

-Por qué estamos reunidos?- dije mirándolos.

- Traje tus nuevas identificaciones- dijo Poe entregándole las identificaciones a Padme.

-Ahí esta tu acta de nacimiento, identificación, licencia de conducir, etc.- dijo Poe.

-Gracias- dijo Padme.

Obsession; Damian Fox. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora