Capitulo 15

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Maggie Rider.

Me desperté y aún con los ojos cerrados intenté moverme, cuando un gruñido y unos brazos en mi cintura lo impidieron.

Al abrir mis ojos me sorprendió ver que Damián seguía dormido en mi habitación, dormía con sus manos alrededor de mi cintura y con su cabeza sobre mi cuello, podía sentir como respiraba lentamente.

Suspiré y al darme vuelta y quedar cara a cara me encontré con Damián dormido.

Me quedé mirando cada una de sus facciones.

-Me vas a gastar si me sigues mirando así- respondió Damián aún con los ojos cerrados y con una leve sonrisa.

-Buenos días- respondí algo bajo.

Me levanté de la cama y caminé hasta el baño para poder lavarme los dientes y peinarme.

Al salir Damián estaba acostado boca arriba en la cama con sus manos detrás de su cabeza.

Rodeé la cama y me senté junto a él -Cómo te sientes?- pregunté.

Él dejó de mirar al techo para poder mirarme a mi.

Luego de unos segundos en silencio respondió.

-Me siento... normal-

-Bien- me levanté de la cama y salí de mi habitación para poder ir a la cocina y desayunar algo.

Estaba haciendo unas tostadas cuando la voz de Damián hizo que me sobresalte.

-Buenos días-

-Ay dios- susurré a mi misma por el susto. Al darme vuelta me encontré con Damián parado de brazos cruzados en el marco de la puerta. Aún tenía cara de dormido.

Él caminó y se sentó en la mesa de la cocina. Puse una taza de café y tostadas frente a él.

Me serví un poco de café y me quedé parada al lado de la mesada.

Me quedé mirando al piso, yo también había dormido bien, era la primera vez en días que dormía toda la noche y sin tener pesadillas.

Eso me hizo acordar a Poe y lo que le había contado ese día, hace mucho que no lo veía.

Como si Damián me hubiera leído la mente dijo -Me escribió Poe- dijo luego de tomar un sorbo de café -Quiere que vayamos a la cabaña, dice que es algo importante- se levantó de la silla y con la taza en su mano se acercó a mi.

Sin dejar de mirarme estiró la taza y la dejó sobre la mesada -Gracias por el café- dijo en un tono bajo, podía sentir su respiración chocar contra mi cara.

-De nada- respondí de la misma forma viendo como se alejaba y salía de mi casa.

Lave las cosas y una vez que estaba todo limpio subí a mi habitación.

Al cerrar la puerta escuché como mi teléfono vibró así que lo tomé en mis manos y pude ver que se trataba de un mensaje de Damián.

-"A las 8 en la cabaña"- deje el celular sobre el escritorio.

Puse un poco de música y tomé uno de mis libros para poder despejarme y leer.


[...]




Me encontraba terminando de ponerme mi chaqueta de cuero negra para poder ir a la cabaña.

Me sentía algo nerviosa, parecía como si los fuera a ver por primera vez.

Me miré al espejo, me veía como la mierda, cada día me veía peor, estaba más pálida de lo usual, tenía orejas un tanto marcadas debajo de los ojos, y estaba un poco más flaca que antes.

Obsession; Damian Fox. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora