Marca falsa- Hanknow

Capítulo 7

MinHo faltó a clases durante los siguientes días, tuvo que pedir una licencia, sentía que no podía ni siquiera levantarse de la cama, estaba agotado, su cuerpo dolía, su lobo no quería responderle y sólo lo escuchaba sollozar por Jisung, clamando por la cercanía del alfa y sintiendo que le había fallado, era un total caos y agotamiento para él, su pecho se sentía oprimido, dolía y se sentía totalmente cansado, estresado, confundido, no podía explicar todo lo que sentía, sólo tenía claro que no era un simple resfriado, algo debía hacer para encontrar una manera para sentirse mejor.

Felix lo había visitado todos los días y hoy no era la excepción, su amigo estaba preparando una sopa de pollo, con algunas verduras y fideos para él, a duras penas se levantó de su cama y se dirigió hacia la cocina donde el otro omega se encontraba, caminó a pasos lentos hasta llegar a uno de los asientos que rodeaban su pequeña isla, se acomodó en ésta.

—Changbin viene hacia acá— indicó al sentir el ruido tras suyo.

—¿Qué?, ¿por qué?— cuestionó casi en un susurro y sintió lo difícil que era para él el simple gesto de hablar, parecía como si el aire se escapara de sus pulmones y le impidiera respirar correctamente.

—Te llevaremos al médico, llevas una semana y media faltando a clases, no veo mejora en tu estado, no sé que puede estar pasando contigo, estoy preocupado— se giró para ver con tristeza a su amigo.

—Felix, debe ser una gripe fuerte, no es necesario ir al médico.

—Sabes que no es así, no es un simple resfriado, iremos al médico— dijo tajante.

La puerta del departamento fue golpeada suavemente y el sonido llamó la atención de ambos omegas, Felix dejó la cuchara con la que mezclaba la sopa sobre la superficie del mueble donde se ubicaba la cocina y bajó la llama de ésta, limpió sus manos en el delantal que estaba ocupando, luego se lo retiró y lo dejó colgado en el pequeño perchero que MinHo tenía para la prenda.

—Debe ser Changbin— le indicó a su amigo y se dirigió hacia la puerta.

El alfa sonrió al ver el rostro de su omega cuando le abrió la puerta, rodeó el cuerpo de Felix y lo alzó por el aire, llenó el rostro de éste con besos mientras daba un pequeño giró con el omega entre sus brazos, lo ubicó en el suelo frente a él y le dio un profundo beso, el pelirosado correspondió feliz aquel beso, cruzó sus brazos tras el cuello de Changbin y se perdieron en su burbuja de amor, un débil carraspeo llamó la atención de ambos y se separaron avergonzados, Felix cerró la puerta y ambos se acercaron hacia MinHo.

—Te ves horrible— dijo el alfa cuando estuvo cerca del pelirrojo.

—Opino lo mismo de ti— habló suave pero mirando fijo y molesto a Changbin.

—Idiota.

—Lo serás tú— sonrió débilmente.

—Felix, controla a tu amigo, dices que está enfermo pero se ha dedicado a insultarme en tan sólo un par de minutos.

—Ambos se calman, Changbin deja de molestar a MinHo— el alfa hizo un mohín que a los ojos de Felix resultó muy tierno— MinHo, ve a ducharte y luego vendrás a comer— el omega contrario asintió y se marchó.

—Ahora que estamos solos, podríamos aprovechar el tiempo y darnos un par de besitos— rodeó el cuerpo de Felix con sus manos y dejó un beso sobre su clavícula.

El pelirosado se giró entre los brazos de Changbin, acarició éstos suavemente, recorriendo desde los hombros hasta el codo del alfa, lo miró de una manera que Seo no supo descifrar, se acercó lentamente y dejó sus labios a escasos centímetros de los contrarios, Changbin estaba idiotizado con la actitud y belleza del omega, sus largas pestañas, los bellos ojos oscuros, el camino de constelaciones que formaban sus pecas en su rostro, su piel inmaculada, sus labios gruesos, era precioso y totalmente suyo.