MinHo era un omega que no había tenido una vida fácil, su pasado lo marcó y odiaba a los alfas, no permitiría que ninguno lo marcará como suyo.
Jisung era un alfa amoroso, aseguraba tener a su destinada y sólo quería entregarle todo su amor pero los...
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MinHo se recostó sobre la cama, rodeado por su aroma que era emanado por las prendas con las que el alfa había creado un nido, sonrió, nunca había visto a un alfa creando un nido, pero el suyo lo había hecho, necesitado por su presencia, deseando sentirlo cerca aunque sea con sólo su aroma.
Observó los bellos iris dorados de Jisung, el deseo brillaba en aquellos ojos y él quería dejarse consumir por la llama de la lujuria que prometía tanto placer, sintió las manos del mayor sobre su torso, levantando su camiseta y rozando sus pezones en el camino para retirarla de su cuerpo, su cabeza cayó sobre las almohadas de la cama del alfa y gimió su nombre cuando los dedos de éste se cerraron sobre sus necesitados botoncitos.
Las manos de Jisung siguieron bajando por la piel del omega hasta encontrarse con el botón del pantalón de éste, lo retiró y lo lanzó a alguna parte de la habitación, se ubicó entre las piernas del menor y levantó una de ellas besando la cara interna del muslo de MinHo, para después dejar algunas marcas con sus dientes en la tersa piel, repitió la acción con la pierna contraria y luego dejó un beso sobre la ropa interior del pelirrojo, justo donde una mancha comenzaba a notarse debido al pre-semen, tomó con sus dientes y dedos la tela de la prenda para comenzar a retirarla del cuerpo del omega.
El miembro de MinHo dio un brinco al ser liberado de su prisión de tela y Jisung no demoró en arremolinar su lengua alrededor del glande, el omega gimió y arqueó su espalda, guiando su pelvis hacia arriba para ingresar aún más profundo en la cálida cavidad bucal del alfa, sólo unos minutos bastaron para que el menor sucumbiera ante el placer y emitiera gemidos desesperados.
—O~oh Ji~Jisung— enredó sus dedos en las hebras del cabello del alfa que ya había recuperado su oscuro color— yo... yo vo~voy...
—Vamos bebé, dámelo, dame todo— jadeó con su voz ronca y volvió a dejar que el omega usará su boca.
El pelirrojo trató de cerrar sus piernas cuando sintió el característico cosquilleo en su vientre bajo, pero Jisung se lo impidió, el alfa presionó los muslos de MinHo contra el colchón y siguió lamiendo el falo de éste, el menor gimió el nombre del alfa cuando sintió cómo llegaba al orgasmo y derramó su esencia en la garganta del mayor, Han tragó todo el semen como si de la más deliciosa sustancia se tratará y soltó las piernas del pelirrojo, quien las presionó débilmente contra los costados de su cabeza mientras duraba su clímax y ante lo sensible que se sentía al seguir teniendo al alfa lamiendo su polla, llevando en su lengua los restos de su semilla, sólo escuchar los gemidos de MinHo fue suficiente para hacer acabar al mayor.
—Quiero más— dijo con su respiración agitada y se levantó para quedar a horcajadas sobre el regazo del alfa.
Lee comenzó a moverse sobre el regazo del alfa, gimiendo al sentir lo duro que ambos se encontraban nuevamente, entrelazó sus dedos en la cabellera del mayor y atrajó el rostro de éste al propio, dio una lamida a los labios contrarios y posteriormente los unió en un lascivo beso, sintiendo el sabor de su propia esencia en la boca de Jisung, sus lenguas se enredaban con esmero y la saliva se derramaba por la comisura de sus belfos
