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- El Monte Hua gana una fortuna (5)

— ¿Hmm?

Chung Myung, apoyado en el alero de un edificio desde la distancia, parecía estar disfrutando mientras espiaba al líder de la secta y a los comerciantes.

— Entonces, ¿así es como planea atacar? —

Los ojos de Chung Myung, que miraban al líder de la secta, brillaron.

No lo sabía.

¿El líder de la secta buscaba empujarlos al fuego del infierno, o les estaba dando una última oportunidad de redención?

Podría interpretarse de cualquier manera.

Sin embargo, una cosa era cierta, Hyun Jong, el líder de la secta del Monte Hua, no era un hombre tan simple como parecía.

«Así es como debe ser.»

¿No lo vio?

La figura del líder de la secta, encorvada y temblando de tristeza dentro del oscuro corredor, aferrándose a la puerta que no podía abrir.

Él era el que mantenía el monte Hua, incluso cuando la carga crecía y el dolor le desgarraba por dentro. Llevaba la secta derrumbada sobre su frágil espalda sin sacrificar su delicadeza ni su dignidad.

Chung Myung entrecerró los ojos.

«Pero eso no debe ser todo.»

Demostró su paciencia. Sin embargo, ese no era el único rasgo que debía poseer un líder de secta.

Por supuesto, eso también es importante. Pero el Monte Hua... no, hay ciertas cualidades esenciales para ser un líder de secta exitoso en cualquier fuerza.

«Mantener la cabeza fría y la compostura.»

Así es como un líder de secta necesita ser.

Aunque una secta es el lugar donde nacen los artistas marciales, la esencia de la disciplina es mantener la calma y la cabeza fría.

Independientemente de su personalidad original, un líder de secta debe tener este rasgo. Por el bien del Monte Hua, debe ser capaz de confiar en sus decisiones con toda su mente y su cuerpo, tomando decisiones mientras piensa racionalmente su curso de acción.

Entonces, ¿Hyun Jong tenía el corazón de un líder de secta?

Chung Myung, tumbado, apoyó la barbilla en las manos y levantó ligeramente el cuerpo.

¡Crack!

El sonido de los huesos tronando en su espalda.

— Ack... —

Inmediatamente se agarró la cintura y cayó a su posición original.

«Voy a morir.»

No había una sola parte de su cuerpo que se sintiera bien, probablemente porque su cuerpo no estaba entrenado adecuadamente. Aunque practicaba constantemente, su cuerpo no se recuperaba lo suficientemente rápido.

Había calculado que sería posible restaurar su cuerpo en un mes o dos, pero el problema era que tendría que soportar este dolor durante esos meses. Resucitó en el cuerpo de un niño pequeño y débil, además estaba constantemente agotado hasta el punto de morir, y ahora ni siquiera podía levantar su cuerpo.

— Ugh... Tengo que hacer algo con esto —.

Chung Myung respiró profundamente y sacudió la cabeza.

El Regreso de la Secta del Monte Hua (Novela)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora