El Regreso de la Secta del Monte Hua (Novela)

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– ¿Eres de la Secta del Borde del Sur? (1)

Prefectura Hua Um.

Ubicada a los pies del Monte Hua, era una de las prefecturas más grandes en la provincia de Shaanxi.

En el pasado, cuando el nombre del monte Hua resonaba en todo el mundo, la provincia estaba llena de energía, y la armoniosa relación con la secta desempeñaba un papel vital en ello. Los vendedores ambulantes seguían haciendo cola para visitar la provincia Hua Um, y los que querían ver el Monte Hua llegaban sin cesar.

Gracias a ello, el pueblo de Hua-Um nunca tuvo escasez de clientes que compraran sus mercancías, y se hizo un nombre dependiendo del monte Hua.

Pero el tiempo vuelve locos a todos los hombres.

El monte Hua empezó a decaer, y su nombre se desvaneció de la memoria; así, la vida en la prefectura Hua Um empezó a decaer. Sin embargo, el Pabellón Tae Hua, la base principal, aún se mantenía firme. Y ahora, en el último piso de este estimado lugar, se reunían decenas de mercaderes.

— Jajaja —.

Una enorme sonrisa estalló.

— El líder de la secta parecía nervioso. ¿Viste su cara? —

— Muy nervioso. Después de todo, finalmente hemos emitido un ultimátum —.

— ¡Por supuesto, era demasiado! ¡Sólo las monedas que se llevaron fueron 100.000 nyang! Muchas sectas se doblarían ante tal riqueza; ¡sus operaciones deberían haberse multiplicado al menos por dos! Extendimos nuestras manos para ayudar debido a las relaciones de nuestros antepasados, ¡pero al menos deberían haber tenido algo de conciencia y devolverlo! —

— Cierto. Un hombre debería tener sentido de la propiedad —.

El dueño del pabellón Tae Hua, Kong Mun Yeon, asintió mientras sonreía.

— Aunque soy un comerciante aquí, debo admitir que fue desagradable tener que dar tales órdenes a un lugar con profundas conexiones con mis antepasados —.

— ¡Qué quiere decir, dueño Kong! Usted hizo todo lo que pudo. En primer lugar, a pesar de haber incumplido el contrato y de haber faltado varias veces a la fecha de reembolso, les ofreció varias prórrogas y oportunidades para pagar sus deudas —.

— Cierto. Nadie puede culparlo por eso. Deberíamos alabarlo por la misericordia que mostró —.

— Me alegra escuchar tal apoyo —.

El dueño Kong se inclinó y bebió de su vaso. Pero en su interior, ridiculizaba a los que le rodeaban.

— Qué cómodo —.

Por suerte, podía vivir una vida tan sencilla.

«El Monte Hua está lleno de potencial.»

El verdadero poder del Monte Hua no provenía de su fuerza actual. Lo más importante del Monte Hua era la historia que tenía.

Cuando un clan de este tipo seguía existiendo durante cientos de años, había gente que establecía relaciones con él, lo quisieran o no. Al menos en Shaanxi, era difícil encontrar gente que no tuviera relación con el Monte Hua.

El actual Monte Hua no es más que una mota comparado con su antigua gloria; aunque desaparezca, a poca gente le importará.

Pero lo más importante es lo que sucedería después.

Una vez que la gente se dé cuenta de que el Monte Hua ha desaparecido, cada vez serán más los que quieran averiguar 'por qué'. Si la causa es injusta y no pueden mostrar un razonamiento adecuado, entonces esta prefectura Hua Um podría ser destruida al instante.