El Regreso de la Secta del Monte Hua (Novela)

🌸016🌸

- ¿El Monte Hua está así por MI CULPA? (3)

— ¡Uf! —

Los ojos de Un Gum comenzaron a brillar mientras miraba aturdido el cielo azul.

«Ciertamente, parecía un chico normal al principio, ¿verdad?»

Pero ahora no era en absoluto normal.

«¿Estará bien?»

El grueso uniforme de Chung Myung estaba completamente empapado, y mientras el sudor brotaba de su cuerpo, se podía ver cómo goteaba a través de su ropa. Con la cara enrojecida por la sangre, parecía que su cabeza iba a estallar en cualquier momento. Le costaba incluso mantenerse en pie, ya que le temblaban las piernas, y se le podía ver mordiéndose fuertemente el labio para poder seguir moviéndose.

— ¿Q-Quieres sentarte? —

Un Gum, que considera firmemente que la cortesía y los modales son parte integral de la vida, sugirió involuntariamente a

al niño.

No pudo evitarlo. No tenía sentido hacer que Chung Myung se pusiera de pie después del entrenamiento por el que pasó. Mirar el estado actual de Chung Myung evocaba un sentimiento similar al de ver a un joven cachorro abandonado en la lluvia torrencial. Lamentable.

— Ah, está bien. Más bien, preferiría un poco de agua... —

— ¡Que alguien traiga agua! ¡Ahora! —

— ¡Sí! —

Uno de los chicos, que estaba mirando a un lado, se apresuró a buscar agua.

— Bien. Eso... —

Sin embargo, Un Gum se calló rápidamente.

«¿Qué debo preguntar?»

Lo llamó para que viniera, pero no sabía por dónde empezar. Era la primera vez que se encontraba en una situación tan absurda.

— ¿Qué está pasando aquí? —

Hizo la pregunta más obvia.

Chung Myung, que recibió la pregunta, miró a su alrededor y abrió la boca con tranquilidad.

— No es la gran cosa —.

— ¿Qué...? —

— Es que, a partir de hoy, hemos decidido hacer ejercicio todos juntos por las mañanas. Pero como era nuestra primera vez, puede que nos hayamos pasado un poco. Debe ser porque todos estaban muy motivados —.

«¿Motivados?»

Un Gum miró a los chicos detrás de Chung Myung. Estaban agitando sus manos desesperadamente pero manteniendo sus bocas bien cerradas.

Sin embargo, sus manos cayeron rápidamente, y se congelaron en su lugar cuando Chung Myung giró ligeramente su cabeza hacia ellos.

«¿Qué clase de acto es éste?»

Era absurdo. No estaba claro cómo se llegó a esto, pero una cosa era cierta, todos los discípulos tenían miedo de este nuevo niño.

Un Gum no era un tonto. Ya había tratado con niños y entrenado a jóvenes discípulos durante diez años. A menudo puede entender cómo se ha desarrollado una situación simplemente observando a los niños.

No, sería más extraño si no se hubiera dado cuenta de lo que estaba pasando, incluso sin su experiencia.

«Los discípulos del Monte Hua...»