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– El colapso era inevitable, bastardos (3)



— Sahyung —.

— Sí, ¡Sajae! —

— Hazlo más fuerte —.

— ¡Sí! ¡daré lo mejor de mí! —.

La fuerza que usaba en sus manos para masajear los hombres era cada vez mayor.

— ¿Cuál es tu nombre? —

— Es Yoon Jong —.

— Y, ¿eres el gran Sahyung? —

— Sí, ¿Es correcto! —

Chung Myung giró sutilmente la cabeza, y poco a poco la cara hinchada de Yoon Jong entraba en su vista.

— Bueno, como eres el gran Sahyung, te trataré bien —.

— ¡Gracias! —

— Sigue presionando —.

— ¡Si! —

Yoon Jong continuó frotando mientras Chung Myung giraba nuevamente su cabeza.

— ¿...No deberían cooperar para tener una vida tranquila? ¿No deberían? ¿Sahyungs? —

— ¡Sí! —

— ¡Velábamos por el corto plazo! —

Chung Myung suspiró ante esas palabras.

¿Quién era Chung Myung?

Él era uno de los tres más grandes espadachines. Y había sido reconocido por tener el nivel más alto entre ellos, ¡a excepción de Chun Ma!

¿No debería ser capaz de fácilmente controlar a estas personas?

Sin importar lo débil que se hubiera vuelto, esta gente eran niños pequeños, y Chung Myung podría fácilmente manejar a 30 de ellos.

— Cómo ésta fue su manera de recibirme, los dejaré ir esta vez. Pero de ahora en adelante, las cosas deben de ser tratadas de forma más humana. Hay cosas que pueden y no pueden hacer —.

Todos gruñeron sin responder.

«¿Por qué soy así?» Pensó uno de ellos.

«Se siente como si un Sasuk me estuviera regañándome».

No se sentía que estuvieran al nivel de Chung Myung, como si no fueran sus compañeros.

Chung Myung chasqueó la lengua.

«Necesito encargarme de ellos.»

Cuanto más lo pensaba más ridícula parecía la situación.

— Atención —.

Tan pronto como sonó la orden, todos se pusieron de pie.

— No importa lo mal que esté el estado actual del Monte Hua, los niños del más disciplinado Monte Hua no deberían ser así —.

Chung Myung chasqueó la lengua.

— Necesitan volver al estado inicial de la secta —.

— ... —.

Los niños intercambiaron miradas.

«No lo entiendo, ¿cómo entró este gusano?»

«¿Quién fue el bastardo que declaró a este chico como un perdedor?»

El Regreso de la Secta del Monte Hua (Novela)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora