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- ¡Un líder que se parece más a un mendigo! (3)

- ...¿estás bien? -

- ¡Sí, coff! Estoy bien -.

- ¿En serio estás bien? -

- Si, estoy bastante bien ¡Coff! ¡Coff! -

- No lo parece... -

La cara de Hyun Jong se arrugó, mirando a Chung Myung. Se quedó sin palabras mirando a Chung Myung; parecía marchito, como si sólo fuera piel estirada sobre hueso, con la cara pálida como un fantasma.

«¿Qué tan mal puede estar su salud?»

No importaba cómo lo mirara, este chico parecía estar al borde de la inanición. Era probable que la gente pensara que los otros discípulos le estaban arrebatando la comida.

«Él no era así cuando llegó aquí.»

Hyun Jong giró la cabeza y preguntó a Un Am.

- ¿Qué dijo el médico? -

- Que estaba sin qi -.

- ¿Qi? -

- Sí, dijeron que el entrenamiento excesivo ha causado daños en su qi innato -.

- ¡¿Huh?! -

Hyun Jong miró a Chung Myung.

- Niño. ¡Practicaste hasta dañar tu qi innato! ¿Por qué hiciste algo así? -

«No fue así.»

«¡Entrenando mi trasero!»

¡Chung Myung no había entrenado adecuadamente desde que entró en el Monte Hua!

Por supuesto, eso es todo lo que el médico pudo decir. Era cierto que su frágil cuerpo explotó el qi innato de su cuerpo y lo dañó. ¿Cómo podría un niño que acaba de empezar a aprender artes marciales destrozar su qi? Naturalmente, la única explicación era el sobreentrenamiento.

Era un extraño malentendido, pero decidió seguirle la corriente en el momento.

- Me disculpo, líder de secta. Sólo quería aprender las artes marciales del Monte Hua lo antes posible... -

- Huh, este joven es bastante bueno -.

El líder de la secta asintió con la cabeza como si empezara a agradarle aún más Chung Myung.

¡Chung Myung no mentía! ¡En el fondo era verdad!

- Comer rápido estropeará el estómago. ¿Qué vamos a hacer ahora que estás enfermo? -

- Ten más cuidado, niño -.

- Sí, sí -.

Hyun Jong sonrió satisfecho.

El niño que tenía delante era el amuleto de buena suerte del Monte Hua, y era un discípulo devoto hasta la médula.

- Bien. ¿Disfrutaste el té? -

- Realmente no -.

Chung Myung se encogió de hombros.

«Tal vez disfrutaría del alcohol.»

El té era demasiado fuerte para Chung Myung. A diferencia del alcohol que estimulaba la garganta, el té era sólo agua con hierba.

Incluso su Sahyung no podía entender por qué Chung Myung amaba tanto el alcohol.

El Regreso de la Secta del Monte Hua (Novela)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora