El Regreso de la Secta del Monte Hua (Novela)

🌸053🌸

– Jaja, que gran persona ha venido (4)

{Guía de símbolos}

— Texto — = Diálogo

«Texto» = Pensamiento

[Texto] = Habilidad / Objeto

[Texto] = Término Importante

Texto = SFX

"Texto" = Término común / Relevante

Lee Song-Baek frunció el ceño.

«¿Arrepentirse? ¿Acaba de decir arrepentirse?»

«Qué niño tan intrépido.»

Normalmente, Lee Song-Baek no era el tipo de hombre que juzga a alguien basándose en su edad o estatus. Pero este joven del Monte Hua parecía demasiado auto-indulgente.

«No importa lo bueno que sea.»

Ni siquiera es lo suficientemente mayor como para entender lo importante que es la diferencia entre su secta y las otras sectas, y sin embargo está aquí hablando de esas cosas.

¿Cómo puede mantener la cabeza alta y decir tales declaraciones desvergonzadas sabiendo que su secta está en el fondo?

«Mantengamos las formas.»

Lee Song-Baek suspiró y continuó.

— ¿Dices que estás de acuerdo con el enfrentamiento? —

— Sí —.

Una respuesta contundente pero tranquila.

Lee Song-Baek abrió la boca y preguntó.

— ¿Cuál es tu nombre taoísta? —

— No tengo ninguno. Soy Chung Myung —.

— Chung Myung, es Chung Myung —.

Él ya lo sabía, pero aun así preguntó por su nombre.

— Mira, discípulo Chung Myung. Te voy a dar un consejo. Puede que pienses que no hay nada malo en lo que estás haciendo, pero los asuntos del mundo no están determinados únicamente por una persona. Te sugiero que regreses al Monte Hu- —

— ¿No vamos a luchar? —

Lee Song-Baek se estremeció.

Chung Myung bostezó como si estuviera aburrido y luego dijo.

— Parece que la secta del Borde del Sur lucha con la boca. ¿Por qué dijiste que querías pelear, sólo para hacerme perder el tiempo hablando? —

— ... —

Lee Song-Baek sonrió.

«Me falta disciplina.»

Sintiendo que el deseo de destruir a ese desgraciado se dispara.

— No hay necesidad de apresurarse. Empezaremos ahora —.

Mientras Lee Song-Baek cogía la espada, Go Hwi le agarró suavemente de la manga.

— Sahyung. ¿Piensas hacer esto tú mismo? —

Lee Song-Baek le devolvió la mirada.

— No tienes que hacerlo, Sahyung. Yo lo haré —.

— No —.