𝘼𝙈𝙊𝙍 𝙔 𝙏𝙍𝘼𝙄𝘾𝙄𝙊𝙉.

Una cirugía complicada.

El castaño se encontraba lavándose las manos para entonces prepararse para aquella cirugía que había mencionado anteriormente su jefe. Una vez que terminó se colocó todo lo necesario, mientras que dejaba que algunas enfermeras le ponía el cubrebocas y las gafas, una vez listo finalmente entró a la sala de cirugía, observando al paciente entubado. Miró detalladamente las máquinas que mantenían informado cada signo del paciente.

Empecemos.. —dijo Neil, para entonces tomar el bisturí empezando la incisión con cuidado de no dañar nada, una vez listo, observó de reojo como el de pelo castaño tomaba unas pinzas empezando a encontrar aquel tumor pequeño, era una cirugía rápida y sencilla, o eso pensaban los que estaban ahí.

De momento todas las máquinas empezaron a sonar, los latidos del paciente empezaban a disminuir significativamente, el personal entró en pánico, tratando de que los latidos volviesen a la normalidad. Sin embargo Shaun se quedó inmóvil recordando las placas que le habían sacado al paciente, en su mente repasaba todo con detalles, sabía que había algo más, pero estaba demasiado oculto y eso estaba provocando que el paciente estuviese a punto de morir, pero un grito de su jefe le sacó de sus pensamientos.

¡DR. MURPHY! ¡deja de estar en tus malditos pensamientos! ¡lo estamos perdiendo! Mierda.. inyéctelen Nitroglicerina, ¡YA! —gritó Neil mientras miraba la maquina con esperanza de que se estabilizara.

¡N-no! eso lo matará.. h-hay algo más oculto en su cerebro h-haciendo que la s-sangre no fluya.. —dijo Shaun, para entonces ponerse a un lado de Neil que lo miraba con confusión, pero entonces tomó las pinzas y de inmediato vió el tumor, y entonces recordando todo sobre la medicina y teniendo un flashback sobre las placas, entonces supo de lo que se trataba, aquel pequeño tumor no estaba sólo, había otro pero que no se dejó ver en las placas por estar aún más oculto, una vez que lo sacó, todos vieron cómo en unos minutos los latidos del corazón volvieron a la normalidad.

Todos en el lugar miraron a Shaun con admiración, no tenían palabras para describir su gran talento, por lo que empezaron aplaudir suavemente. Neil miraba a Shaun sin poder creer lo que había pasado, ¿cómo no se dió cuenta antes? ¿cómo no pudo descubrir aquel gran detalle? había juzgado mal al de pelo castaño, y este le demostraba una vez más que su autismo no era un problema para su pasión en la cirugía, no dijo nada más y simplemente se dedicó a finalmente cerrar la herida y terminar.

Una vez que todo terminó, Shaun salió de allí pero la voz de Neil le detuvo, poniéndose algo nervioso, se giró y le miró de reojo que se encontraba con los brazos cruzados, viendo cómo se le acercaba lentamente, en su mente llamaba a Claire para que lo sacara de ahí, su corazón latía con rapidez, pero cuando pensó que este le daría un regaño o algo parecido, entonces escuchó su voz nuevamente, pero esta vez suave y con dulzura.

Dr. Murphy.. creo que le debo una disculpa.. por cómo le grité antes, debo decir que lo he juzgado mal desde que empezó a trabajar acá, hiciste un buen trabajo, me sorprendió cómo siempre. —en ese momento Neil puso su mano sobre el hombro de Shaun, pensando que le iba apartar cómo siempre, pero se sorprendió por ser todo lo contrario y eso hizo que este sonriera inconscientemente.

Shaun podía jurar que ahora sus mejillas se encontraban cómo tomates, pero escuchar aquellas palabras hicieron que su corazón floreciese aún más en su amor por su Jefe, era la primera vez que le decía eso, sus ojos brillaron de la emoción, al sentir su tacto pensó que sería incómodo pues odiaba hacer contacto físico con las personas, pero aquel sencillo y suave tacto le gustó, se sentía algo cálido a pesar de que solo fuese tocado en su hombro, si se sentía así, ¿cómo sería un simple abrazo de él? ¿se sentiría igual o no? la duda le carcomía por dentro y se dejó llevar por sus impulsos, abrazándole suavemente.

Neil abrió sus ojos cómo plato, nunca había pasado eso antes, sabía que Shaun odiaba que intentaran abrazarle y que este hiciese eso era sorprendente, sin más con algo de duda correspondió el abrazo, era una sensación extraña.. no le disgustaba.. al contrario le gustaba, la baja estatura del menor le hacía ver aún más tierno en sus brazos, podía sentir su aroma.. un leve aroma a vainilla, pero al darse cuenta de lo que estaba pensando simplemente sacudió su cabeza y se separó suavemente de este.

Bueno Shaun.. debo irme hacer unos papeleos.. nos vemos luego, supongo. —dijo sin más, yéndose de aquel pasillo rápidamente, mientras suspiraba pesadamente.

¿No le habrá gustado? pensó Shaun, por que a este le había fascinado.. la colonia del mayor olía realmente bien, y estar en sus brazos no le hizo sentir incómodo, al contrario quería quedarse ahí más tiempo, sin duda tenía que hablar con Lea, ella era buena dando consejos, y tal vez también debía contárselo a sus mejores amigos, pensó mientras se iba de ahí jugando con sus manos a la vez que sonreía como un tonto enamorado.