Durante la salida.

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Finalmente ya estaban en el carro camino a la cafetería que había mencionado el mayor. El trayecto fue tranquilo y silencioso, pero un silencio cómodo y cálido, donde las palabras no eran necesarias y simplemente disfrutaban de la compañía ajena.

Neil miraba de vez en cuando de reojo al menor, de vez en cuando sonreía levemente por lo tierno que se veía, Shaun solo se dedicaba a mirar por la ventana tranquilamente, pero en secreto disfrutaba del aroma del auto de Neil, olía levemente a perfume pero al mismo tiempo a café de vainilla, aunque no le gustaba el café, ese olor que había en el auto, le dejaba totalmente tranquilo y relajado.. hasta que finalmente llegaron al sitio, mientras se estacionaban, el menor miraba lo lindo del lugar, formándole una gran sonrisa en el rostro mientras jugaba levemente con sus manos como de costumbre.

 hasta que finalmente llegaron al sitio, mientras se estacionaban, el menor miraba lo lindo del lugar, formándole una gran sonrisa en el rostro mientras jugaba levemente con sus manos como de costumbre

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Ya llegamos

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Ya llegamos.. ¿que te parece el lugar? —murmuró Neil mientras tomaba su billetera y teléfono. E-es muy bonito.. es a-agradable.. —Dijo Shaun con emoción. Pero antes, Neil fue el primero en bajarse rápidamente del auto, se dirigió con rapidez al lado de la puerta donde se encontraba, para entonces abrirle la puerta y le ayudó a bajar. Nunca había hecho algo parecido.. pero su instinto lo controló por completo. Shaun en cambio estaba bastante sorprendido por lo ocurrido, y un leve sonrojo se hizo presente en aquellas blanquecinas mejillas, algo que Neil no pasó por alto, y su corazón saltó de alegría por lo que había provocado.

Al entrar, el aroma a café, batidas, bebidas y todo tipo de postres, invadieron sus fosas nasales, provocando aún más hambre del que ya tenían, al formarse en la pequeña fila que habían, Neil fue el primero en hablar. ¿Que se te antoja Shaun..? yo pagaré, no te preocupes y sabes que no acepto un no como respuesta. —Shaun hizo un leve puchero inconscientemente, pues quería protestar de que él podía pagar lo suyo pero sabiendo lo terco que podía ser el mayor, simplemente asintió levemente. De a-acuerdo.. pero y-yo pago la próxima.. mm.. quisiera u-un batido de ch-chocolate.. y uhm.. pancakes.. —Neil no pudo evitar soltar una pequeña risa silenciosa por aquel puchero, pero sintió ternura por el pedido de este, aunque ya era por la tarde, al parecer al menor le gustaban los pancakes. Bien.. yo pediré un café de vainilla y.. creo que también unos pancakes.. hace mucho nos lo como. —Murmuró en voz baja que solo pudiese escuchar el menor.

𝘼𝙈𝙊𝙍 𝙔 𝙏𝙍𝘼𝙄𝘾𝙄𝙊𝙉.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora