𝘼𝙈𝙊𝙍 𝙔 𝙏𝙍𝘼𝙄𝘾𝙄𝙊𝙉.

Aclarar pensamientos.

Eran las 12:30 p.m. y el grupo de amigos se encontraban finalmente almorzando juntos en la cafetería del hospital, finalmente Shaun había actualizado todo lo qué pasó estos días con el Dr. Meléndez, necesitaba de la opinión de ellos también, por que si no, se volvería loco en ese instante, sentía que todo estaba pasando muy rápido pero era lo que que quería ¿no? ni el mismo lo sabía. Nunca antes había experimentado eso que le llaman Amor, nunca había tenido pareja, nunca había dado un beso. Se sentía perdido, no sabía que hacer.

Por eso, a pesar de que le era difícil abrirse con los demás, tenía que hacer su esfuerzo si quería algo de respuestas, parecía la típica colegiala que estaba experimentando su primer amor, por llamarlo de alguna manera.

De acuerdo.. prácticamente me estás diciendo que el Dr. Meléndez ha estado actuando extraño desde aquel abrazo, ¿no? —comentaba Jared mientras comía un poco de su manzana, pero antes de que pudiese seguir hablando, fue interrumpido por Alex.

Pero Shaun.. ¿que es realmente lo que sientes por Neil? digo.. sabemos que nunca has tenido pareja y eso.. pero veamos, sólo lo conoces por la fama que ha tenido y no sabes nada sobre su vida.. tal vez simplemente.. es como un amor platónico ¿no? —dijo Alex mientras le miraba, no era bueno para consolar o dar consejos, pero no le gustaba ver a su mejor amigo algo decaído por así decirlo.

¿Amor p-platónico..? —murmuró esta vez Shaun, tal vez su amigo tendría razón.. no conocía a Neil de manera personal, oh vamos, ni siquiera eran amigos, sólo eran compañeros de trabajo, era su Jefe, tal vez simplemente eran sentimientos de una fuerte admiración.

Alex tiene razón, además Neil es un tipo muy frío y nadie sabe sobre su vida.. ademas no sabes si le gustan los hombres.. mierda, no sabes nada de él, solamente sobre su vida laboral.. Shaun, creo que eso que sientes no es lo que nosotros llamamos "Amor" tal vez sólo es admiración y nervios por estar cerca de esa persona que admiras. —Aclaró finalmente Claire, sabía que por la condición de su mejor amigo, hablar y explicarle sobre los sentimientos era algo difícil para que este entendiera, pues nunca lo había experimentado, y era mejor explicar a que siguiese dándose ideas erróneas.

Mhh.. —Shaun jugaba con su manzana, no le había dado un mordisco aún, algo muy raro en él, pues era su comida favorita, en su casa no podía faltar las manzanas, en especial las verdes. T-tienes razón.. ustedes son los expertos.. —murmuró para finalmente darle un mordisco a su querida manzana.

Los demás no pudieron evitar reír un poco por lo último dicho por este, pero sin más supieron que hasta ahí debían dejar la conversación, por lo que continuaron conversando sobre otras cosas sin importancias, como siempre, Jared y Alex haciendo chistes estupidos, Claire tratando de que controlarlos ya que parecían niños pequeños, y Shaun simplemente veía y escuchaba como siempre, alguna veces reía un poco, otras no entendía los chistes de doble sentido por lo que preguntaba y Claire interrumpía para que no le dañaran la inocencia a su pobre amigo.

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Mientras, Neil soltaba un suspiro mientras caminaba finalmente hacía la cafetería, no tenía mucho apetito pero sabía que debía de comer aunque sea algo, mientras pedía un simple sándwich con jugo, pudo escuchar la melodía de una dulce risa que le llamó la atención, al voltear se sorprendió al darse cuenta que era de su residente, Shaun, nunca antes le habían escuchado reír, siempre estaba modo neutral, no se dió cuenta de que una leve sonrisa se le había formado en su rostro, hasta que la voz de la chica que tenía su pedido lo sacó a la realidad.

Disculpe.. ¿hola? aquí está lo que pidió señor. —murmuró la chica algo impaciente pues había una pequeña fila detrás del sujeto.

Ah sí, lo siento. —dijo sin más mientras tomaba su pedido, ¿que había sido eso? resopló un poco y se sentó en una mesa aparte, comenzando a comer tranquilamente, mientras que de vez en cuando sin darse cuenta se dedicaba a mirar de reojo aquel grupo de sus residentes, o eso era lo que se trataba de convencer, pues sin quererlo miraba a Shaun de momentos. Hasta que una voz irritable le sacó de su mundo y su apetito se fue, Jessica.

¿Que tanto miras, cariño? —comentó mientras se sentaba a su lado como si nada, sin pedir permiso, volteó a ver a la dirección que el mayor miraba, observando aquella bola de idiotas, y se dió cuenta de que Shaun estaba ahí, por lo que apretó levemente su mandíbula.

¿Que quieres ahora Jessica? hay otras mesas, vete para allá. —susurró enojado para no llamar la atención de otras personas, ignorando por completo por el apodo en que le había llamado la chica.

¿Que te pasa? ¿A caso no me puedo sentar contigo? oh vamos.. sé que te gusta mi compañía —dijo con una gran sonrisa coqueta mientras se apegaba más a su lado.

Neil no tenía ganas de discutir, por lo que tomó su bandeja, levantándose de allí, haciendo que casi la chica se caiga por lo apegada que se había colocado, miró a su al rededor a ver donde se podía sentar, pero como si hoy el mundo estuviese en su contra, las mesas se llenaron en cuestión de segundos, siguió mirando hasta que se dió cuenta de que había un lugar vacío donde había estado mirando a sus residentes. Mordió levemente sus labios en duda de si ir o no, pero no podía comer de pie o en el piso, además no le gustaba desperdiciar la comida, por lo que sin más opciones se acercó lentamente, hasta llegar.

Hola, ¿me puedo sentar ahí con ustedes? no hay más mesas disponibles. —murmuró llamando la atención del grupo.

Oh Dr. Meléndez, por supuesto, no hay problema, siéntese en confianza. —decía Alex con una gran sonrisa.

Shaun estaba muy metido escuchando las conversaciones, hasta que esa voz tan conocida para él se hizo presente, Neil, susurró en su mente, tembló sólo un poco, pero volteó a verle.

Gracias Park. —murmuró Neil mientras se sentaba frente a Shaun, observó de reojo como Jessica se iba totalmente indignada, algo que le hizo suspirar alegremente.

Los demás siguieron hablando normal como si nada hubiese ocurrido, excepto por dos personas, Neil y Shaun, ambos callados mirando solamente sus propias bandejas de comida, un momento algo incómodo para ambos, menos para el resto del grupo que ni cuenta se daban por estar peleando en broma por alguna apuesta.

Pero entonces ambos se miraron por sólo dos segundos a los ojos, pero que para ambos fueron eternos, mierda, murmuraban ambos en sus mentes, ¿por que todo tan incomodo? se preguntaban así mismos, sólo estaban almorzando tranquilamente, nada del otro mundo, pero Neil no se sacaba la risa que había escuchado anteriormente de Shaun y Shaun no se sacaba lo que habían platicado él y sus amigos sobre este, por lo que la hora del almuerzo pasó rápidamente, pero para ellos dos, fue una eternidad en sus propios pensamientos.