Shaun es un cirujano altamente capacitado pero autista, que trabaja bajo la supervisión de su jefe, Neil. A pesar de las barreras que enfrenta en su trabajo debido a su condición, Shaun desarrolla fuertes sentimientos hacia Neil. Sin embargo, la sec...
Dos días después de todo lo sucedido, ambos se habían prometido a no guardarse ninguna duda, pues eso traía mal entendidos y lo menos que ambos querían era herirse. Tanto Neil como Shaun se encontraban de camino a un pequeño bar, pues Alex y Jared dijeron para salir todos juntos, además de que querían celebrar la actual relación de su Jefe con su mejor amigo, aunque ambos no eran oficialmente novios aun, pero luego de lo que le dijo Neil, Shaun sintió como aquella soga de inseguridad que le ahorcaba, desapareció. Últimamente ya no tomaba el autobús, ahora que lo piensa, la última vez fue cuando discutió con el mayor, desde entonces Neil siempre se preocupaba de llevarlo a todas partes, aunque este no lo dijese, Shaun no era tonto, cada vez que insistía en que no era necesario que lo buscara, que podía ir en autobús, la actitud de Neil cambiaba, a uno nervioso, sus ojos se tornaban a unos aterrados y el leve temblor en su cuerpo le delataba. Fue entonces que simplemente dejó de insistir y disfrutar de las atenciones de este.
Además, últimamente también el mayor se quedaba en su departamento, no era que le molestase pero le daba curiosidad saber como era la casa del contrario, pero sentía nervios el pensar en decirle, pero se decidió que esta noche le diría, claro, después de que disfrutaran la noche en el bar. Incluso había invitado a Lea, que era una gran bebedora. Salió de sus pensamientos cuando sintió la mano de Neil en su muslo izquierdo, dejando caricias, caricias que le dieron una corriente por todo su cuerpo de la emoción, le miró de reojo, observando la más hermosa sonrisa, desde que empezó a trabajar junto a él nunca le había visto sonreír.. siempre serio, sus expresiones y voz fría, siempre con autoridad. Pero desde todo lo sucedido del accidente.. las cosas cambiaron.. cambiaron para bien, simplemente sonrió también mientras ponía su mano sobre la ajena, y automáticamente ambas manos se entrelazaron.
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Finalmente habían llegado a un bar bastante famoso llamado "Pensadores Libres" la verdad de tan solo leer el nombre, ya daba curiosidad. Como siempre el primer en bajar fue Neil, que abrió la puerta a Shaun, siempre tan caballeroso. Finalmente entraron al lugar y no pasó mucho para que una voz escandalosa los llamara. ¡Por aquí! ¡vengan! —Se trataba de Alex que gritaba con alegría, no pudieron evitar reír pero finalmente se acercaron a la mesa, donde ya se encontraban todos, habían llegado un poco tarde. Que bueno que llegaron, pensamos que no vendrían —Exclamó Lea mientras daba un buen sorbo a su cerveza. E-es que.. Neil pensaba que e-era una mala idea v-venir.. — Neil soltó un suspiro para entonces defenderse. A ver.. Shaun no es de beber y pues.. yo tampoco y- —Fue entonces interrumpido por Audrey. ¡Oh vamos, Neil! pero si tú bebes más que cualquier borracho de aquí — Fue entonces que todos abrieron sus ojos sorprendidos por la nueva información obtenida. Fue en ese momento en el que Neil se sintió algo avergonzado. Oh vamos.. Shaun también bebe.. bueno.. solo cuando está conmigo.. él siempre me cuida, aunque la primera vez tuve que cuidarlo porque con una sola cerveza se puso ebrio —Contaba Lea mientras reía, fue entonces que llegó el mesero, aprovechando para pedir nuevas cervezas, Neil dudó demasiado en pedir algo para tomar pero Shaun susurró que estaba bien, que él no tomaría, pero él si podía, nadie puede decidir por él. El mayor sonrió levemente, su corazón sintió calidez, entonces en confianza pidió una.
