Shaun es un cirujano altamente capacitado pero autista, que trabaja bajo la supervisión de su jefe, Neil. A pesar de las barreras que enfrenta en su trabajo debido a su condición, Shaun desarrolla fuertes sentimientos hacia Neil. Sin embargo, la sec...
La tensión entre los dos transcurrió por toda la hora hasta que llegó el momento del almuerzo. Los demás pudieron notar la situación, intentaron aliviar el ambiente pero simplemente lo empeoraban más, por lo que simplemente guardaron silencio. Neil cansado de que las discusiones que tenían eran por culpa de Jessica, el apetito se le había ido por lo que fue el primero en levantarse, yendo a buscar directamente a la rubia, para aclararle que debía alejarse de Shaun, y que sabía que algo estaba planeando, pues alguien tan horrible como ella no cambiaba de la noche a la mañana. Pero se quedó paralizado al verla.. ¿ayudando..? ayudando a las enfermeras acomodando algunas cajas, siendo amable, se quedó observando unos minutos más, seguramente había una trampa ahí, pero no, se quedó platicando tranquilamente. Pero sin más se le acercó rápidamente, con su voz seca y su semblante serio habló. Tenemos que hablar —Espetó sin más, su mirada fija sobre ella. Jessica se quedó algo sorprendida, pero simplemente asintió levemente. Neil la guió hasta su propia oficina y cerró la puerta de un portazo provocando que la mujer diera un pequeño respingón. ¿Que carajo planeas? —Elevó un poco su voz del enojo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jessica tragó en seco ¿De que hablas Neil? —Neil resopló y pasó ambas manos por su rostro de manera frustrante. No te hagas la idiota.. ¿que planeas hacer con Shaun? te conozco.. y no me creo que hayas cambiado de repente.. —La mujer se cruzó levemente de brazos. Neil.. yo no planeo nada con Shaun.. luego del suceso que hice.. me arrepentí por completo.. y empecé a recapacitar cada una de mis actitudes.. —Poco a poco sus ojos se fueron llenando de lágrimas mientras su voz se entrecortaba. Le pedí disculpas.. y nada. empecé a invitarlo de vez en cuando a tomar unas batidas juntos.. y sí n-no te pedí perdón a ti.. —Limpió sus lágrimas rápidamente mientras bajaba su mirada. Es que.. me daba tanta vergüenza y miedo.. —Neil sin poder creer lo que veía, buscaba la mentira en su voz, el engaño en sus ojos, pero solo veía lágrimas de dolor y arrepentimiento.
No sé como Shaun te pudo perdonar tan rápido.. yo sigo dudando un poco de todo esto.. también te iba a pedir que te alejaras de él.. —Murmuró mientras bajaba su tono de voz. Jessica orgullosa de como todo iba saliendo, simplemente asintió con su cabeza y le dedicó una mirada arrepentida, de vergüenza y miedo en su totalidad. Está bien.. si eso hará que no estés enojado.. me alejaré de él sin ningún problema.. —Fue entonces que iba a salir pero fue tomada del brazo rápidamente. Escúchame.. yo no soy Shaun y no te voy a perdonar tan fácilmente.. debes demostrarme que de verdad cambias.. porque aún siento que algo planeas.. puedes hablar con él.. pero a la primera que vea que le hagas algo.. te juro que haré lo que sea para sacarte de este Hospital y que no vuelvas a trabajar en ningún otro lado.. —En las últimas palabras su voz cambió a uno totalmente oscuro y sin piedad, era un advertencia completamente clara y sin rodeo alguno. Jessica intentó que sus piernas no temblaran pero fue inútil. D-de acuerdo.. gracias.. —Y sin más se largó de allí. Neil se quedó unos minutos analizando todo, si todo era falso como pensaba.. era demasiado real entonces. Sin más salió de allí para continuar hablando, ya luego tendría tiempo para hablar con el menor.
•
•
•
•
•
•
•
•
Eran las las once de la noche y finalmente tanto Neil como Shaun habían salido de su turno, Shaun aún seguía molesto por lo que fue hasta la parada de autobús, Neil se quedó sorprendido por lo que le siguió rápidamente. Hey.. ¿que haces? ya habíamos hablado sobre lo del autobús.. —El menor se dió la vuelta pero sin mirarle. S-sigo enojado.. por lo de j-jessica.. —Susurró con obviedad, Neil no pudo evitar sentir ternura, su forma en que se enojaba, parecía un gatito pequeño. De eso quería hablar contigo en el camino.. pero bueno.. hablé con ella seriamente y.. no la voy a perdonar fácilmente.. pero ya no me voy a enojar cuando se te acerque.. —Shaun le miró un poco sorprendido por lo que mencionó, sin poder creerlo siguió escuchando. Pero le advertí que si te hacía algo.. vería las consecuencias.. —El de pelo castaño no pudo evitar mirarle con cara de que tampoco era para tanto, pero sabía como era este, por lo que simplemente asintió suavemente. Con calma se le acercó y dejó un beso en sus labios. ¿Eso significa que ya no estás enojado? —Respondió el mayor. Mm.. sí.. —Susurró en voz baja. Sin saber que ambos estaban cometiendo un grave error.
Ambos finalmente fueron al auto del mayor, yendo a su casa. Últimamente el menor se quedaba en la casa ajena, solo iba a la suya a buscar ropa para el trabajo o algo que necesitaba, pero siempre Neil le decía que podía comprarlo para él, pero a este no le gustaba que su pareja gastase dinero en este. De camino a la casa, estuvieron todo el tiempo agarrados de la mano, leves caricias, besos cuando la luz del semáforo estaba en rojo. Al llegar a la casa y entrar, Neil tomó de la cintura al menor y le besó, de manera cálida y tierna. Shaun correspondía como podía pues aún no sabía bien llevar el ritmo de su pareja, pero colocó ambas manos en los hombros ajenos con algo de timidez. Pero poco a poco el tono iba subiendo, tal vez era por el tiempo que estuvieron si hablar por la pelea de la rubia. Pero fue entonces que Neil cargó a Shaun haciendo que este enredara sus pies en la cintura ajena. Subió las escaleras hasta la habitación, dónde al acercarse a la cama, poco a poco lo dejó acostado, finalmente se separó levemente para mirarle. Eres realmente hermoso.. y lo mejor es que solo eres mío.. —Su voz ya estaba algo ronca, las mejillas de Shaun estaban totalmente sonrojadas. Los besos de este continuaron hasta su cuello, dejándole suave marcas, escuchando un suave gemido que fue música para sus oídos. ¿Me.. me permites hacerte mío Shaun..? —Preguntó con suavidad mientras acariciaba su mejilla. No quería obligarlo hacer algo que no quería, podía esperar el tiempo que fuera.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.