Sensación extraña.

289 29 4
                                    

Una vez que se separó del menor, salió de aquel pasillo rápidamente para dirigirse entonces a su oficina. Una vez allí dentro, dejó escapar un suspiro exagerado, aquel repentino abrazo que le había dado Shaun, le sorprendió bastante, y al mismo tiempo se había sentido algo incómodo. No era que no le gustase el contacto físico, simplemente no podía explicar esa sensación de haberlo tenido por unos instantes en sus brazos. ¿por qué se sentía así? se pregunta así mismo, mierda, había abrazado a un montón de personas en diferentes situaciones y nunca experimentó esa sensación extraña. Intentó poner todas sus ideas en orden, pero entonces una voz femenina le sacó de su cabeza.

Hola Neil, estás tan metido en tus pensamientos que ni siquiera notaste que estoy aquí —dijo Jessica mientras se cruzaba de brazos levemente, observándole atentamente.

Jessica.. ¿que haces aquí? ya te he dicho una y mil veces que no me gusta que entres si no estoy —frunció su ceño levemente mientras lo decía con una voz autoritaria. Como odiaba que cualquier persona entrase a su oficina sin permiso.

Jessica soltó una pequeña risa para acto seguido levantarse del asiento que le pertenece a su chico, sí, su chico, por que para Jessica, Neil era suyo y de nadie más. A pasos lentos se acercó al mayor para entonces jugar algo coqueta con la corbata ajena.

¿Que es lo que te tiene tan sumergido en tus pensamientos? cómo para no notar mi hermosa presencia..~ —habló con tono de tristeza fingida a la vez que un pequeño puchero se formaba en sus labios.

Neil solo pudo soltar un suspiro de fastidio, para entonces alejarla e ir a sentarse donde estaba su gran escritorio, no estaba de humor para lidiar con los estupidos intentos de coqueteo por parte de la mujer, ahora mismo sólo quería estar solo y aclarar varias cosas en su cabeza, pero con Jessica siendo un estorbo sería imposible.

Dime de una vez que es lo que quieres Jessica, no estoy de humor para ti ni para nadie. —dijo finalmente con una voz fría, seca y distante, mientras esperaba de una buena lo que saldría de la boca ajena.

Jessica no pudo más con sólo poner sus ojos en blanco por un momento, así que simplemente le dedicó una leve sonrisa para hablar.

Sólo quiero invitarte hoy a una agradable cena, ya sabes, tú y yo, pues no solamente somos compañeros de trabajo ¿no? también somos amigos. —dijo esto último con algo de pesadez, odiaba con toda su alma esa palabra, "Amigos" pero por ahora tenía que aguantarse.

Pues lamento informarte que tendrá que rechazar esa invitación, como dije antes Jessica, no estoy de humor para nadie y lo menos que quiero ahora, es salir. —su semblante estaba totalmente serio, se podía notar el fastidio en sus ojos. Ahora, si eso es todo, te pido amablemente que te retires, ya es tarde. —pero al ver como la mujer diría algo más, se levantó rápidamente para entonces sacarla de su oficina, para finalmente suspirar paz mental.

Jessica no lo podía creer, ¿Neil la había sacado y rechazado como si no valiese nada? apretó fuertemente su mandíbula para entonces irse con furia de allí, sea lo que sea que Neil tuviese en la mente ahora, no sería impedimento para hacerlo suyo.












Finalmente había llegado a su casa luego de un largo y ajetreado día en el hospital, yendo directamente hacía el baño, se sacó cada prenda para darse una larga ducha, dejando que el agua tibia recorriera cada parte de su cuerpo, haciendo que aquellos músculos que estaban tensos, se relajaran en cuestión de segundos, pero por su mente pasaba aún aquella escena del abrazo.. ¿tan mal había tratado a shaun para que le diese aquel abrazo luego del cumplido? y sin darse cuenta se encontraba sonriendo levemente, pero en el momento en que se dió cuenta sacudió su cabeza para poner su cara bajo el agua, como si eso pudiese borrar lo qué pasó, tal vez simplemente era porque nunca recibió un abrazo con tanto cariño, sí, eso debe ser, se dijo así mismo.

Salió de la ducha para entonces secarse un poco para luego envolver la toalla en su cintura, dejándo libre su pecho algo tonificado, mientras buscaba ropa para dormir, pero hacía demasiado calor por lo que optó por sólo ponerse la ropa interior, y...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Salió de la ducha para entonces secarse un poco para luego envolver la toalla en su cintura, dejándo libre su pecho algo tonificado, mientras buscaba ropa para dormir, pero hacía demasiado calor por lo que optó por sólo ponerse la ropa interior, y finalmente se tiró en la cómoda cama, podía sentir como poco a poco sus ojos se iban cerrando, hasta que finalmente cayó rendido al sueño, esperando a que mañana sea un día tranquilo y relajado.

𝘼𝙈𝙊𝙍 𝙔 𝙏𝙍𝘼𝙄𝘾𝙄𝙊𝙉.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora