𝘼𝙈𝙊𝙍 𝙔 𝙏𝙍𝘼𝙄𝘾𝙄𝙊𝙉.

Mantener Vigilado.

Ya habían pasado dos días, Shaun aún no despertaba, y luego de la terrible noticia habían decidido hacer rondas, cada hora alguno de los residentes debía vigilar al chico, debían evitar cualquier cosa sospechosa, pues debían buscar donde provenía aquel veneno. Por ahora todo estaba tranquilo, los únicos que entraban eran ellos, Lea y Jessica a veces. Al principio Neil no estuvo de acuerdo con lo de las rondas, él se quería quedar todas las horas a su lado, pero debido al maldito trabajo y las amenazas de su mejor amigo, no podía hacer mucho. La tensión en el ambiente era notable. Quien estaba de turno ahora era Jared, se encontraba en la habitación sentado, miraba los monitores para no perderse de ningún detalle, a cada rato enviaba un mensaje en el grupo para decir que todo estaba tranquilo.

Pero entonces el de piel blanquecina que se encontraba postrado en la camilla comenzó abrir sus ojos lentamente, pues la luz casi le cegaba, pero poco a poco se fue acostumbrando. Jared que miraba su teléfono, escuchó unos sonidos raros, al mirar se percató de que finalmente estaba despertando, rápidamente se levantó de la silla y se acercó a Shaun ¡Shaun! por fin despiertas.. no sabes lo preocupado que nos tenías.. ¿como te sientes? —Preguntó atento a cualquier síntoma. Shaun se sentía un poco mareado y no entendía que estaba pasando, al mirar bien a su alrededor, percatándose de que se encontraba en una habitación de hospital, fue entonces que los recuerdos invadieron su mente, lo último que recordaba era estar arrodillado, en los brazos de Neil, mientras lloraba y el frío invadía su cuerpo, para luego sentir que todo se hacía oscuro. Jared preocupado al no recibir respuesta, comenzó a ver sus ojos, pero todo se encontraba bien. ¿Y.. N-neil? —Aliviado de que habló, mandó un rápido mensaje al grupo indicando que había despertado. Viene enseguida Shaun.. pero dime, ¿sientes algo más? —Esperó pacientemente. Solo.. salgo m-mareado.. —El moreno simplemente asintió. Está bien.. es algo normal.. pasaste por mucho..

Antes de que pudiese seguir hablando, la puerta fue abierta con fuerza, algo que les hizo brincar a ambos, se trataba de los demás chicos incluyendo a Neil, que fue el primero en acercarse. ¿Como te sientes?, ¿recuerdas lo que pasó?, ¿necesitas algo? —En ello Audrey se acercó a este, para calmar la situación. Neil.. Shaun acaba de despertar.. no lo bombardees con tantas preguntas.. —Neil supo que tenía razón, soltó un pequeño suspiro pesado. Sí.. lo siento.. —Los demás se acercaron, preguntando como se sentía, estuvieron unos segundos así hasta que Audrey hizo un pequeño carraspeo con su garganta, para que le dieran atención. Creo que debemos hablar.. ya saben.. hay que decirle a él.. —Los demás asintieron, pero el menor de todos no entendía que estaba pasando, este miró a Neil algo preocupado.. quien rápidamente le tomó de la mano con fuerza para brindarle cariño y protección. Mira.. ¿recuerdas que estos días has estado sangrando por la nariz? y algunos síntomas extraños.. —Dijo Audrey primero, pero entonces Neil continuó. Pues.. cuando te traje acá.. casi tienes pulmonía.. te estabilizamos.. pero de repente tu ritmo cardiaco comenzó a bajar.. —En ese momento su mandíbula se tensó ante el recuerdo tan doloroso. Audrey te hizo unas pruebas.. y resulta que.. en tu sistema se encontró que había un veneno antiguo.. y tenemos la teoría que algo alguien.. te ha estado envenenando.. —Shaun sintió que por un momento el aire salió de sus pulmones ante la noticia. Se acomodó como pudo en la camilla como pudo, los nervios crecían cada vez más.

Neil pudo notar esto, rápidamente le dió una mirada a los demás, fue un mensaje que todos entendieron de inmediato, por lo que salieron de allí en silencio. Mi amor.. todo va a estar bien, ¿de acuerdo? te vamos a cuidar.. respira hondo.. —Shaun estaba inquieto ¿V-voy a.. morir? —Le miró en pánico. ¡No! ¡claro que no! —Dijo casi gritando, ante aquel comentario su corazón comenzó a latir con rapidez. Se quitó los zapatos y se acostó a su lado en la camilla, abrazándole con fuerza. Te prometo.. que te voy a proteger.. —Aprovechando el abrazo, dejó las lágrimas caer, no quería que el menor lo viese llorar.

Pasaron las horas y Neil en ningún momento se despegó de su lado, cuando llegaba la hora de comer, Shaun tenía miedo de dar algún bocado, pero Neil vigilaba cualquier cosa, verificaba la comida y no veía nada extraño, pero entonces la paranoia le atacó, por lo que optó mejor por comprarle comida, cada vez que se iba, dejaba alguno de los chicos vigilando, habían quedado de acuerdo en que debían mantener vigilado al chico. Pero Jessica tenía rabia, ¿como pudo ser tan tonta? al dejarse llevar por el momento ahora habían descubierto el maldito veneno. Ahora con la maldita vigilancia que tenían, solo pudo entrar de vez en cuando, pero no pudo hacer mucho, pues en ningún momento dejaban solo al chico. Pero ahora debía mantenerse calmada, tan pronto la situación volviera a la normalidad, seguiría con los batidos de chocolate o en la comida, ya se había arriesgado demasiado.