𝘼𝙈𝙊𝙍 𝙔 𝙏𝙍𝘼𝙄𝘾𝙄𝙊𝙉.

Gotas especiales.

Durante toda la mañana, el desayuno y de camino al hospital, Neil no le quitaba la mirada de encima a Shaun, pues estaba aún preocupado por lo que había pasado a media noche. El de pelo castaño ya le había dicho mil veces que se encontraba bien, que todo estaba tranquilo. Cuando finalmente llegaron, ambos entraron y fue entonces que una avalancha de preguntas de parte de sus residentes sobre que si era cierto lo de que le pondrían horas extras. Dr. Meléndez, le juro que no me vuelvo a burlar de su foto de perfil, ¡pero no nos pongas horas extras! —Alex estaba que se arrodillaba, mientras que Claire jalaba de la oreja a Jared. ¡Dr. Meléndez, perdóneme, antes de que mi novia me mate! —Neil no pudo evitar soltar una pequeña carcajada, ante la situación, Shaun disfrutó de esa risa, pero los demás se habían quedado sorprendidos, era raro verle reír, estaban tan acostumbrados a su seriedad y frialdad. No les pondré horas extras.. solo porque Shaun me lo pidió. —Alex y Jared en broma fingieron llorar y abrazaron a Shaun.

Shaun, río suavemente, hasta que un Neil algo celoso los apartó. Sí bueno, si no quieren que cambie de opinión, déjense de tantos abrazos.. —Audrey simplemente rodeó los ojos con diversión mientras que Claire se acercó para abrazar a Shaun. Shaun es nuestro, antes de que tú te convirtieras en su novio. —Sacó la lengua en señal de burla, entonces Neil jaló suavemente al chico a su lado. ¿Y? soy jefe de ustedes que les quede claro. —Audrey intervino finalmente. Bueno, bueno, hay que trabajar, las bromas para después. Obviamente tanto el moreno como el de pelo castaño se fueron juntos a trabajar.

Las horas pasaron tranquilamente, todo iba bien, cada quien hacía su trabajo, lo único nuevo era que tanto Neil como Shaun, no se despegaban, en especial el moreno. Pero una cirugía programada hizo que Neil se tuviera que ir. Tienes q-que ir.. la cirugía e-es importante.. —Pero un meloso chico no quería irse. No quiero irme.. quiero estar contigo.. además.. ¿si pasa lo mismo de anoche? necesito estar ahí para ti.. —Susurró mientras unían sus frentes. N-neil.. —Advirtió el menor. Ahh.. de acuerdo, pero cualquier cosa, búscame, ¿de acuerdo? —Este simplemente asintió, Neil dejó varios besos en los labios ajenos, mientras que poco a poco se iba despegando pero sin dejar de darle besos, hasta que el menor se despegó, dándole una mirada de obviedad. Neil solo alzó sus brazos levemente en forma de rendición, yéndose para la cirugía.

Shaun se quedó atendiendo a una chica que tenía dolores en el abdomen, por lo que le mandó varias pruebas, pues era típico de este, pensar mil diagnósticos posibles, mayormente trágicos. Cuando se la llevaron para las pruebas, vió como Jessica se le acercaba. ¡Buenos días! ¿cómo has estado? ¿te apetece ir a tomar unas batidas en la cafetería? —Decía con una gran sonrisa actuada. H-hola.. uhm.. estoy bien.. y n-no puedo.. tengo u-una paciente.. —Jessica suspiró un poco. Entiendo.. por cierto, Neil y tú andan muy pegados —Se maldijo así misma, pues no quería soltarla así sin más, pero la rabia y curiosidad la estaban matando. Las mejillas de este se tornaron en un suave rosa y algo avergonzado. B-bueno.. el Dr. Meléndez.. y yo.. n-nos hicimos novios.. a-ayer.. Jessica sintió como el aire en sus pulmones se extinguía, una de sus manos se cerraban en un puño con fuerza, pensaba que era una broma, algo sarcástico. Pero observándole atentamente, sus mejillas sonrojadas, le gritaba en la cara que no era una broma. ¿De.. verdad? —Susurró, tratando de no expresar su total disgusto, al verle asentir, quiso golpearlo ahí mismo. Pero se controló, pensando en su plan que debía de continuar.

Bueno, ¡eso hay que celebrarlo! sé que no puedes venir a la cafetería, pero ¿que tal si traigo unas batidas acá? —Puso su mano en el hombro ajeno. Podía notar como el chico lo pensaba por unos largos segundos, hasta por fin aceptó, le dedicó un pequeño guiño y salió de la sala. Al salir, su rostro se transformó a uno serio, mientras se dirigía a la cafetería, empujaba a unos cuantos sin importarle nada. Al llegar, pidió dos batidas de mala manera, al tenerlos, los puso en una pequeña mesa, agarró uno de los dos, y sacó de su bolsillo nuevamente aquel pequeño frasco de cristal. Poniendo más gotas especiales, tenía planeado desde el principio solo poner cuatro gotas, pero al saber la noticia, tenía que acelerar el proceso, por lo que puso unas diez gotas. Te voy a destruir.. —Susurró en voz baja. Volviendo nuevamente dónde había dejado al chico.

¡Volví! lamento la tardanza, había bastante fila. —Le entregó la batida especial, observando fijamente que tomara de ella. Gracias.. —Dijo Shaun con una leve sonrisa, a pesar de todo lo ocurrido entre ellos dos, y lo que los demás decían de ella, se alegraba ver que estaba cambiando y que parecía ser una buena persona. Entonces un Neil con una gran sonrisa entró al lugar, pero esa alegría se esfumó tan pronto la vió. ¿Que haces aquí? —Murmuró con seriedad. Solamente le traje una batida.. pero ya me iba.. adiós Shaun —Salió finalmente de la sala. Neil le miró mientras soltaba un suspiro. Shaun.. ella.. te lo digo, no es buena persona.. no quiero discutir contigo pero.. es mejor alejarse.. —Shaun se molestó un poco por lo que decía, pero decidió simplemente asentir, mientras no pasara nada, no había motivo para no hablar con ella.

Pero todo eso quedó atrás cuando, un leve mareo le golpeó, se tambaleó ligeramente, Neil se alarmó y lo agarró con firmeza. Shaun.. Shaun, ¿que pasa? ¿que sientes? —Estaba apunto de llamar alguna enfermera, pero entonces el menor habló. S-solo.. fue un m-mareo.. Neil alzó suavemente el rostro de su chico, y miró horrorizado como nuevamente salía sangre de su nariz. Mierda.. —Le hizo sentar en la camilla libre, mientras llamaba a una de las enfermeras, indicándole que trajese algo para limpiar la sangre. Todo estará bien ¿sí? trata de mantener la calma.. —Trató de decir con una voz calmada, pero se maldijo mentalmente al fallar, pues la preocupación salió sin más. Al llegar la enfermera, comenzó ayudar para tratar de detener la sangre.

Fue entonces que Claire entró para buscar la ayuda de Neil en un paciente, pero eso quedó en en el olvido, al ver a su mejor amigo sangrando por la nariz. A pesar de que parece que exageran, ya que hay personas que a veces pueden sangrar por la nariz y no necesariamente tenía que ser algo grave. Ellos eran bastante sobreprotectores con el chico. ¡¿Qué pasó?! —Shaun comenzaba a sentirse aún más abrumado. No lo sé.. mierda no lo sé, ayer en la noche pasó lo mismo.. —La chica comenzó a verificar la nariz, pero no había ninguna herida que se pudiera ver a simple vista, y mucho menos cuando la sangre no dejaba ver mucho tampoco. Tan pronto se detenga el sangrado, deberíamos hacer alguna prueba.. es mejor prevenir que lamentar.. —Anunció ella, Neil simplemente tuvo que estar de acuerdo, pero un Shaun abrumado, ya estaba pensando en lo peor.