Finalmente.

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Neil fue el primero que comenzó a despertar poco a poco, los rayos del sol que entraban por la ventana brindaban la suficiente calidez, fue entonces que bajó su mirada encontrándose con la escena más tierna. Shaun dormido acurrucado en su pecho y su cabello desordenado, de manera suave y delicada, comenzó a dejar suaves caricias, su pelo tan esponjoso y suave como siempre, aliviaba cualquier estrés, ansiedad o preocupación que tuviese. Aunque no quería despertarlo y dejarle dormir cuanto quisiera, era hora de desayunar, fue entonces que comenzó a besarle por toda su carita, sintiendo como el menor se movía un poco, comenzando abrir los ojos suavemente. Buenos días.. ¿dormiste bien? —Susurró con su voz ronca al estar recién despierto, la verdad es que Shaun, aunque no lo iba admitir pero amaba la voz recién levantado de Neil. Un pequeño bostezo escapó de sus labios mientras asentía levemente.

¿Ya te dije que te ves demasiado tierno cuando duermes? —Shaun no pudo evitar sonrojarse mientras asentía suavemente. S-sí.. ya van c-como veinte v-veces —Neil no pudo evitar reír ante aquella respuesta, lo bueno es que era sábado, así que podía estar todo el día junto a su amado. Tomó su teléfono que estaba en la mesita de noche, dándose cuenta que tenía más de cuarenta mensajes, al ver de quién o quiénes eran, se trataba del chat que los chicos habían mencionado hacer, donde preguntaban como estaba el menor, puede que después les contestara, ahora solo quería estar junto al chico y pasar un día tranquilo. Ven.. vayamos a desayunar, hoy me toca a mí prepararte el desayuno —Dejó un beso cálido en los labios ajenos.

Mientras bajaban las escaleras, Shaun simplemente no podía dejar de mirar todo a su alrededor, ahora que era por la mañana, el sol daba una perfecta iluminación al hogar de Neil

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Mientras bajaban las escaleras, Shaun simplemente no podía dejar de mirar todo a su alrededor, ahora que era por la mañana, el sol daba una perfecta iluminación al hogar de Neil.. era simplemente.. gigantesco y lujoso, habían muchos ventanales grandes, muebles elegantes, la mayoría de la pintura de la casa era entre blanco, gris y un azul oscuro. Al llegar a la cocina se quedó alucinado, Neil pudo notar esto y simplemente esbozó una gran sonrisa. ¿Que pasa? ¿No te gusta? —Shaun salió de su trance y negó rápidamente. N-no es eso.. es que.. es muy grande.. y-y lujoso.. —Antes de continuar en la cocina, el mayor se le acercó y dejó leves caricias en la cintura del menor. ¿Que te parece.. que mientras hago el desayuno, ¿exploras la casa? mira lo que gustes.. —Dejó un rápido beso y continuó sacando algunos ingredientes.

Shaun comenzó la pequeña gran exploración del hogar, ya había visto la cocina y la habitación de Neil, al llegar al comedor, en el centro había una gran mesa con varias sillas, la mesa era de color negro y las sillas grisáceos. En el centro habían unas flores que ya se estaban marchitando, tomó nota mental de avisarle al mayor, aunque tal vez podía comprarle un ramo, sí, eso sería mejor. Continuó hasta llegar a la sala, habían varios sillones que se veían realmente cómodos, eran de color vino, en el centro una pequeña mesa, donde habían unos libros de medicina y un vaso de agua. También había una gran televisión, sus ojos se iluminaron de inmediato, siempre había querido una televisión así de grande. Fue entonces que notó una puerta de cristal, al acercarse, observó un gran jardín y a su vez una piscina, salió con cuidado, disfrutando del tacto del césped en sus pies descalzos, habían algunas flores, muy hermosas por cierto, de todos los colores, aunque podrían haber más, la piscina era muy llamativa pero sin dudas no quería acercarse mucho, pues nunca había aprendido a nadar, por lo que se quedó disfrutando de las flores. Sin que se diera cuenta un Neil recostado suavemente sobre el marco de la puerta, le admiraba. Ya estaba el desayuno e iba a llamarle, pero le observó tan entretenido que simplemente quería verle disfrutar más. Con la mayor cautela posible, se le acercó suavemente para entonces abrazarlo por detrás, sintiendo el pequeño respingón del suave susto.

𝘼𝙈𝙊𝙍 𝙔 𝙏𝙍𝘼𝙄𝘾𝙄𝙊𝙉.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora