𝘼𝙈𝙊𝙍 𝙔 𝙏𝙍𝘼𝙄𝘾𝙄𝙊𝙉.

Alegría y Sorpresa.

Lea finalmente había llegado al hospital, pues tuvo que ir sí o sí a la universidad, pero finalmente pudo librarse, con la esperanza de que Shaun finalmente despertara, se adentró al ascensor hasta el segundo piso. Al llegar fue a la habitación donde se encontraba el mayor, pero cuando llegó se sorprendió por tal escena, el Dr. Meléndez dormido en la silla mientras sujetaba la mano de Shaun, y Shaun sin la entubación y también estaba agarrado de la mano del Dr.

No pudo evitar sentirse emocionada y con alegría, sus ojos se llenaron de lágrimas por completo, pues eso significaba que finalmente había despertado, sintió como un gran peso se desvaneció por completo, pero entonces al ver tan tierna escena, no pudo evitar sacar su teléfono y tomar un par de fotos. Por más que quisiera despertarlos, en especial a Shaun, sabía que debía descansar, por lo que decidió esperar, pero antes, tomó la manta con la que antes había dormido y con mucho cuidado se lo colocó a Neil.

Los demás finalmente habían llegado a su turno, como sabían que ese día Neil no vendría por que era su día libre, Audrey pasaba a ser la jefa, pero en ello Claire, recibió un mensaje de Lea, cuando abrió el mensaje que era una imagen, no pudo evitar quedar totalmente sorprendida, por lo que rápidamente se los enseñó a los demás.

¡Miren, miren! —dijo casi gritando con alegría. Los demás que no estaban de ánimos miraron, pero tan pronto observaron la foto, todos se quedaron totalmente sorprendidos y se miraron entre ellos, con solo la mirada se dieron a entender, así que sin importar el mundo, empezaron a correr hasta el elevador, pues primero que nada, Shaun había despertado del coma y segundo, Neil Meléndez se habían quedado a su lado, agarrados de la mano.

Tan pronto llegaron, abrieron la puerta con rapidez y entraron, en ello Lea les hizo una señal de que guardaran silencio, al verlo con sus propios ojos, nadie sabía que decir, pero finalmente Jared rompió el silencio. No te lo creo.. son de estas cosas que si no lo ves.. no lo crees.. —Susurró en voz baja, todos tenían ganas de llorar pero de alegría, querían hablar con él pero no se atrevían a despertarle, ni siquiera a Neil. Pero de verdad.. que alegría saber que finalmente despertó.. siento un gran alivio.. —Susurró Audrey mientras se le formaba una gran sonrisa en el rostro.

Así es.. pero creo que debemos despertar a Neil.. digo.. me imagino que estar en esa silla es un poco incómodo.. debería ir a descansar a su casa.. —Declaró Alex con algo de preocupación. Ya pero.. no sé.. supongo que despertará pronto.. deberíamos dejarles solos.. ya volvemos a la hora del almuerzo, que Lea se quede, si nos ve a todos, seguro y nos mata. —No pudo evitar soltar una pequeña risa Claire, los demás estuvieron de acuerdo, por lo que salieron de allí felices, emocionados y sobretodo ansiosos de querer hablar con Shaun finalmente luego de tanto tiempo.

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Poco a poco Neil fue abriendo los ojos, se sentía un poco incómodo, pero al abrirlos, se dió cuenta y recordó lo que había pasado la noche anterior, miró y observó a Shaun, durmiendo plácidamente, sus facciones totalmente relajadas, observó el monitor y todo estaba en orden. Fue entonces que vió como aún sostenía la mano ajena, no pudo evitar sonrojarse, al darse cuenta, maldijo en su mente, pero al verle de nuevo.. no sabía como ni porqué pero.. su corazón se aceleró pero al mismo tiempo sintió paz.. paz al verle que ya estaba bien.. pero al mismo tiempo de estar simplemente a su lado se sentía tranquilo.. siempre andaba estresado por todo, odiaba estar con las personas.. pero estar a su lado era como hacer sus actividades favoritas, era algo que le calmaba.

Con delicadeza acarició y para su sorpresa.. se sintió bien, como cuando acarició el cabello ajeno, fue en ese momento en que tuvo que dejar atrás su orgullo, pero aún tenía sus dudas, aunque pudo simplemente irse anoche cuando el menor se quedase dormido, no pudo hacerlo, era una sensación de.. protección..? seguridad..? no.. más bien de querer protegerlo del miedo.. en ello miró hacía otro lado y se encontró con la mirada de la muchacha que siempre estaba junto a Shaun, por lo que se puso nervioso y quiso pararse, pero antes de que pudiese hacerlo fue detenido por esta.

Hey.. hey.. tranquilo.. no diré nada.. no me molesta.. al contrario me alegra saber que estuviste cuidándolo toda la noche.. —Susurró con una sonrisa en su rostro. Por cierto.. me llamo Lea.. Lea Dilallio.. usted debe ser el Dr. Meléndez.. ¿verdad?

Uhm.. sí.. soy yo.. ¿cómo lo sabe..? —preguntó un poco nervioso y cuando quiso soltar la mano ajena, Shaun inconscientemente apretó un poco más fuerte. Pues.. aparte de que traes tu nombre en tu bata.. Shaun me habla mucho de usted.. —Comentó Lea mientras soltaba una pequeña risa al ver como Shaun no permitía soltar su mano.

¿De mí..? vaya.. pues no lo sabía.. ¿tú eres.. su novia o..? —En ese momento se arrepintió de aquella pregunta y además de que había sonado algo a la defensiva por así decirlo. ¿Su novia? ¡claro que no! él es como mi hermano menor.. aunque el sea mayor que yo.. y aparte, solo me gustan las mujeres. —Soltó una pequeña risa al ver como el contrario se sentía avergonzado por su pregunta. ¿Sabes? Shaun te admira mucho.. siempre dice que jamás podría llegar a tu nivel.. que eres un maravilloso doctor del que siempre aprende cada día.. —En ello miró a Shaun mientras soltaba un pequeño suspiro. Y siempre dice.. que no le importa como los demás te vean o digan que eres un hombre serio y amargado.. que él sabe que eres una maravillosa persona.. y otras cosas más pero.. eso sí que no me conviene a mi decirlo.. si no a él..

Neil, se quedó pensativo y totalmente sorprendido por lo que había dicho la contraria.. ¿de verdad Shaun decía y pensaba todo eso sobre él? ¿sin ni siquiera saber sobre su vida o pasado? sin darse cuenta unas pequeñas lágrimas bajaron por sus mejillas, ni siquiera sabía lo que estaba empezando a sentir, era algo totalmente distinto.. pero en ese momento supo que quería conocerle más.. saber sobre él e incluso.. intentar abrirse con él.. acarició su mano una vez más y sonrió levemente, dándose cuenta también de como sus manos encajaban perfectamente, sus manos eran algo grandes pero las de Shaun un poco más pequeñas, definitivamente, su orgullo había sido aplastado.