El Ensamble (Cada Diez Años)

Epílogo (James)

Alice no ha derramado ni una sola lágrima desde el día de la muerte de Lucy. Puedo sentir su dolor, cada noche termino en su recamara despertándola de la pesadilla, pasando una mano por su espalda y diciéndole que respiré con tranquilidad.
—Respira, cuenta hasta diez —le dije mientras le tomaba la mano—. Exhala e inhala.
Luego de convencerla, la he llevado con el doctor Newman, le ha diagnosticado una especie de ansiedad que es derivada por las pesadillas y preocupaciones del día a día, le ha dado unas pastillas y parece mejorar, pero de vez en cuando su sueño se va por completo.
El doctor me ha dado indicaciones de lo que debo hacer cuando esto sucede, y si la cosa se vuelve más grave tendría que hablarle.
Alice comienza a presionar mi mano con más fuerza.
—Estoy aquí contigo —le repito.
Su respiración sigue siendo acelerada pero poco a poco se vuelve más neutral. Cierra los ojos por un momento y se concentra en el silencio.
—Mirame Alice —levantó su barbilla con delicadeza y hago que me vea—. No estás sola, mantente conmigo.
Su pulso ha comenzado a regularse, sus manos han dejado de temblar, respira una vez más y me señala con su cabeza a las pastillas que se encuentran en la mesita de noche. Me acerco con un poco de agua y se las entregó. 
La noche transcurre, me encuentro despierto mientras abrazo a Alice, se ha quedado dormida, no quiero irme y despertarla, tampoco puedo dormirme, prefiero cuidarla y estar despierto por si llega ocurrir algo.
Todo el reino está en expectativa, desde esa noche todo ha cambiado, el miedo surge de cada rincón y su nombre es conocido por todos, pero nadie se atreve a nombrarlo.
Damien, el hijo perdido del rey, me digo. Y solo yo y unos cuantos pocos, sabemos quien realmente es, porque ha venido y porque sabemos que regresará.
Pero los mundos lo han conocido como la oscuridad y es lo único que deben de saber.
Ahora sé sus motivos, no solo son los anillos, ni tampoco el trono, si no Alice, y eso es lo que más me aterra.
Alice, comienza a despertarse. Sus poderes han comenzado a evolucionar, desde esa noche parece ser que ha despertado su verdadero poder y no se si eso deba preocuparme.